Cinco ideas de recetas que puedes hacer para aprovechar el pan duro

Ocurre en muchas casas. Al final de la comida sobra algo de pan que, luego, dejamos apartado, se endurece y acabamos tirando porque, más que una hogaza, parece una piedra. Pero esto no tiene por qué ser así. Aunque lo más común es utilizar estos trozos de pan restante para unas tostadas, pan rallado o picatostes, en realidad existen en el recetario español muchas recetas de aprovechamiento que nos permitirán utilizar estos trozos. Así, conseguiremos darle una segunda vida al pan sobrante, utilizándolo para un fin delicioso y que, encima, nos puede salvar una comida, una merienda o una cena.

Si a ti también te sucede y quieres evitar el desperdicio, toma nota de estas cinco recetas de aprovechamiento que tienen el pan como actor principal. Algunas de ellas, como el pudin, son recetas dulces, mientras que otras conforman entrantes o platos principales en toda regla.

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A nadie le amarga un dulce y mucho menos a la hora de desayunar. Con esta deliciosa receta de tostadas francesas, un plato muy similar a las clásicas torrijas, no solo aprovecharemos el pan sobrante del día anterior, sino que, además, tendremos la excusa perfecta para desayunar en la cama, o agasajar a nuestros seres queridos en una ocasión especial.

En esta ocasión las haremos al horno, una forma más saludable de prepararlas. En cuanto al acompañamiento, podrás elegir aquel que más te apetezca: sirope, miel, mermelada, fruta fresca, chocolate o incluso tu helado favorito.

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Tiempo de elaboración: 30 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 8 rebanadas de pan
• 2 huevos
• 1 taza de leche
• ¼ de taza de azúcar moreno
• 1 cucharadita de vainilla

Elaboración:

1. Precalentamos el horno a 180 °C. Rociamos una bandeja para hornear con un poco de aceite para cocinar.
2. En un bol, mezclamos los huevos, la leche, el azúcar y la vainilla hasta que todo quede bien incorporado.
3. Mojamos bien cada rebanada en la mezcla para asegurarnos de que ambos lados quedan bien mojados.
4. Cocinamos en el horno durante unos 20 minutos o hasta que queden bien tostadas.
5. Las servimos caliente y acompañadas de fruta fresca o yogur.

Los huevos tontos son una de las recetas más típicas de aprovechamiento del pan seco, una elaboración que, con el paso del tiempo, se ha ido enriqueciendo con otros ingredientes. La versión básica incluye únicamente pan seco, leche, huevos, ajo, perejil y aceite para freír, una combinación que resulta en este plato sencillo, rápido y muy saciante.

Tiempo de elaboración: 20 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 200 g de pan duro
• 2 o 3 huevos
• 2 dientes de ajo
• 120 ml de leche
• Perejil
• Aceite de oliva
• Sal
• Pimienta

Elaboración:

1. Comenzamos desmenuzando el pan duro y humedeciéndolo con la leche. Vamos añadiéndola poco a poco, removiendo para que el pan vaya absorbiendo bien el líquido.
2. Batimos bien los huevos con una pizca de sal.
3. Picamos o rallamos los dientes de ajo y picamos bien fino el perejil. Se lo añadimos al pan mojado en leche, echamos también los huevos batidos y salpimientamos. Removemos todo bien y amasamos hasta que quede una masa homogénea.
4. Formamos porciones, siguiendo la forma habitual de las croquetas y las freímos en abundante aceite caliente, solo unos segundos por cada lado.
5. Una vez hechos, sacamos los huevos tontos con la espumadera y los dejamos escurrir sobre papel de cocina para que se elimine el exceso de grasa antes de servir.

Un poco de pan duro, buenos embutidos y algo de paciencia dan como resultado un plato de categoría. Se trata de las clásicas migas, un plato que se cocina de diferentes maneras a lo largo y ancho del país pero que, hoy vamos a preparar al estilo extremeño, en una de las mejores recetas de aprovechamiento de la gastronomía española.

