Receta de filetes rusos fáciles y jugosos, todo un clásico de la cocina casera

Esta receta, que nace de la cocina fusión ruso-francesa del siglo XIX, es uno de esos platos sencillos que nunca falla

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Filetes rusos (Getty Images)
Filetes rusos (Getty Images)

Con las nuevas modas gastronómicas y los novedosos electrodomésticos que llegan a nuestras cocinas, nacen recetas originales que todos queremos probar en casa. Pero siempre quedan, de fondo, esos míticos platos caseros, los que comíamos en casa de nuestros abuelos pero no llegamos a ver en la carta de ningún restaurante moderno. Se vienen a la cabeza muchos ejemplos de este tipo de recetas, clásicos sencillos que no querríamos que desaparecieran jamás.

Un buen ejemplo de ello son los filetes rusos, un clásico de la cocina casera de nuestras pasadas generaciones, conllevan una receta muy sencilla y rápida. No se deben confundir estos filetes de carne con la clásica hamburguesa, esa que nos comemos entre dos panes, con lechuga, tomate y queso. Aunque ambos están elaborados con carne picada, el filete ruso lleva otros ingredientes como pan rallado, harina, ajo, miga de pan y leche. También es habitual incorporar huevo, perejil picado, sal y pimienta. Por el contrario, las hamburguesas caseras no llevan pan ni ajo, aunque pueden llevar harina y pan rallado como su versión rusa.

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A la hora de elegir los ingredientes, ten en cuenta que la carne picada puede ser a tu gusto. Puedes elegir una que únicamente sea de ternera o, si lo prefieres, un picadillo que mezcle carne de cerdo y de ternera. Con esta segunda opción, el resultado será notablemente más jugoso. Puedes acompañar estos filetes rusos con la salsa que más te guste, además de guarniciones como una completa ensalada o unas patatas fritas.

El origen de los filetes rusos

Aunque, en ocasiones, los nombres de ciertas recetas no se corresponden con su verdadero lugar de nacimiento, en el caso de los filetes rusos sí tienen su origen en la gastronomía rusa, muy influenciada en su día por la alta cocina francesa. Esto se debe a que, durante épocas del siglo XIX, las cocinas de los nobles rusos estuvieron dirigidas por reconocidos chefs galos, quienes crearon diversas recetas de fusión ruso-francesa que han perdurado hasta nuestros días.

En concreto, el filete ruso procede del bitok, una preparación con forma oval o redonda hecha a base de carne picada de vacuno, mantequilla y miga de pan, enharinada, frita y servida con una salsa de nata agria. Desde Rusia, los bitoques se expandieron por toda Europa, llegando a España a principios del siglo XX y entrando de lleno en nuestra gastronomía casera con el nombre de ‘filetes a la rusa’ o ‘chuletas rusas’.

Receta de filetes rusos

Tiempo de elaboración: 30 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

  • 500 g de carne picada
  • 40 g de pan duro
  • 4 cucharadas de leche
  • 1 huevo mediano
  • 1 diente de ajo
  • Perejil
  • Sal y pimienta
  • Harina

Elaboración:

  1. En primer lugar, desmigaremos el pan duro y lo colocamos en un bol con las cucharadas de leche. De esta forma, la miga se irá ablandando y conseguiremos unos filetes más tiernos y jugosos.
  2. Mientras, colocamos la carne picada en un recipiente. Rallamos el ajo y lo añadimos a la carne picada junto con pimienta negra molida y sal al gusto, un poco de perejil picado y el pan duro ya hidratado.
  3. Para finalizar, añadimos un huevo a la mezcla, lo que ayudará a que los filetes rusos no se nos deshagan.
  4. Cuando tengamos todos los ingredientes listos los mezclamos muy bien con un tenedor. Cuando esté todo integrado amasaremos la mezcla con las manos hasta que tengamos una masa homogénea.
  5. Para darle forma a la masa, cogeremos una porción de unos 100 g de carne, la compactamos con las manos y le damos forma redonda. Lo aplanamos colocándolo sobre la mesa y presionando con la mano.
  6. Una vez tengamos todos los filetes, los reservamos. Llenamos un plato con harina. Vamos enharinando los filetes por ambos lados, golpeándolos ligeramente para retirar el exceso de harina.
  7. Solo quedará freír los filetes. Ponemos una sartén con un dedo de aceite de oliva a fuego medio y, cuando el aceite empiece a estar caliente, incorporamos los filetes. Dejamos que se cocinen durante minuto y medio o dos minutos por cada lado. Cuando estén dorados los sacamos y los colocamos sobre una fuente con papel de cocina absorbente.

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