El chocolate tiene su meca en Suiza, por lo que no es de extrañar que la tableta más cara de esta delicia de cacao se haya fabricado allí. El libro de los récord Guinness establece, desde octubre de 2019, que el chocolatero suizo Alain Mettler es el autor del chocolate más caro del globo, con un precio de más de 500 euros.
Mettler produce su chocolate en el pequeño pueblo suizo de Mund (cantón Valais, 500 habitantes), lugar además donde se cultiva la especia más exclusiva del mundo: el azafrán. Gracias al clima de gran altitud, los hilos rojos secos de las flores de azafrán son allí cuatro veces más sabrosos que en otros lugares. Su producción oscila entre uno y cuatro kilos, según el año. Un kilogramo de esta especia se vende por 30.000 francos suizos (31.431 euros).
Estas hebras rojas llenas de sabor sazonan el chocolate más caro del planeta: ‘La Chuorsa’, la tableta creada en la chocolatería Attimo Chocolate. Además de este preciado condimento, este chocolate está elaborado con un toque de crujiente de naranja cristalizada, galleta crujiente y un 68% de cacao. Una tableta de chocolate ‘La Chuorsa’ de 80 gramos cuesta 640 CHF, unos 670 euros en total.
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El cacao de Chuao, un producto excepcional
El origen del cacao utilizado eleva aún más su precio. El chocolate de Mettler se elabora con granos extraídos en el pequeño pueblo de Chuao, en Venezuela. Allí, el grano de cacao se cultiva desde hace 400 años con una cosecha que a día de hoy es muy limitada. Su manera ancestral de cultivo y postcosecha hace que al año solo se produzca un aproximado de 25 toneladas, haciéndolo un fruto raro y escaso para el mercado chocolatero. Por suerte, Mettler logró conseguir 10 kilos, suficientes para hacer 50 de estas exclusivas barras de chocolate.
Desde hace siglos, el cacao que se produce en las tierras húmedas del valle de Chuao, en el venezolano estado Aragua, se ha mantenido como uno de los preferidos de los chocolateros de todo el mundo. Sus características organolépticas, su aroma y sabor, son resultado de la condición agroclimática de esta zona, muy cercana a la costa. Entre sus características, las semillas de Chuao poseen una intensidad de sabor a cacao moderada, de 4 en una escala de 0 a 10, con una acidez cítrica propia de frutos tropicales, y un toque dulce de los frutos negros como ciruelas pasas.
En cuanto a su aroma, estos frijoles de cacao tienen un alto nivel de fragancia con esencias florales como naranjo, mandarinas y notas afrutadas como ciruelas pasas. Y sobre su textura, estas tienen una sensación cremosa, suave y aterciopelada. El de esta zona de Aragua fue el primer cacao en poseer Denominación de Origen Controlado (DOC) en el país y ha sido elogiado por pasteleros y reposteros de todo el mundo, españoles como Joan Roca entre ellos.