La hija mayor de Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor, llega este próximo martes a uno de los momentos más trascendentales de su vida. El 31 de octubre de este año, la princesa de Asturias cumplirá sus 18 años y, a la vez, protagonizará un evento institucional que marcará un antes y un después en su vida: la jura de la Constitución Española en el Congreso de los Diputados, un acto de gran relevancia para España y para su cargo como futura heredera del trono.
Pero la celebración trascenderá las cámaras del Congreso, llenando también las calles de Madrid con eventos y festejos de todo tipo. La mayor celebración se dará cita en la Puerta del Sol, donde se instalarán pantallas gigantes para ver el acto en directo, se repartirán banderas de España e, incluso, dulces gratuitos para que todo el mundo disfrute de este monárquico evento.
Te puede interesar: Leonor ya puede reinar tras jurar la Constitución
De esta manera, aquellos madrileños y turistas que acudan durante la mañana del 31 de octubre a la Real Casa de Correos a ver la jura de Leonor, podrán disfrutar de unos dulces especiales con los colores de la enseña nacional, elaborados por la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de la Pastelería de Madrid (ASEMPAS). En total, la asociación ofrecerá 1500 pastelitos, todos ellos elaborados por la pastelería Manacor.
Como explican desde la propia asociación, “se trata de un postre de bizcocho de almendra o pastel ruso, con una crema pastelera de naranja”, que también lleva nata semimontada, polvo de almendra, claras de huevos y licor. Todo ello se encuentra decorado con una capa de gelatina de frambuesa y limón que conforman la bandera de España. Estos pasteles se podrán recoger de forma gratuita en la Oficina de Turismo que hay situada en la céntrica plaza madrileña de Sol.
Te puede interesar: Este es el sueldo mensual al que renunció la princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza
Por su parte, si los que asistan prefieren un bocado salado, la Asociación de Restaurantes y Tabernas Centenarias ha preparado un aperitivo especial para este día, que consiste en una gilda (piparra o guindilla en vinagre con anchoa y aceituna verde) a la que se añade una bandera de España.
Te puede interesar: Leonor deslumbra en la jura de la Constitución con un guiño a su madre
El pastel ruso, un postre original de Huesca con una curiosa historia
El pastel ruso es un postre que tiene origen en Huesca, un pastel de dos bizcochos de merengue de almendra muy finos superpuestos que encierran entre sí una mousseline de avellanas, una mezcla hecha con crema pastelera, praliné y mantequilla.
La historia de este postre, con un curioso y extranjero nombre, tiene que ver con Eugenia de Montijo, emperatriz consorte de Francia por contraer matrimonio con Napoleón III. La emperatriz no iba a ningún sitio sin sus cocineros españoles de confianza, tampoco a la Exposición Universal de París, en 1855, durante la que asistió a un banquete que se celebró para Alejandro II, Zar de Rusia. Eugenia de Montijo hizo servir un delicioso postre que cautivó el paladar del Zar de todas las rusias, quien solicitó que se le transmitiera la receta a sus cocineros.
Bizcochos con la bandera madrileña
No es algo nuevo que ASEMPAS tenga predilección por hacer bizcochos con los colores de banderas significativas. Ya lo hizo para conmemorar el pasado 2 de mayo, esa fecha tan especial para la Comunidad de Madrid. En esa ocasión, las banderitas madrileñas también se elaboraron a partir de un bizcocho de almendra o pastel ruso, sobre el que se añadió lo que se conoce como ‘crema diplomática’, un clásico de la repostería francesa del siglo XIX que se elabora a partir de una base de crema pastelera, nata y naranja.
Por encima, estas banderitas llevaban una gelatina de fresa para reproducir la bandera a modo de topping y sus siete estrellas a base de mazapán, azúcar y fondant.