Víctor Sanchego ya ha conseguido seducir a más de un millón de personas creando contenido sobre el mundo del jamón a través de sus redes sociales (Instagram, TikTok, Facebook y Youtube), donde acumula numerosos videos, algunos de ellos con más de 40 millones de reproducciones a nivel internacional.
De origen alcarreño, Sanchego comparte con sus seguidores sus consejos, esos que ha ido acumulando a lo largo de sus años trabajando como cortador de jamón. ¿Cómo elegir un buen jamón? ¿Qué cosas debo saber para que no me den ‘gato por liebre’? Uno de sus últimos vídeos nos ha resuelto una duda que surgirá muy a menudo, especialmente en fechas navideñas.
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Durante la Navidad, es habitual recibir, como regalo o en las ya casi extintas cestas navideñas, una pata de jamón. Se trata de un regalo de alto nivel, uno de los productos de mayor calidad que se producen en nuestro país. Sin embargo, tener en casa un jamón hace que nos surjan una tanda de dudas. Si no hemos podido lonchear la pata completa, lo más común es ir cortándola poco a poco, dejando el jamón abierto de una ocasión a la siguiente. Si, haciendo esto, no tenemos el cuidado suficiente, puede ser que acabemos estropeando el producto.
Cómo conservar un jamón abierto
Pero evitarlo es sencillo. El cortador de jamón y creador de contenido ha compartido los trucos para que nuestra pata se mantenga en perfectas condiciones el máximo tiempo posible. Una vez hayamos terminado de cortar el jamón que vayamos a consumir, debemos sacar con el cuchillo una zona de grasa blanca y, con el residuo que consigamos extraer, untar la zona abierta del jamón. A continuación, le pondremos papel de horno por encima, teniendo cuidado de dejar el papel lo más pegado posible al corte. Finalmente, cubrimos la pata con un trapo limpio.
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Además, hay algunas cuestiones que hay que tener en cuenta para que, la próxima vez que vayamos a disfrutar de un corte de nuestro jamón, siga en perfectas condiciones, jugoso y con todo su sabor. Para empezar, debemos colocar nuestra pata en un lugar alejado de la exposición al calor, lejos de radiadores, calderas u otras fuentes de calor como los fogones o el horno. Esto se debe a que las alteraciones de temperatura son perjudiciales para la carne.
Mientras esperamos a volver a catar nuestro jamón, tendremos que buscar el lugar adecuado de nuestra cocina. Debe ser un espacio fresco y seco, alejado de ventanas para evitar la incidencia de la luz solar y las corrientes de aire, pues estas secarán el producto y empeorarán su calidad.
Sin embargo, como ha explicado el cortador, estas recomendaciones no son el santo grial. Lo ideal es consumir el jamón lo antes posible, pues es un producto que no está destinado a mantenerse durante más de unas semanas, como mucho un mes completo. “El problema más común que veo es que no sabemos catar el jamón”, asegura Sanchego. “El jamón no es un mueble. Si no has podido desayunar, córtate un plato para cenar, y si no, para merendar”. Consumiéndolo a diario es la única manera en la que conseguiremos mantener el jamón en su punto de mayor calidad.