El chef José Andrés, uno de los cocineros españoles más famosos del mundo, es un fiel amante de la cocina de su tierra. El célebre cocinero de origen asturiano es propietario de 19 restaurantes repartidos por todo el mundo, la mayoría en tierras estadounidenses, donde se ha dedicado durante años a promover la gastronomía española y sus platos más típicos.
Su experiencia al llevar la cocina española hasta el otro lado del charco ha supuesto muchos aprendizajes para el chef, entre ellos el de entender los gustos culinarios de los americanos. Y es que la gastronomía española es todo un triunfo en Estados Unidos, especialmente platos como las croquetas, una tapa que fascina al chef y que se convierte, en su opinión, en todo un homenaje a las madres, padres o abuelas que las cocinan con cariño en las casas españolas.
Te puede interesar: La receta de fabada asturiana de Karlos Arguiñano y sus trucos para un resultado de sobresaliente
El chef, durante su estancia en Estados Unidos, ha compartido en muchas ocasiones las recetas de este y otros muchos manjares, con el objetivo de que sus seguidores americanos aprendan los trucos detrás de platos tan clásicos como la tortilla de patatas, las lentejas o las croquetas.
Una de sus recetas favoritas es precisamente esta, la de las croquetas, que elabora con diferentes rellenos. Desde jamón hasta cocido, pasando por las sencillas croquetas de huevo duro y jamón cocido que preparaba su madre. En esta ocasión, la receta es de croquetas de pollo, un ingrediente saludable, delicioso y muy versátil que le dará un sabor suave y muy rico a nuestra elaboración. Para hacerlas, necesitaremos un poco de pollo cocido, aunque también nos sirve perfectamente el sobrante de un cocido casero. Dicho esto, solo queda arremangarse y comenzar con esta crujiente y cremosa receta.
Te puede interesar: Esta es la ensaladilla favorita de Ángel León, chef de Aponiente, y los trucos para elaborarla
Receta de croquetas de pollo de José Andrés
Tiempo de elaboración: 1 hora
Raciones: 36 unidades
Ingredientes:
- 100 g de mantequilla sin sal
- ½ cebolla
- 350 g de harina
- 1 litro de leche entera
- Sal
- 1 pizca de nuez moscada
- 300 g de pollo hervido y desmenuzado
- 2 huevos grandes
- 100 g de pan rallado
- 300 ml de aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
- Comenzamos pelando y picando las cebollas en trozos muy finos. Derretimos la mantequilla en una sartén mediana a fuego medio, añadimos las cebollas y cocinamos hasta que se vuelvan translúcidas, unos 5 minutos.
- Pasado este tiempo, incorporamos lentamente una taza y media de harina y seguimos removiendo enérgicamente hasta que esté bien mezclada. Cocinamos durante unos 3 minutos hasta que la mezcla esté espumosa y dorada. Entonces, vertemos la leche en la mezcla, sin dejar de remover, y seguimos cocinando durante unos 2 minutos, hasta obtener una bechamel espesa. Sazonamos al gusto con 1/2 cucharadita de sal y nuez moscada.
- Entonces, añadimos el pollo mechado y removemos con una cuchara de madera hasta que esté bien mezclado. Cocemos otros 2 minutos hasta obtener una mezcla espesa que se pueda moldear con las manos.
- Una vez la bechamel haya espesado, extendemos la mezcla en una bandeja para hornear galletas y dejamos que se enfríe.
- Una vez que esté lo suficientemente fría como para manipularla, cogemos una cucharada de la mezcla y la boleamos entre las manos hasta formar un pequeño cilindro, del tamaño de un corcho de vino. Pasamos la croqueta por un poco de harina, luego por huevos batidos y por último por el pan rallado. Repetimos la operación con el resto de la mezcla hasta que tengamos unas 36 croquetas.
- En una sartén honda pequeña, calentamos el aceite de oliva. Por tandas, añadimos las croquetas, asegurándose de que estén completamente cubiertas de aceite. Las freímos hasta que estén doradas, aproximadamente 1 minuto, y las pasamos a una bandeja forrada con papel de cocina para dejarlas escurrir.