8 pueblos de España con restaurantes que tienen dos estrellas Michelin

Aunque en ocasiones pueda parecerlo, no todos los restaurantes de alta cocina se encuentran en las grandes capitales. Madrid, Barcelona, Valencia o San Sebastián cuentan con una amplísima oferta gastronómica, pero esto no quita que también se puedan tener extraordinarias experiencias gourmet en la España rural. La Guía Michelin lo tiene muy claro, pues no duda en premiar con sus ansiadas estrellas aquellos rara avis que deciden desarrollar su proyecto gastronómico en pueblos pequeños, aislados del ruido y del caos de las grandes ciudades.

Los restaurantes en España que tienen una estrella Michelin ascienden actualmente a 250, 34 de ellos con dos estrellas en su haber. De entre todos ellos, algunos se pueden encontrar en pequeños municipios repartidos por el territorio nacional, enclaves rurales o de costa que ofrecen su historia, su naturaleza y su esencia, además de una experiencia gastronómica para recordar. Desde La Rioja hasta Galicia, llegando también hasta Alicante o Gerona, estos son ocho chefs galardonados por la guía francesa que sirven sus menús degustación en pequeños pueblos españoles.

Te puede interesar: Los platos más sorprendentes de Disfrutar, mejor restaurante de España: germinados, huevos de oro y copas con vinagre pulverizado

En La Salgar, una pequeña aldea asturiana en el Concejo de Parres, se encuentra Casa Marcial, un enclave rodeado por el paisaje montañoso de los picos de Europa y con el Pico Pienzu como vigilante. El chef Nacho Manzano y sus hermanas comenzaron a servir sus deliciosas elaboraciones hace 25 años, en un proyecto culinario basado en las raíces autóctonas de Asturias y con toques de la mirada contemporánea del cocinero.

Casa Marcial cuenta con 2 estrellas Michelin y 3 Soles Repsol, reconocimientos de las dos guías gastronómicas más relevantes en el país, pero también cuenta con el beneplácito de sus comensales. El restaurante de los hermanos Manzano consiguió convertirse en 2022 en el Restaurante favorito de los españoles, según TheFork, un galardón que afianza la fama de este pequeño local rodeado de monte y pasto.

Su cocina hace honor a la tradición culinaria asturiana desde el punto de vista único de su chef, con platos como el salmón salvaje con verduras de la huerta y seta de primavera o la vaca rubia a la brasa hecha en su colágeno con hierbas, brotes y mantequilla de alga codium, pero también con elaboraciones más simples y tradicionales, como pueden ser sus afamadas croquetas de jamón.

Este restaurante se asoma a la ruta de los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela, en el pequeño concejo navarro de Urdaitz, pueblo cuya población a duras penas llega a los cien habitantes. El Molino de Urdániz, del chef David Yárnoz, cuenta con dos estrellas Michelin y ocupa un antiguo caserío en medio del bosque que rodea a toda la carretera.

En su interior se puede encontrar la sala gastronómica del piso superior de la casona, donde se sirve un único menú degustación sorpresa elaborado por el chef. Esta degustación llamada “Clásicos y Evolución” se compone de 14 platos y hace un recorrido por las creaciones más emblemáticas y representativas, sin olvidar los últimos platos, basados en una cocina de autor sostenible y en la excelencia del producto navarro. En el comedor del acceso del Molino, el restaurante Origen, se ofrece un menú económico tipo bistró de tinte tradicional por 32 €.

En Llançà, una pequeña población pesquera de la Costa Brava, se encuentra Miramar, un restaurante que continúa la tradición de una antigua fonda con habitaciones que existe en la zona desde 1939. Paco Pérez es el chef responsable de este dos estrellas Michelin, un cocinero que representa la alta gastronomía de la Mar d’Amunt, territorio fronterizo de mar y de montaña, que se extiende desde el Cap de Creus al Cap Cerbère. Junto con Montse Serra, su mujer y Maître del restaurante, regenta un restaurante que cuenta también con cinco suites y unas impresionantes vistas a la costa.

En el restaurante Miramar se puede encontrar una pequeña carta con platos de autor que ensalzan al máximo el concepto “mar y montaña” y dos maravillosos menús degustación: MAЯ 2023, dedicado a las materias primas marinas del entorno, con algas y algún que otro producto gallego, así como Memoria, Territorio y Cultura, más enfocado a la cocina del Empordà.

El Restaurante Bo.TiC se encuentra en Corçà, un tranquilo municipio en el Baix Empordà caracterizado por sus yacimientos romanos, sus tierras de labranza y sus antiguas masías y pequeñas iglesias románicas. Desde 2017, este restaurante se ubica en el espacio que antiguamente ocupó una carpintería de carruajes con más de 110 años de antigüedad, restaurada para albergar dos comedores y terraza. Allí se encuentra este restaurante con dos estrellas Michelin, una propuesta de alta cocina basada en el producto de proximidad, donde se recupera el recetario clásico ampurdanés con toques de vanguardia.

