Los tres restaurantes favoritos de Chicote para comer en Madrid: pescados de temporada, tabernas y “lugares de culto”

Para encontrar un sitio donde comer y acertar seguro, nada como guiarnos por la opinión de los que más saben. Y, ¿quién sabe más de buena cocina que los propios cocineros? Los chefs más famosos de la gastronomía española también tienen sus restaurantes preferidos, lugares a los que acuden para inspirarse y disfrutar de una buena comida.

Alberto Chicote es uno de los chefs más mediáticos del país, gracias a su programa en La Sexta, Pesadilla en la Cocina, uno de los más longevos de la televisión en España. Su personalidad estricta y sus míticas chaquetillas con estampados alegres le distinguen en el panorama televisivo, mientras que la cocina de su nuevo restaurante Omeraki, triunfa en la capital.

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El chef confesaba en una entrevista con la Guía Repsol cuáles eran aquellos lugares imprescindibles, casi de culto, donde acudía para una comida deliciosa sin fallos. Entre sus selecciones, repletas de viejos amigos y cocina tradicional de enorme calidad, se encuentran tres restaurantes madrileños que merece la pena probar, ya sea para tapear, comer o cenar.

“Miguel Ángel Jiménez era compañero en la escuela de hostelería cuando entré con 17 años y me enamoré de la cocina, voy a verle porque es amigo y se come muy bien, además, ahora somos casi vecinos porque su restaurante está cerca del mío”, contaba Chicote a la Guía Repsol. El cocinero Miguel Ángel Jiménez procura capturar La Catapa, en la zona de El Retiro, la esencia de una taberna tradicional. Para ello, cuenta con platos clásicos como la ensaladilla rusa, unas chacinas y salazones que lo identifican, recetas originales como las croquetas de patata y trufa y buen vino para acompañar. La barra y el comedor de La Catapa siempre están llenos de clientes habituales que ya han convertido a esta taberna en un imprescindible de la zona.

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“Carlos del Portillo y yo comenzamos el mismo día en la escuela de hostelería de la Casa de Campo y le tengo mucho afecto. Es un gran cocinero. Los pescados los borda”, confirma el cocinero y presentador, valorando la cocina marinera de su antiguo compañero. Bistronómika abrió sus puertas a finales del invierno de 2016 en el barrio de Las Letras, y en verano de 2019 se trasladó a la calle Ibiza para formar parte del proyecto Bulbiza, un tramo del bulevar de esta madrileña calle que acoge ofertas gastronómicas de primer nivel con una clara apuesta por la cocina española.

En Bistronómika, la estrella de la casa son los pescados grandes hechos a la brasa, de la que también salen algunas carnes. El producto de temporada define su ‘No Carta’, llena de clásicos como el atún rojo, la ostra, el carabinero o los boquerones y también especies marinas singulares como escorpa, borriquete, pargo, xargo negro, coruxo, pinto o maragota. A esto se le suman guisos marineros y combinaciones de mar y montaña.

“Sacha es como un hermano. Estamos los dos tan liados que tenemos que ir el uno a casa del otro para poder estar un rato juntos”, dice Chicote sobre el carismático chef Sacha Hormaechea, que en su día tomó las riendas del local fundado por sus padres, Carlos Hormaechea y Pitila Mosquera. Su restaurante, de cocina de autor y basada en recetas tradicionales españolas, es uno de esos que recomiendan todos los que saben de cocina. No solo Chicote frecuenta Sacha: Dabiz Muñoz es amante de la cocina de Sacha, que define como “uno de los restaurantes donde más disfruto, un lugar de culto, espectacular, sabores muy marcados con una vuelta de tuerca, cocina inteligente y adictiva con un producto brutal”.

La tortilla vaga, el bocata de papada y trufa, el ravioli de txangurro, el bienmesabe de pargo o el escabeche de vaca son algunos de los platos que brillan en su carta, especialidades que no pueden faltar en cualquier comanda. En Sacha se puede pedir de carta o se le puede decir a Sacha que te ponga lo que él quiera, a modo menú degustación. Su agradable terraza es, sin duda, otro de sus puntos fuertes.