Cómo hacer quiche Lorraine, una receta fácil y rápida para una deliciosa cena de inspiración francesa

Si eres de los que quiere disfrutar de una cena rica pero no quieres dedicarle mucho tiempo, esfuerzo ni dinero, puede que ya se te hayan acabado las ideas. Aunque la última comida del día suele ser ligera, esto no quita que podamos disfrutar de un plato rico y lleno de sabor, gracias a recetas fáciles nos permitan cerrar la jornada con buen pie. Una de las opciones más deliciosas y sencillas son las quiches, unas tartas saladas que se convierten en la cena perfecta para quienes disfruten de los sabores de la cocina francesa.

En resumidas cuentas, la quiche es una tarta salada con base de masa quebrada a la que se incluye una mezcla de huevos batidos y crema de leche, que luego se hornea añadiendo algunos ingredientes como verduras, carnes u otros ingredientes que se nos ocurran. Lo mejor de esta receta es que, además de ser sencilla y rápida de elaborar, es de lo más versátil, pues permite casi cualquier ingrediente que se nos ocurra o que tengamos tirado por la nevera.

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Existen muchas variedades de quiche, y cada región de Alsacia y Lorena tiene la suya propia. No obstante, la forma más común de elaborar este plato francés es siguiendo la receta de la Quiche Lorraine, la más clásica de todas, que se rellena con panceta o bacon y queso gruyere. Esta tarta salada recibe su nombre de la zona donde nació, Lorena (Lorraine), una región cultural y antigua región administrativa de Francia situada en el noreste del país.

El origen de este plato se remonta al siglo XVI, pero no es hasta bien entrado el siglo XX que comenzó a conocerse fuera de su región de origen. Hasta este momento, la quiche era tan poco conocida en París como en los países del extranjero. Las primeras versiones de este clásico se hacían con una sencilla mezcla de huevos y crema de leche, sazonada con sal, pimienta y nuez moscada. Con el tiempo, se fueron añadiendo el resto de ingredientes.

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Para hacer esta tarta salada necesitamos una base, que suele ser una masa quebrada hecha con una parte de mantequilla por dos de harina y enriquecida con yema de huevo. En esta receta, sin embargo, utilizaremos una masa comprada para un proceso más rápido y sencillo. Sea como sea, casera o comprada, debemos tener en cuenta que la masa quebrada siempre se ha de hornear antes de poner cualquier relleno. Esto es debido a que es un tipo de masa que coge humedad si entra en contacto con líquido mientras está cruda. Si no la horneamos antes de añadir la mezcla, no quedará crujiente.

Tiempo de elaboración: 40 minutos

Raciones: 6 personas

Ingredientes:

• 4 huevos
• 200 ml de crema de leche o nata
• 150 g de queso Gruyere rallado
• 200 g de panceta o bacon
• 1 lámina de masa quebrada
• Sal
• Pimienta negra
• Nuez moscada

Elaboración:

1. Colocamos la lámina de masa quebrada en un molde, pinchamos el fondo con un tenedor y lo cubrimos con un trozo papel de horno. Sobre este papel debemos poner algo de peso como por ejemplo. Esto ayudará a que no se suba la masa durante el horneado. A continuación, horneamos la base de masa durante 10 minutos a 180 °C con calor arriba y abajo.
2. Para el relleno, cortamos en tacos 200 g de panceta o bacon ahumado. Salteamos el bacon en una sartén caliente, sin necesidad de añadir aceite porque ya tiene suficiente grasa.
3. En un bol, batimos los huevos con la nata y añadimos el queso Gruyere. Rectificamos de sal y pimienta y añadimos un toque de nuez moscada. Finalmente, incorporamos el bacon y vertemos la mezcla sobre la masa horneada.
4. Horneamos la quiche durante 30 minutos a 180 °C con calor arriba y abajo. Servimos caliente.