Cómo hacer bizcocho de manzana casero, una receta fácil que nunca sale mal

El bizcocho es una de las recetas dulces más sencillas que existen, aunque no por ello menos deliciosa. Ya sea para desayunar, merendar o poner el broche final a una comida familiar, los bizcochos son triunfos asegurados para los que no se necesita demasiado esfuerzo ni tiempo en la cocina. Comerlo con mermelada, con chocolate, bañado en leche o solo es una verdadera delicia, especialmente cuando se trata de un bizcocho casero que hemos elaborado con nuestras propias manos, sin aditivos ni procesados extra.

Uno de los bizcochos más sencillos y ricos que podemos hacer en casa es este bizcocho de manzana, para el que utilizaremos la técnica del ‘1, 2, 3′. Para esta técnica, una de las más populares, utilizaremos la clásica medida del vaso de yogur, un truco que ya usaban nuestras abuelas para hacer un bizcocho fácil y muy rico sin necesidad siquiera de sacar la báscula.

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Con un yogur, tres medidas de harina, dos vasos de azúcar y uno de aceite, además de 3 huevos tamaño L, ya tendremos la deliciosa base para nuestro bizcocho. A esto podemos añadirle los ingredientes que queramos, como chocolate o cacao para darle sabor o azúcar por encima una vez lo hayamos terminado para decorar. En esta ocasión añadiremos también manzana, una fruta de temporada en el principio del otoño y que tiene un sabor dulce con toques ácidos muy característico.

La manzana es la fruta por excelencia en repostería, ya que aguanta muy bien el calor y tiene un sabor que combina con muchos ingredientes, al mismo tiempo que cuenta con el equilibrio perfecto entre humedad y textura.

El sabor final de este postre tendrá mucho que ver con la variedad y el color de manzana que escojamos para la elaboración. Si decidimos utilizar una manzana roja, como la Red Delicious, tendremos una pulpa dulce, jugosa y aromática. Si, por el contrario, optamos por una manzana verde, como son las de la variedad Granny Smith, tendremos un sabor mucho más ácido, que contrastará con el dulce del bizcocho. En cuanto a las amarillas, entre las que se encuentra la variedad Golden, nos proporcionarán una pulpa jugosa, dulce y perfumada.

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Dejando a un lado su sabor y versatilidad en la repostería, otra de las razones para incluir la manzana en nuestras recetas es su aporte nutricional. Según explica la Federación Española de Nutrición, la manzana contiene cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante. Estos compuestos no solo nos ayudan a normalizar el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento, sino que además nos ayudará a reducir los niveles de colesterol y a frenar el aumento de glucosa en sangre que se da después de las comidas.

Además, la manzana aporta hidratos de carbono, fundamentalmente en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa, y cantidades importantes de flavonoides diversos como los flavonoles, catequinas y prociaciadinas, compuestos que pueden ayudarnos a reducir las probabilidades de desarrollar fragilidad, según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition. Por último, las manzanas aportan cantidades importantes de procianidinas, compuestos con una potente actividad antioxidante.

Tiempo de elaboración: 50 minutos

Raciones: 6 personas

Ingredientes:

• 2 manzanas grandes
• 1 yogur natural
• 3 medidas de yogur de harina
• 2 medidas de yogur de azúcar
• 1 medida de aceite de oliva
• 1 sobre de levadura
• 3 huevos

Elaboración:

1. Precalentamos el horno a 180 °C con calor arriba y abajo.
2. En un bol grande, añadimos el yogur natural. Con el mismo vaso del yogur, ponemos las medidas de aceite y azúcar. Removemos todo bien hasta lograr una pasta.
3. A continuación, añadimos los huevos y la levadura. Batimos bien los ingredientes hasta que quede una mezcla homogénea.
4. Añadimos la harina poco a poco y batimos hasta que no queden grumos.
5. Lavamos y pelamos las manzanas, para después cortarlas en gajos finos.
6. Posteriormente, en un molde de bizcocho previamente engrasado con mantequilla, vertemos la mitad de la mezcla de yogur, colocamos una capa de gajos de manzana, luego otra capa de masa, otra de gajos de manzana y finalmente acabamos de verter el resto de la masa.
7. Por último, metemos el molde en el horno a 180 °C durante unos 30-35 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo este salga limpio.