El norte de Extremadura está repleto de zonas naturales por las que trascurren impresionantes rutas de senderismo. Una de las más sobresalientes es la senda que nos acerca al Chorro de la Meancera, un espectacular salto de agua, también conocido con el nombre de Chorro de la Miacera, que se localiza en la Comarca de Las Hurdes. Sus 100 metros de caída libre en tres saltos impresionan a cualquiera que la observa, sobre todo en los meses de primavera, cuando se produce el deshielo de las nieves de invierno.
Esta impresionante ruta se encuentra en la comarca de Las Hurdes, uno de los entornos más privilegiados para el turismo rural en Cáceres, con abundante naturaleza virgen, un clima agradable con veranos frescos y un espectáculo de meandros, ríos de aguas cristalinas, piscinas naturales e impresionante relieve. Son muchos los atractivos que ver en Las Hurdes, todos ellos enmarcados por un precioso entorno natural.
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Precisamente de esta cascada, conocida como el Chorro de la Meancera, viene el nombre de uno de los mejores restaurantes de la zona, recomendado por guías de gran prestigio como la Repsol o la Michelin. El Restaurante La Meancera se encuentra aislado en un pequeño pueblecito que parece anclado en el tiempo. El Gasco es uno de los pueblos más bonito de la comarca cacereña de las Hurdes, un conjunto urbano que cuenta con algo más de 100 habitantes.
El chef al frente, Jorge Aceituna, decidió volver a sus orígenes y transformar las viejas cuadras de la morada familiar en un restaurante de cocina de autor que comparte con su socio y director de sala Alexandru Marcu. En La Meancera apuestan por una cocina tradicional que ve la luz a través de un económico menú degustación compuesto por raciones copiosas y formados por platos de filosofía Km 0 que ensalzan la visión del restaurante sobre la sostenibilidad.
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Cocina de ‘km 0′ en Las Hurdes
Entre sus platos estrella, la Guía Repsol destaca algunos como el paté de cabrito casero, los variados carpaccios que se pueden probar en sus mesas, revueltos, setas, cerdo ibérico, ternera extremeña morocha o cabrito lechal de Las Hurdes. En este restaurante llevan el concepto de cocina de proximidad al próximo nivel, con una lista de productos que conforman una calidad excelente. Los cabritos se crían en la propia aldea, las verduras vienen de los bancales hurdanos pegados al río Malvellido, las castañas son de los montes vecinos y la carne de ternera morocha y de cerdo ibérico llega desde Embutidos y Carnes Valentín, una empresa local de Caminomorisco.
El menú degustación, que se sirve a partir de dos comensales, tiene un precio de 36 € por persona e incluye tres entrantes, un plato principal y una degustación de postres. Las bebidas se sirven aparte, pero entra toda el agua que quieras. El local, ubicado en una zona natural privilegiada, es muy pequeño, por lo que es conveniente reserva previa.
El Chorro de la Meancera, una ruta para toda la familia
El Gasco, municipio en el que se encuentra el restaurante, es el inicio y final de una pequeña ruta, de apenas 4 kilómetros en total (ida y vuelta), que lleva a los visitantes hasta la cascada de la Meancera. Dicha travesía es de dificultad baja y apta para toda la familia, pues se trata de un recorrido que se puede completar en aproximadamente 2 horas.
Cualquier época del año es buena para visitar el Chorro de la Meancera aunque en época de lluvias la cascada lucirá en todo su esplendor, con un gran caudal. Además, durante los meses de invierno la zona se vuelve más peligrosa, con caminos que pueden estar resbaladizos por la presencia de hielo.