Aunque no lo parezca, es posible vivir extraordinarias experiencias gourmet en las zonas más recónditas y desconocidas de la España rural. La Guía Michelin no duda en premiar con sus ansiadas estrellas aquellos rara avis que deciden desarrollar su proyecto gastronómico en pueblos pequeños, aislados del ruido y del caos de las grandes ciudades. Los restaurantes en España que tienen una estrella Michelin ascienden actualmente a 250, muchos de ellos ubicados en pequeños municipios repartidos por el territorio nacional, enclaves rurales que ofrecen su historia, su naturaleza y su esencia, además de una experiencia gastronómica para recordar.
Emplazado en un privilegiado paraje natural de la Sierra de Albarracín, en la localidad turolense de Tramacastilla, se encuentra uno de los estrella Michelin que ha apostado por lo rural para desarrollar su gastronomía. Se trata del restaurante y hospedería El Batán, un enclave de relajación y conexión con lo natural que demuestra el esfuerzo de María José Meda y Sebastián Roselló, la pareja de propietarios que lo regenta. Los dos son de la provincia de Teruel (ella de Albarracín y él de Alcorisa) y decidieron emprender en su tierra y en el medio rural.
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Este restaurante se ubica en Tramacastilla, un pequeño municipio ubicado a 52 km de distancia de la ciudad de Teruel (Aragón). Situado en la margen izquierda del río Guadalaviar, en pleno corazón de la Sierra de Albarracín, este pequeño pueblo se rodea de un privilegiado paraje natural con barrancos, cañones y valles. En 2018, 106 personas vivían en este pueblo turolense.
El galardonado restaurante ocupa lo que otrora fue una fábrica de lanas, de ahí su nombre y su situación junto al cauce del Guadalaviar. El edificio tiene encanto por sí mismo, pues mantiene su estructura original y se asienta en un tranquilo entorno natural que se puede observar desde los enormes ventanales que rodean el salón.
Carta y menú de una chef autodidacta
La chef autodidacta María José Meda es la encargada de crear los platos que han hecho triunfar a esta hospedería. Atesora premios como mejor Chef de Aragón en 2017-2018, Mejor Cocinero/a Innovador 2019, Mejor Empresaria Turística Hostelera de Aragón o Medalla a la Mujer Rural, premios que se suman a los reconocimientos que alaban a su restaurante: una estrella Michelin y un Sol Repsol.
Sus elaboraciones ensalzan los productos de Teruel y de los bosques cercanos, uniendo también las materias primas con más calidad del mercado. Su propuesta gastronómica se basa en una cuidada carta, compuesta por los clásicos de alta calidad que han triunfado en su restaurante, y en un menú degustación compuesto por la cocina más personal y novedosa de la chef María José Meda.
De su carta destacan entrantes como las alcachofas salteadas con jamón DO de Teruel y oro Micuit (20 €) o la judía verde con carbonara y aire de su piel. Entre sus principales se encuentran carnes y pescados de la mejor calidad, elaborados cuidadosamente con los métodos más clásicos. Entre ellos se puede pedir su paletilla de ternasco de Aragón, hecha 14 horas al horno (28 €) o la carne de Wagyu Mudejar cocinada a la llama (78 €).
El menú degustación elaborado por la chef cuenta con 19 pases, platos con productos del río, del huerto, del campo, el mar o del prado. Materias primas como el cordero Agnei, la ternera Wagyu, el atún, los níscalos o el ciervo se unen en platos que representan la cocina actual con toques creativos que ha hecho triunfar a Meda.
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