Soria y Estados Unidos en un mismo plato: una ‘smash burger’ de torreznos cocinada a fuego lento

Estas burgers se cocinan a fuego lento en hornos de carbón, lo que concede a la carne el sabor característico de la parrilla

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Hamburguesa de torreznos (Crackles by
Hamburguesa de torreznos (Crackles by Burmet)

Probablemente, esta hamburguesa provocaría un infarto a muchos sorianos orgullosos. Y no solo por las calorías que conlleva su relleno, sino también por la curiosa mezcla que puede herir la sensibilidad de aquellos puristas que tengan esta tira de tocino como religión. El torrezno se ha convertido en uno de los principales embajadores gastronómicos de la provincia de Soria, aunque también un manjar disfrutado en todo España. Su corteza crujiente y su magro tierno y jugoso, acompañado de la cantidad justa de tocino, lo convierten en un manjar que conquista el paladar de todo aquel que lo prueba.

Aunque tradicionalmente el torrezno se consume por sí solo, cada vez son más los restaurantes que se atreven a incluirlo en sus platos, creando así propuestas explosivas que nos hacen la boca agua solo con verlas. Después de la pizza de torreznos que el influencer gastronómico Cocituber creó para su bar, llega la hamburguesa de torreznos, una delicia que se convierte en el paraíso de los más ‘gochos’.

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Esta original y explosiva hamburguesa se puede probar en Burmet, una hamburguesería madrileña que ya cuenta con cuatro locales y que, gracias propuestas gourmet como esta, se está convirtiendo poco a poco en uno de los restaurantes de moda de Madrid. Sus burgers se cocinan a fuego lento, en los hornos de carbón con los que están equipadas sus cocinas, lo que concede a la carne el sabor característico de la parrilla, otorgando a cada plato un distintivo y ahumado sabor.

Hamburguesa Crispy, con huevo, torreznos
Hamburguesa Crispy, con huevo, torreznos queso cheddar, guacamole y cebolla encurtida (Burmet)

Burmet cuenta con el reconocimiento de TripAdvisor, que le concedió el galardón de Traveller’s Choice en 2021, así como la recomendación de Restaurant Guru durante tres años consecutivos. En sus tres restaurantes en Madrid (Calle Luis Vives 9, Paseo de los Olmos 13 y Calle Ferraz 77), se sirven dos tipos de hamburguesas. Por un lado, las Clásicas, hechas con carne de ternera seleccionada y picada a diario, que cuentan con opciones como la Cheese, con cuatro quesos y jalapeños; la Ricotta, con tomate confitado, queso ricotta, pesto y rúcula frita; o la Delphia, con piña caramelizada, queso Philadelphia y bacon.

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También en esta sección de la carta se encuentra la Crispy, una hamburguesa con queso cheddar, guacamole, torreznos Burmet y un toque de cebolla encurtida. Esta explosiva mezcla se ha convertido en un éxito entre los amantes de este tocino crujiente, que combina a la perfección con otros ingredientes más frescos como es el guacamole.

Por otro lado, el restaurante sirve sus hamburguesas Especiales, perfectas para aquellos que quieren algo diferente. Las burgers de este apartado no traen hamburguesa de ternera, sino que esta se sustituye por otros ingredientes. Entre ellas se encuentra la hamburguesa de pulled pork; la Ribs, con carne de costilla al estilo BBQ, o la V.G. Burger, la hamburguesa para veganos a base de Beyond Meat.

En su carta de entrantes, los torreznos tienen también su momento estrella. Los definen como Crispy Pork, unos torreznos caseros acompañados de salsa Mayo-Bacon-Sriracha.

Smash burger con torreznos

Otra versión de esta burger con torreznos se puede encontrar en Crackles, el hermano pequeño de Burmet. En esta hamburguesería se especializan en smashed burgers, es decir, aquellas en las que la carne se ha aplastado hasta formar una fina capa crujiente. Sus Smash Burgers son de 80 gramos de carne por cada disco, colocados entre un bollo de pan brioche de mantequilla.

Entre sus opciones se encuentra la Crackles, la más característica de la marca: una doble smash burger de carne de vaca madurada con queso cheddar, pepinillos, salsa barbacoa y torreznos. Esta explosiva hamburguesa tiene un precio de 9,50 euros y se puede pedir en su local de la Calle San Bernardo, 39.

Pero, además, los crackles, la forma que tienen aquí de llamar a los clásicos torreznos, se pueden pedir por separado, acompañaos de una salsa picante, y también con sus Loaded Sweet Fries, boniatos fritos con torreznos y salsa.

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