La china es una de las gastronomías más queridas en España, una cocina que puede probarse en cientos de restaurantes en ciudades como Madrid, Barcelona y prácticamente en cualquier urbe del país. La cocina asiática ya hace tiempo que dejó de ser solo arroz tres delicias y rollitos de primavera. Los restaurantes orientales se especializan cada vez más, con deliciosas recetas que nos permiten disfrutar del lado más tradicional de este heterogéneo continente.
Si eres amante de la cocina china y vives en Madrid, ya habrás descubierto que la oferta gastronómica es prácticamente infinita. En la capital se pueden probar desde los restaurantes más tradicionales hasta las fusiones más vanguardistas, con rangos de precios que parten de unos pocos euros y pueden llegar a verdaderas fortunas. Uno de los restaurantes más económicos donde probar la cocina oriental más pura se encuentra en pleno centro de la ciudad, un local moderno que sirve deliciosos platos caseros por muy poco.
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A unos pasos de la Plaza de España, en pleno centro de Madrid, se encuentra un restaurante chino que se ha convertido en un fenómeno viral gracias a sus dim sums y a sus precios económicos. Se trata de Shangrila, un local ubicado en el número 26 de la calle Leganitos que sirve comida tradicional china casera por muy poco.
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Este local abrió sus puertas allá por el año 1963, de la mano de tres jóvenes cocineros de Hong Kong que llegaron a la ciudad para ofrecer sus recetas traídas de Asia. Seis décadas más tarde, los responsables de El Buda Feliz han tomado las riendas de este restaurante, ahora convertido en un dimsum bar con decoración moderna y llamativos neones.
Dim sum, la especialidad de la carta
Su especialidad son precisamente este plato, el dim sum, unas empanadillas al vapor rellenas de verduras, gambas o carne de cerdo o ternera, muy características de la cocina china. Están elaboradas a mano por el cocinero del propio restaurante y se han convertido en el mayor reclamo de este local.
Pero, además de estas empanadillas, la carta de Shangrila reúne otra treintena de platos, elaboraciones cuyo coste no supera, en ningún momento, los 10 euros. Los precios en este restaurante oscilan entre 1 euro, el precio de las bolas de arroz con sésamo y salsa roja, y los 9,95 euros, que alcanzan las sartenes de calamares, de gambas, de ternera o de pollo.
En Shangrila también se sirven otros platos como sopas de fideos, tallarines o bolas de arroz (entre 5,75 y 6,95 euros); arroces fritos y tallarines salteados con pollo, ternera o gambas (alrededor de 5,95 euros); platos de carne como el pato asado (8,95 euros) o las costillas de cerdo (7,25 euros); o rollitos de carne y vegetales (2,65 euros). Además, la primera bebida que pidas es gratuita, un incentivo extra para disfrutar de este restaurante asiático en pleno centro de la capital madrileña.
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