Considerado el mejor restaurante del mundo en 2013 y 2015, según The World’s 50 Best, El Celler de Can Roca de los hermanos Roca es uno de los más solicitados en el país. Josep Roca (Girona, 57 años), el sumiller y responsable de sala; Joan Roca (Girona, 59 años), chef encargado de crear los platos salados y Jordi (Girona, 45 años), a los mandos del postre, son los responsables de este éxito.
Pero, además de su restaurante de alta cocina, los hermanos Roca tienen todo un entramado de negocios dedicados por completo a la gastronomía. A El Celler de Can Roca se suman otros proyectos como Rocambolesc, la confitería y heladería de Jordi en Girona; Mas Marroch, un espacio natural para eventos privados y de empresa; o Normal, el restaurante informal de los hermanos ubicado también en la ciudad de Girona. Toda esta larga lista comienza, como no podía ser de otra manera, por Can Roca, el restaurante familiar de los Roca.
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Situado en el barrio de Taialà, en la periferia de Gerona, Can Roca es la casa de comidas o el bar de barrio que abrieron en 1967 Montserrat Fontané y, su marido, Josep Roca, los padres de Joan, Josep y Jordi Roca. Lejos de las complicadas recetas, llenas de innovación y sorpresa, que se sirven en El Celler, este restaurante mantiene intacta la sencillez y tradición de sus platos de cocina catalana. Canelones, merluza al horno, fideua, arroz a la cazuela, calamares a la romana...
“El hogar. El lugar donde crecemos, entre el ajetreo del bar de barrio y los aromas de la cocina generosa de nuestra madre. Nuestra casa primigenia, el origen de todo. Autenticidad, generosidad, hospitalidad y esfuerzo. Valores aprendidos entre juegos, de un oficio y una forma de vivir que busca ser feliz haciendo felices a las personas.” Así definen los hermanos Roca el restaurante donde crecieron, un lugar sencillo donde los olores y sabores de la cocina casera sembraron en ellos las ganas de cocinar.
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El menú diario de Can Roca
El restaurante familiar de los Roca ofrece un menú diario de lunes a viernes que ya comenzó a servirse hace más de medio siglo. Desde entonces, no han perdido la costumbre, cocinando un menú que tiene los platos tradicionales catalanes como protagonistas. Sí se han actualizado en otros aspectos: su menú diario ahora también se puede disfrutar con opción take away.
Los platos que se pueden probar en este menú varían a diario. Para hacernos una idea, podemos tomar como ejemplo el menú servido durante el viernes 20 de octubre. Para empezar, el menú suele arrancar con un entrante, a elegir entre una ensalada verde o un huevo poché servido con patatas paja.
Entre los primeros platos, que se pueden pedir por separado por 5,50 euros, se encuentran opciones como los canelones, la fideua o la ensalada de pollo con parmesano y croutons. En lo que a los segundos se refiere, la familia Roca ofrece platos como el secreto o la butifarra a la brasa o la merluza horneada con ajo y vinagreta de romero. Por separado, estos platos se pueden probar por 6,50 euros.
Además de bebida y pan, este menú incluye algunas opciones de postre entre las que elegir. Entre los dulces disponibles se encuentran la crema catalana, el arroz con leche, la manzana al horno y la mousse de limón con mascarpone. Cada postre individual se puede pedir por tres euros.
En definitiva, se trata de sabrosos platos de cocina tradicional elaborada con el característico mimo de la familia Roca y con productos de temporada, entre los que se incluyen algunas verduras de la huerta que la familia Roca lleva años gestionando en Espai Mas Marroch, su finca de eventos con restaurante.
Más allá del menú del día, se puede añadir algún plato como extra. En realidad, solo uno: los famosos calamares a la romana, con receta de Doña Montse, que se pueden degustar a un precio de 10,50 euros.