Este es el chorizo favorito de Arguiñano, elaborado en un pequeño pueblo de Valladolid

Si a cualquier español se le pregunta por un cocinero famoso, ponemos la mano en el fuego a que su primera respuesta no es otra que Karlos Arguiñano. El cocinero, de 75 años, triunfa temporada tras temporada con su programa de televisión, al mismo tiempo que convierte en best sellers cada una de sus publicaciones. Sus recetas se han convertido en un clásico de la televisión y sus trucos de cocina han ayudado a miles de personas a desenvolverse entre los fogones. Además, sus programas están minados de recomendaciones: ideas sobre recetas, sus restaurantes favoritos y también productos a los que echar mano para un plato delicioso.

Durante uno de sus programas, el mediático chef cocinó una receta de callos de la ‘Abuela Tasi’, una receta de lo más clásica que elaboraba una mujer entrañable. Los callos de la ‘Abuela Tasi’ fueron protagonistas en el programa Cocina Abierta gracias al homenaje que sus familiares le hicieron, enviando esta receta al equipo de producción, tras el fallecimiento de la mujer, original de Herrín de Campos. En esta receta, hubo un ingrediente que fue especial protagonista, una recomendación de la familia de la ‘Abuela Tasi’ y que se ha convertido en uno de sus favoritos: el chorizo de Villalón de Campos.

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“Yo tengo dos tipos de chorizo. Uno picante y otro dulce. Vamos a ponerle un picante y un dulce. Los demás, los reservamos. La abuela Tasi solía ir a comprar el chorizo a un pueblo que se llama Villalón de Campos, en Valladolid. Un pueblo que había al lado del suyo, que ella era Herrín de Campos, y solía ir a este pueblo a comprar el chorizo porque le parecía el mejor”, explicaba el cocinero mientras preparaba los dos chorizos que utilizaría en su cazuela de callos.

Y este chorizo era, además, tremendamente fresco, pues el cocinero lo recibió directamente desde el pueblo vallisoletano. “Este chorizo nos lo ha mandado el mismo carnicero desde Villalón. Es Alejandro Revilla, que dice que hay otra carnicería en el pueblo, imagino que también los hará muy buenos”, aseguraba Karlos Arguiñano el pasado 3 de noviembre.

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Con su espectacular iglesia de San Miguel o su bellísimo rollo jurisdiccional, el pueblo vallisoletano de Villalón de Campos es uno de los destinos rurales más conocidos de la zona. A 70 kilómetros de la ciudad de Valladolid, este municipio cuenta con un total de 1526 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Uno de sus atractivos más populares es su mercado, celebrado los sábados, y que probablemente sea uno de los más antiguos del país. Se tiene constancia de su celebración desde el año 1250, cuando el rey Fernando III ‘El Santo’ concedió permiso para que se realizara en el municipio. Además, este pueblo fue epicentro medieval de las ferias comerciales durante los siglos XV y XVI, con ganaderos, zapateros, traperos, agricultores, aceiteros, comerciantes de seda, cera y sebo. A día de hoy, estos mercados se han vuelto a celebrar, reuniendo a los mejores productores de la zona.

Hoy en día, el pueblo es conocido en todo el país por su elaboración quesera y en concreto por el queso de pata de mulo, un producto tradicional de la zona de Tierra de Campos y elaborado con leche de oveja. Al queso dedican incluso una escultura-homenaje en plena Plaza Mayor del municipio, además de un museo íntegro en su honor.