La tortilla de patata es uno de esos platos capaces de abrir debate en cualquier mesa. ¿Se debe hacer con cebolla o sin cebolla? ¿Cuajada o poco hecha? Estas cuestiones, que pueden incluso generar cismas irreconciliables para los amantes más acérrimos, no evitan un hecho indiscutible: la tortilla de patatas es un clásico que todo el mundo adora.
No obstante, los clásicos también se pueden renovar. Ya sea añadiendo ingredientes nuevos o cambiando ligeramente la receta, hay muchas formas de darle otro aire a la clásica tortilla española. El chef José Andrés, uno de los grandes referentes de nuestra cocina por el mundo y experto en las recetas españolas más castizas, tiene varias recetas de este manjar, algunas de ellas con un punto muy original.
Una versión que el chef nos enseñó a elaborar durante su programa en RTVE fue una copa de tortilla de patata, una especie de tortilla deconstruida que se convierte en la tapa más original que hacer en casa. El plato está compuesto por los mismos ingredientes que una tortilla al uso: patatas, cebolla y huevos, solo que cocinados de una forma completamente distinta.
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Para empezar, la patata se convierte en un puré cremoso. La cebolla, elemento polémico de este delicioso plato, es morada y se carameliza poco a poco con un poco de aceite. Todo ello se combina con los huevos, de los que solo se utiliza la yema, batida y convertida en una cremosa salsa. Todo ello se une en una copa que permite al que la disfruta coger una buena cucharada de esta tortilla en copa y saborear todos sus ingredientes al mismo tiempo.
Copa de tortilla de patatas
Tiempo de elaboración: 40 minutos
Raciones: 2 personas
Ingredientes:
- 3 patatas ratte
- Una cebolla morada
- 3 huevos
- 100 ml de nata
Elaboración:
- Para empezar, ponemos a hervir tres patatas ratte con piel, partiendo de un agua fría para no cambiar drásticamente la temperatura del tubérculo.
- Mientras, cortamos la cebolla en media juliana.
- En una sartén a fuego medio añadimos un chorro de aceite de oliva y cocinamos poco a poco la cebolla, hasta lograr que se caramelice.
- Cuando las patatas estén hechas y podamos pincharlas con un palillo sin problema, las sacamos de la olla sin tirar el agua sobrante. Pelamos las patatas y las introducimos en una batidora.
- Por otro lado, separamos las yemas de tres huevos.
- Batimos las yemas y las ponemos en un cuenco. Introducimos el cuenco en el agua caliente de hervir las patatas unos segundos, hasta que las yemas templen. Seguimos batiendo con un chorro de aceite de oliva hasta conseguir una salsa cremosa.
- Ponemos a hervir la nata en un cazo pequeño. Cuando esté caliente, apagamos el fuego y mezclamos con un poco del agua de cocción de la patata.
- Batimos las patatas con la nata y con dos pizcas de sal, hasta conseguir un puré de patatas fino.
- Una vez la cebolla esté totalmente caramelizada, podemos empezar a emplatar.
- En un cuenco o copa, ponemos una primera capa de cebolla. La recubrimos con una cucharada de la yema batida. Finalizamos el plato con el puré de patatas.