Cuatro estrellas Michelin en solo 100 metros: Jaén se convierte en destino gastronómico con dos nuevos restaurantes en la guía

No es Copenhague, epicentro por antonomasia de la alta gastronomía en Europa. Tampoco es Madrid, donde las nuevas aperturas abundan en cada esquina. Es Jaén. La ciudad andaluza, gran olvidada por el turismo durante muchos años, se ha convertido este año en la nueva capital gastronómica del sur (sin olvidar a Oviedo, capital gastronómica oficial de este próximo 2024).

La Gala de la Guía Michelin, celebrada el pasado 28 de noviembre en Barcelona, ha entregado dos nuevas estrellas a restaurantes jiennenses, que se suman a los otros dos que ya brillaban en la ciudad. Bagá, de Pedro Sánchez, que la consiguió en 2018, y DamaJuana, del chef Juan Aceituno, que la obtuvo en 2019, ya hacían de Jaén un destino gastronómico por el que merecía la pena desviarse. Ahora, Radis, del chef Juanjo Mesa, y Malak, del chef Javier Jurado, han obtenido su primera estrella, sumándose así a la lista de locales excelentes en la ciudad.

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Estas cuatro estrellas, que elevan la cocina jiennense a un altísimo nivel, conforman un cuadrado de primera. Bagá, el local más pequeño con este galardón, se ubica en uno de los rincones más bellos de la ciudad de Jaén, la Reja de la Capilla, en una esquina de la Basílica de San Ildefonso. El restaurante DamaJuana, con una carta y tres menús degustación, se encuentra en la calle Melchor Cobo Medina 7, a tan solo 100 metros del primero. Pero estas dos estrellas han estado solas poco tiempo solo. Con la llegada de Malak y Radis, ahora, en el centro de Jaén, en un radio de tan solo 100 metros, hay cuatro restaurantes con una estrella Michelin.

El cocinero Pedro Sánchez, chef de Bagá, era el encargado de llamar la atención sobre esta curiosidad. “Cuatro estrellas Michelin en cien metros, y no es Copenhague, es Jaén”, escribía el chef en Twitter, mostrando en una imagen la cercanía de los cuatro locales.

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La razón de esta curiosa casualidad no se sabe a ciencia cierta. La calidad del producto jiennense puede ser una de ellas. “¿Será por el aceite?”, se preguntaba un usuario respondiendo al mensaje del chef. Sin duda, el apoyo de Pedro a sus jóvenes compañeros de profesión ha sido una clave fundamental.

Por un lado, está Malak, un restaurante en el que Javier Jurado recupera el recetario popular de la sierra, reinterpretando platos tradicionales de forma cuidada y creativa. Javier Jurado ha apostado por poner en valor la cocina tradicional de las sierras de Jaén desde su restaurante, en pleno centro de la capital jiennense, donde ofrece un menú degustación basado en la cocina de la Sierra de Segura. “Es muy emocionante recibir el cariño de tanta gente y, sobre todo, ver cómo se reconoce el trabajo para recuperar la cocina de nuestros antepasados, sin perder de vista nuestras raíces”, ha resaltado.

En la misma línea de cocina tradicional se encuentra Radis, el otro nuevo estrella Michelin de la ciudad jiennense. “Es muy bonito que se haya premiado y reconocido a la cocina tradicional, la que está basada en los valores y las raíces de nuestros antepasados”, decía a EFE Juanjo Mesa, chef del Restaurante Radis de Jaén, que todavía no podía ocultar su emoción por el logro conseguido.

Su amor a la cocina despertó en el restaurante de su familia en Pegalajar, en la comarca de Sierra Mágina, que define el concepto que quiere imprimir a Radis: “Es una casa de comida donde trabajamos desde la humildad y sin perder de vista nuestras raíces”, decía Mesa. Antes de abrir su proyecto en solitario, el chef hizo la apertura junto con Pedro del restaurante Bagá, lo que le mantiene unido de por vida a la historia del primer estrella Michelín de Jaén.

Además de estos dos restaurantes en la capital de la provincia, la gala de este año ha entregado una tercera estrella, esta vez en Baeza. Esta ciudad, con un conjunto monumental renacentista declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, ha triunfado en esta edición de la guía gracias al restaurante Vandelvira, el único de los cinco establecimientos con estrellas Michelin que no se encuentra en el casco antiguo de Jaén.

El restaurante Vandelvira corre a cargo del joven chef Juan Carlos García, un cocinero que consigue llevar hasta Jaén el mejor producto fresco del mar. Con su menú degustación, trata de recrear los platos de toda la vida, dar un homenaje a las casas de comidas, un recorrido por la bonita charca de Pegalajar. Durante la gala, el propio Juan Carlos García reivindicaba la importancia de la provincia de Jaén, mostrando una camiseta con una frase muy clara: “Decían que en Jaén no había de ná”.