Albert Sastregener y Cristina Torrent, chef y sumiller del restaurante Bo.TiC, ofrecen desde 2007 una propuesta gastronómica de autor y creativa comprometida con la esencia de la cocina tradicional catalana, con dos menús degustación que incluyen platos como los esféricos pasificados de escalivada, sablé de queso y tomate con cristal de anchoa curada o la colmenilla rellena de magret de pato con salsa de oporto, brioche de colmenillas asadas, crema de colmenillas a la crema y piñones.

El restaurante L’Escaleta se sitúa a las afueras de la localidad de Cocentaina, un municipio del norte de Alicante rodeado de naturaleza e historia. Más específicamente, L’Escaleta se ubica en un coqueto chalé, en las laderas del Montcabrer (la “montaña mágica”), en un enclave perfecto para hacer un viaje por la gastronomía local. Con el chef Kiko Moya a la cabeza, este restaurante cuenta con el reconocimiento de las guías gastronómicas más prestigiosas del país, con dos estrellas Michelin y 3 soles Repsol en su haber.

Su propuesta gastronómica se divide en tres menús diferentes, todos ellos con una gastronomía alicantina renovada y marcados con propuestas como sus famosos ‘arroces al cuadrado’, una variante de arroz presentado en una bandeja de hierro rectangular y terminado al horno.

Ezcaray es un municipio de La Rioja ubicado en la parte alta del valle del Oja, un pueblecito de apenas 2000 habitantes donde hace 125 años comenzó la historia de El Portal de Echaurren. Cinco generaciones han pasado por los fogones de esta antigua fonda, que hoy en día puede presumir de haber sido el primer restaurante en la historia de La Rioja en conseguir una estrella y también ha sido el primero en conseguir la segunda Michelin para esta región. El chef Francis Paniego sigue la estela de su madre, Premio Nacional de Gastronomía en 1987, proponiendo una reinterpretación de sus raíces culinarias desde un punto de vista creativo, con un nivel técnico excepcional y productos locales como la casquería.

La propuesta se presenta bajo el formato de menú degustación, con aperitivos, tres secuencias saladas y una dulce, una oferta que conviene combinar con la exquisita selección de vinos con la que el sumiller Chefe Paniego hace homenaje a la tradición viticultora de La Rioja.

O Grove es una península con fantásticas calas de fina arena blanca, uno de los destinos de vacaciones más conocido de Galicia, pero también cuenta con grandes enclaves gastronómicos como es el Culler de Pau, en la aldea de Reboredo. La ría de Arousa preside la sala dentro de un edificio minimalista en el que los comensales sentados a la mesa pueden disfrutar de unos amplios ventanales que miran a la ría con Ribeira en la otra orilla, y los islotes de Noro y Vionta.

En su comedor, con maravillosas vistas a la ría, el chef Javier Olleros ofrece una cocina “Km 0″ preocupada por la sostenibilidad a través de su carta y de tres menús (Ronsel, Marexada y Descuberta). Desde el restaurante, intentan que el comensal sienta la tierra usando productos que vienen de ella, cocinando con productos de su propia huerta y del privilegiado entorno del que están rodeados, la lonja, los bosques, sus proveedores de confianza… En su menú se pueden probar platos como la vieira fresca de Cambados con sal de begonia y balsámico de kiwi, el rape negro “a Galega” o las papadas con caldo de mostaza y cordifole.

El Restaurante Pepe Vieira cuenta con una estrella verde Michelin y dos estrellas Michelin, galardones que se suman a sus dos soles Repsol y al reconocimiento nacional e internacional. Se trata de un espacio de estética vanguardista, ubicado en Raxó-Poio, Pontevedra, con un edificio blanco rodeado de monte y asomado a las Rías Baixas. En su restaurante, el chef Pepe Vieira ha viajado hasta la tradición para desarrollar una gastronomía propia bautizada como “A última cociña do mundo”, que rescata recetas y condimentos casi olvidados de la tradición gallega.

Sus menús ‘Romasanta’, ‘O Señor de Andrade’ y ‘A Santa Elección’ pretenden embarcar al comensal en un viaje gastronómico a través de la historia y la mitología de Galicia, con la visión vanguardista del chef vigués Pepe Vieira de por medio. Cuenta además con una bodega con interesantes cosechas de pequeños viticultores, además de los clásicos caldos y licores ibéricos e internacionales.

Seguir leyendo: