Este síndrome podría ser la razón por la que tu jefe es arrogante y poco empático

Políticos como Tony Blair, Margaret Thatcher y George Bush han sufrido este trastorno psicológico que sólo afecta a personas con poder

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Un jefe arrogante (Shutterstock)
Un jefe arrogante (Shutterstock)

Si tu jefe es arrogante, prepotente y muestra una falta de empatía hacia sus empleados, es posible que sufre un trastorno psiquiátrico conocido como el síndrome de Hubris (SH). Esta afección puede aparecer en personas que ejercen el poder en una multitud de campos, desde la política a las finanzas e incluso entre médicos y pacientes. Los individuos que lo padecen muestran una falta de humildad y empatía en su ejercicio, así como soberbia, arrogancia y prepotencia.

La enfermedad se desencadena por el poder y se potencia por el éxito y, por tanto, es más probable que lo sufre un jefe que tiene mucho poder en su organización o empresa. En el día a día, esta afección es fácilmente reconocible en el entorno más próximo. De hecho, se piensa que los ex primer ministros de Gran Bretaña, Tony Blair y Margaret Thatcher, así como el expresidente de Estados Unidos, George Bush, padecían esta enfermedad mental, según lo describió por primera vez el doctor David Owen en 2007.

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Cuáles son los síntomas del síndrome de Hubris

Este trastorno se caracteriza principalmente por la arrogancia, soberbia y el desprecio y envidia hacia los demás, así como una confianza exagerada en sí mismo y una preocupación excesiva y desmedida por su imagen. Además, es probable que se sienta superior a los demás y que muestra una actitud de prepotencia hacia sus empleados. Las personas con el síndrome de Hubris también sienten rabia o rencor cuando pierden su poder y presentan un comportamiento cada vez más alejado de la realidad.

Esta enfermedad también puede mostrarse como impulsividad, con una tendencia a las excentricidades y el lujo y es posible que esté convencido de que no tiene que dar explicaciones a sus iguales, a sus amigos o a la gente en general, sino solamente a sus superiores o personas que tienen más poder. Por último, el trastorno también puede conducir a una forma exagerada de enfocar los asuntos normales y a darse mucha importancia a si mismo.

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Cuáles son las diferencias entre el síndrome de Hubris y el narcisismo

Un grupo de trabajadores muestra caras serias y tensión en la oficina debido a la presión laboral, la falta de descanso y las jornadas largas. El estrés y el agotamiento son evidentes. (Imagen ilustrativa Infobae)
Un grupo de trabajadores muestra caras serias y tensión en la oficina debido a la presión laboral, la falta de descanso y las jornadas largas. El estrés y el agotamiento son evidentes. (Imagen ilustrativa Infobae)

El gran problema de este trastorno psicológico es que las personas que lo padecen en muchas ocasiones no saben que lo sufren, ya que está caracterizado por una falta de autoconciencia. Por tanto, puede resultar algo confuso saber cómo manejar la situación.

Sin embargo, aunque esta afección puede parecer al trastorno de la personalidad narcisista, hay diferencias importantes entre las dos enfermedades. El narcisismo es un rasgo de personalidad que suele aparecer antes de la adultez, mientras el síndrome de Hubris aparece bajo condiciones de liderazgo. Mientras el narcicismo representa un trastorno del carácter, el HS es un trastorno reactivo o de adaptación, según Owen, y ambos se asocian con el poder pero de forma distinta.

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