Las mejores terrazas para sobrevivir al verano en Madrid, según la Guía Repsol

Las altas temperaturas nos llevan al mar, a disfrutar de la arena de la playa y de un aperitivo en el chiringuito. Pero los que no tienen la suerte de poder pasar unos días de verano en la maravillosa costa española, se tienen que resignar a tirar de piscinas y terrazas con las que sobrevivir al calor veraniego. En Madrid, por ejemplo, abundan las azoteas y patios arbolados donde pasar una agradable tarde de verano con amigos o aprovechar la bajada de temperaturas de las noches en la ciudad.

Para encontrar las mejores terrazas donde tomar un cóctel, pedir una tapa o compartir una ración, nos dejamos llevar por la selección de la Guía Repsol de los mejores lugares para este momento gracias a su lista de Soletes de Verano, la distinción que reconoce los locales veraniegos de mejor calidad del país. En esta lista se recogen chiringuitos, heladerías y terrazas perfectas para un refresco en medio del calor de julio y agosto. Estos son los que se pueden encontrar en la Comunidad de Madrid en el verano de este año.

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Justo al lado del embalse de Pinilla, en plena Sierra de Guadarrma, se encuentra La Terraza La Cañada, un tranquilo enclave en plena naturaleza que destaca por sus vistas al embalse, a Peñalara y las diferentes montañas que la rodean. Toda su carta, con diferentes platos principales, tapas y postres, se elabora de forma casera, utilizando los productos de la huerta en temporada. Su carne es de la Sierra de Guadarrama con denominación de origen. La extensa pradera de hierba que lo rodea y el parque infantil anexo contribuyen a que el aperitivo, la comida o las largas cenas sepan mucho mejor.

El restaurante La Isla, con dos terrazas privadas, se encuentra en el área recreativa de la Isla, a pocos minutos de Rascafría. Este restaurante rural está en plena naturaleza, al pie del río Lozoya y rodeada de pino. En verano, las tapas y raciones para compartir son las estrellas, opciones sencillas con producto de calidad que acompañan al bello paisaje, decorado con una de las cascadas más bellas de la Comunidad de Madrid. En sus mesas se pueden probar patatas revolconas, torreznos de Soria y chorizo a la sidra, además de judiones, setas, rabo estofado y jabalí.

Paco Pastel La Casita es otra de las terrazas seleccionadas por la Guía, un restaurante que se ubica en un espacio del siglo XVIII restaurado de la mano de Patrimonio Nacional en el madrileño pueblo de San Lorenzo de El Escorial. Paco Pastel se ubica en el interior del complejo de ‘La Casita del Príncipe Carlos IV’, diseñado por el arquitecto real de Carlos III, rodeada de jardines versallescos. En este restaurante se pueden degustar platos de cocina de montaña elaborados con productos de calidad, además de deliciosos desayunos y meriendas, raciones y hamburguesas.

En la plaza de San Pedro, al lado de la parroquia que lleva el mismo nombre, se encuentra la agradable terraza de Casa Benito. Este restaurante se ubica en el municipio madrileño de Fuente el Saz de Jarama, al noreste de la Comunidad, y se encuentra dentro de la zona de turismo de la Cuenca del Medio Jarama. Esta terraza, en una agradable plaza del pueblo madrileño, se convierte en un lugar perfecto para cenar en las noches de verano, ocasión ideal para probar sus alcachofas con huevo y jamón o sus croquetas de chipirón.

Este café-jardín, ubicado en la Quinta de los Molinos, ofrece una humilde pero interesante oferta gastronómica que combina con un agradable entorno. Pero La Quinta Cocina es más que un restaurante, ya que es, también, un espacio solidario donde se promueve la formación y la inserción sociolaboral de jóvenes vulnerables. En él, jóvenes de edades de entre los 16 a 23 años aprenden un oficio que les permite adquirir competencias laborales y habilidades sociales y personales. Sirven platos como el cuscús de verduras, los chipirones encebollados a la sidra con jugo de lechal, el bao de ternera con mayonesa oriental, el kimchi con brotes, los rollitos de verduras y las gambas al estilo cantonés.

En verano, la terraza del Instituto Goethe se convierte en un oasis en pleno barrio de Chamberí. Allí se encuentra la Terraza Berlín, un restaurante y cafetería con menú del día en el que se pueden probar platos de la gastronomía alemana como las salchichas blancas o rojas, el cerdo al horno, las hamburguesas o el pastel de carne (leberkäse). Esto se combina con raciones y tapas españolas. Utilizan productos de proveedores cercanos y su comida para llevar también tiene su lugar en la sostenibilidad, ya que se embala en productos 100% reciclables.

A 100 metros de altura sobre el suelo madrileño, en la terraza del piso 27 del hotel Riu de Plaza España, se enucentra una de las terrazas con mejores vistas de la ciudad, en una visión panorámica 360º. En esta preciosa azotea puedes disfrutar del atardecer o de las noches veraniegas mientras te lo pasas bien con su música en directo y sus dj’s y degustas sus platos de tapeo frío y caliente, algunos como su poke bowl de atún rojo, las patatas con salsa brava, pesto y parmesano o unas hamburguesas Angus. También puedes probar sus tablas de embutidos ibéricos y quesos o sus deliciosos cócteles de autor.