Tiempo de elaboración: 40 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 500 g de pan duro
• 1 taza de agua tibia
• 200 ml de aceite de oliva
• 150 g de chorizo fresco
• 150 g de panceta fresca
• 6 dientes de ajo
• 1 Pimiento choricero seco
• Sal

Elaboración:

1. Agregamos media cucharadita de sal al agua tibia y removemos hasta que se disuelva. Vertemos el pan de las migas en una fuente y las humedecemos salpicándolas con las manos con el agua tibia. Removemos bien las migas con las manos para que el agua se filtre por todas partes.
2. Calentamos aceite de oliva en una sartén y agregamos los ajos con piel, sofriéndolos unos minutos hasta que se doren.
3. Retiramos los ajos del aceite, agregamos el chorizo en rodajas y, cuando esté tostado, lo retiramos del aceite. Agregamos la panceta al aceite, la cocinamos unos minutos, y la retiramos.
4. A continuación, vertemos las migas en el mismo aceite y las cocinamos, removiendo continuamente con una cuchara de madera para que no se queden agarradas al fondo. Agregamos un poco de pimentón a las migas, y seguimos removiendo durante 25 minutos hasta que queden tostadas. Cuando estén listas, añadimos la panceta y el chorizo y mezclamos todo bien.

Primo hermano del gazpacho, el salmorejo es una deliciosa crema espesa que se toma fría y que puede prepararse majando los ingredientes con paciencia en un mortero o ayudándonos de una batidora o un robot de cocina. Aunque cada familia tiene su forma particular de preparar esta receta tradicional, los ingredientes básicos son solamente cuatro: tomates, pan, aceite de oliva virgen extra y sal, a los que se puede añadir un diente de ajo.

Tiempo de elaboración: 20 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 1 kg de tomates maduros
• 200 g de pan
• 100 g de aceite de oliva virgen extra
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de sal
• 100 g de jamón serrano
• 2 huevos duros

Elaboración:

1. Pelamos los tomates, los troceamos y los ponemos en el vaso de la batidora junto con un diente de ajo pelado. Trituramos ambas cosas durante unos segundos.
2. Añadimos el pan, el aceite y la sal al gusto y volvemos a batir hasta obtener una textura fina y homogénea. Reservamos el salmorejo en la nevera durante un mínimo de 3 horas.
3. Pasado este tiempo, servimos nuestro salmorejo bien frío en un bol, decorado con unas virutas de jamón, el huevo troceado y un chorro de aceite de oliva virgen extra.

Partiendo la receta del clásico pudin o budín inglés, en la que los ingredientes son pan, huevos y leche, podemos conseguir esta deliciosa y dulce versión para aprovechar el pan duro que no sobra de días anteriores. Estos ingredientes, unidos a un poco de piel de limón y canela para darle sabor, resultan en un postre de campeonato perfecto para endulzarnos cualquier día de la semana.

Tiempo de elaboración: 60 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 300 g de pan de días anteriores
• 3 huevos
• 500 g leche entera
• Piel de limón
• 1 cucharadita de canela
• 200 g azúcar o panela

Elaboración:

1. Comenzamos preparando el caramelo: añadimos el azúcar en una cazuela y la ponemos a cocinar a fuego medio-alto. Cuando comience a dorarse, bajamos el fuego y mantenemos hasta que se cree el caramelo.
2. Vertemos el caramelo en el molde que vayamos a utilizar para hornear el pudin y lo repartimos por la base y los laterales.
3. Desmenuzamos el pan y lo vamos añadiendo a la leche y huevos. Con la ayuda de un tenedor lo empapamos bien. Añadimos la canela y un poco de ralladura de limón, evitando la parte blanca de la piel, pues amarga. Vertemos la mezcla en el molde con caramelo que tenemos reservado.
4. Con el horno precalentado, horneamos a 160 °C durante 45 minutos con temperatura arriba y abajo.
5. Pasado este tiempo retiramos el pudin del horno y dejamos que se enfríe antes de desmoldarlo dándole la vuelta sobre un plato.