El bar secreto de tapeo que está escondido tras el mostrador de una charcutería: “Probablemente, los mejores embutidos de Granada”

Granada es una de las capitales del tapeo en España, una ciudad donde el buen comer y el buen beber son totalmente sagrados. La Trastienda, ubicada en la plaza de los Cuchilleros, a pocos metros de la avenida de los Reyes Católicos, es un clásico del tapeo en la capital granadina, un bar oculto que esconde uno de los mejores embutidos de la provincia.

Al principio, este bar puede engañar al visitante, ya que, desde el exterior, el local no parece nada más que una tienda de alimentación, donde se exponen productos como piezas de charcutería o quesos. Las patas de jamón y los chorizos cuelgan del techo y las botellas de vino llenan las estanterías, mientras que, sobre la barra, la balanza donde pesar cada producto y el clásico ‘corta fiambres’ recibe a los visitantes. Sin embargo, su magia reside en su “trastienda”, un acogedor bar donde uno puede sentarse tranquilamente para tomar una buena cerveza.

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Para acceder a este bar secreto, los clientes deben atravesar la barra de esta aparente charcutería, llegando así a un pequeño pero hogareño bar con unas cuantas mesas bajas y altas y una barra llena de botellas. La decoración sencilla y el ambiente fresco y acogedor que proporciona su ubicación, en una suerte de cueva en el interior de uno de los edificios del casco histórico, lo convierte en una verdadera joya escondida.

Este local nació como una tienda de ultramarinos en 1836, primero en el barrio del Albaycin, y posteriormente en la plaza Cuchilleros, su actual ubicación. Su primer propietario acostumbraba a servir pequeñas tapas con vino a los clientes que esperaban para ser atendidos en el mostrador de la tienda. Con el paso del tiempo, la parte de atrás de la tienda, la “trastienda”, se convirtió en un pequeño espacio que ya es todo un imprescindible para los granadinos.

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“Ser o venir a Granada y no visitarlo es como no conocer la Alhambra”, comentaba uno de sus clientes en las reseñas que el local ha recibido en Google, mientras que otros destacaban su “buen ambiente, buena comida de calidad”, que lo hacen “perfecto para disfrutar después de un buen paseo por la ciudad para retomar fuerzas”. Otros son más escuetos, aunque igual de contundentes: “Probablemente, los mejores embutidos de Granada”.

Las razones por las que La Trastienda no abre sus puertas al medio día son muy simples: aquellos que hayan soportado el calor del centro del día por las calles de la ciudad de la Alhambra lo podrá adivinar. También por esto mismo, La Trastienda sirve cocina fría, a base de tapas que acompañan a frescas copas y vasos con los que amenizar una velada entre amigos.

Entre todas las bebidas servidas en La Trastienda, el vermut es si duda una de las especialidades de la casa, una bebida preparada con vino blanco, ajenjo, hierbas, especias, raíces, cortezas variadas, azúcar y un poco de alcohol destilado. Se puede elegir uno de sus vermuts caseros o aquellos de botella que tienen en su bodega, los cuales se sirven solos, acompañados de hielo y naranja o combinados con otras bebidas. Los vinos por copas, con nombres locales y nacionales, completan la carta líquida de este pequeño y escondido local.

Como es común en la ciudad granadina, cada bebida que se pide en su barra viene acompañada de una tapa cortesía de la casa. Uno de los grandes atractivos de este local son sus embutidos ibéricos y de buena calidad, servidos en tapas acompañadas por un trozo de pan perfecto para un picoteo de aperitivo. Los quesos y los tiernos patés, así como las salazones y conservas, acompañan este tapeo. Además, en La Trastienda se pueden pedir tapas sin gluten, acompañadas de pan apto para celíacos.