Este restaurante italiano con terraza se encuentra en la moderna sede del Colegio de Arquitectos de Madrid, en la zona de Chueca. En él se puede disfrutar de una gran variedad de especialidades italianas, delicias como pastas, risottos o pizzas, pero también tapas con influencias del resto del Mediterráneo como las croquetas de berenjena, ceviche o mejillones. Todo ello se puede disfrutar en esta terraza ajardinada que se convierte en un rincón tranquilo, refugiado del bullicio, perfecto para una cena veraniega.

El Gran Café El Espejo reabrió sus puertas en 2019 y devolvió a la ciudad de Madrid, concretamente al paseo de Recoletos, una de sus terrazas a pie de calle más famosas. Estilo art-nouveau, su terraza rodea un precioso pabellón inaugurado en Madrid en 1990, en el que se sirven ensaladas y verduras de Navarra, platos del mar, carnes a la parrilla y postres. Además, en sus mesas se pueden disfrutar meriendas, combinados, helados, vinos... Todo ello en un lugar que recuerda el ambiente de los cafés literarios de principios del siglo XX y que permite un respiro del calor madrileño.

Otra de las mejores terrazas del centro de Madrid, al menos según la Guía Repsol, es la del restaurante Patio de Leones. Ellos se consideran una “taberna reinventada”, un lugar cósmico-cañí que rinde homenaje a la tradición española, a su producto y a sus tapas, con platos tan típicos como las anchoas de Santander, pulpo a la gallega, churros con chocolate casero o cocido madrileño. Su terraza, con vistas a la Puerta de Alcalá, es un lugar perfecto para un tapeo de lo más castizo en el verano madrileño. Si lo prefieres, puedes comer en el interior del restaurante, un lugar donde la decoración cañí te atrapa con su mobiliario, sus azulejos o sus posters folclóricos.

Si quieres pasar una tarde de verano protegido por la sombra de los árboles del Retiro, esta es tu terraza. El kiosko Florida Park, en pleno parque, cuenta con una terraza a pie de calle y otra en el techo de su local, escondida entre las copas de los árboles y la icónica cúpula del rey Fernando VII. En ambos espacios se puede disfrutar de la coctelería de Florida Park, de su carta informal, con platos como poke bowls, ensaladas, sushi o croquetas, y un ambiente animado que amenizará hasta las más aburridas tardes de agosto.

Las azoteas nos ofrecen la oportunidad perfecta para degustar la comida y la bebida más deliciosa de la capital, a la vez que disfrutamos del skyline tan característico de la ciudad. En la azotea del Círculo de Bellas Artes, uno de los centros culturales privados más importantes de Europa, se encuentra una terraza con 360 grados de vista panorámica sobre los tejados de la capital. En su carta se ven las bases de la cocina más clásica, de fondo mediterráneo, con toques claramente internacionales. Los vinos y los cócteles se unen a los platos principales y al tapeo frente a una de las vistas más poderosas de Madrid.

Puede que esta sea una recomendación que debas guardarte para los meses de invierno, pues un chocolate caliente con churros no siempre es lo más apetecible cuando el termómetro supera los 30 °C. No obstante, la terraza de Maestro Churrero merece ser mencionada como una de las mejores del centro de Madrid, una chocolatería que cuenta con más de cien años de historia en la capital. Además, en verano abre su carta de helados para adaptarse al cambio de las temperaturas, junto con otras opciones como té matcha con hielo, maki churros, desayunos...

La terraza de Delic, a la sombra de los árboles que poblan la emblemática Plaza de la Paja, es otro de los sitios donde la guía recomienda acercarse a pasar una tarde de verano. Desde 1998, este restaurante se ha dedicado a servir comida de todo mundo a cualquier hora del día, con platos como tacos vegetarianos, gyozas de carne trufada, torreznos ibéricos con Parmentier o quesadillas de rabo de toro.

En el interior del centro cultural Matadero se encuentra su Cantina, ubicada en uno de sus patios, un lugar perfecto para refrescarse en los meses de verano. En este rehabilitado espacio vanguardista se puede disfrutar de la cocina ofrecida por Olivia te Cuida, un peculiar proyecto culinario dirigido a todos aquellos que les gusta comer casero, sano, ecológico y con un toque gourmet, en una carta breve de cocina rica y saludable.

Después de un paseo por Madrid Río, nada como un café con hielo o una cerveza fresquita cerca del Manzanares. Situado junto al bulevar de la avenida de Portugal, el Café del Río cuenta con una ubicación inmejorable y su mirador disfruta de unas impresionantes vistas al Palacio de Oriente, la catedral de La Almudena y San Francisco. En su terraza se puede disfrutar de deliciosos cocktails o gin tonics, platos para compartir, arroces, pastas, frituras...

Situado en un enclave único, en la orilla del lago de Casa de Campo, y con vistas a la Catedral y el Palacio Real de Madrid, Villa Verbena se posiciona como una de las mejores terrazas de Madrid. En sus mesas se pueden probar sus platos de cocina tradicional y castiza, además de una selección de aperitivos y raciones que invitan a compartir con amigos en una noche fresca de verano: ensaladilla rusa, croquetas caseras de jamón, entraña a la brasa con mojo y papas asadas o la jugosa chuleta de vaca europea.

También en la ribera del lago de Casa de Campo se encuentra El Taller de El Lago, un restaurante con terraza incluída que se encuentra en un entorno perfecto para escapar del calor y el ruido del centro. En su carta se pueden encontrar más de 20 referencias de birras y platos basados en la cocina de leña, con opciones como el pulpo a la brasa, las croquetas, ensaladilla, torreznos...

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