Así es el bar más antiguo de Andalucía: abierto desde 1670 y especializado en tapas tradicionales

Famoso por sus chacinas, sus espinacas con garbanzos y por las pavías de bacalao, esta taberna se ubica en el número 40 de la céntrica calle de Gerona, en Sevilla

Guardar
El Rinconcillo, el bar más
El Rinconcillo, el bar más antiguo de Andalucía (Web El Rinconcillo)

Los hermanos Carlos y Javier de Rueda son los encargados de regentar El Rinconcillo, uno de esos lugares centenarios que fascina a locales y atrae a turistas. Y es que este bar, situado en pleno centro de la ciudad de Sevilla, ostenta el título de bar más antiguo de Andalucía, con más de 350 años de historia a sus espaldas.

La taberna abrió sus puertas en 1670, justo en el mismo emplazamiento donde se encuentra hoy en día, en la calle Gerona n.º 40. Fue en 1858 cuando la familia De Rueda, actual propietaria, adquiere el local. Deciden continuar con el negocio tabernero y abrir en el local contiguo una tienda de ultramarinos, algo que continúa hasta los años 60, época en la que comienzan a desaparecer los ultramarinos, quedando todo como la taberna que hoy se conoce.

Te puede interesar: Come toda la semana por menos de 30 euros: 7 recetas baratas y fáciles para cuatro personas

Esta emblemática taberna no solo llama la atención por su cocina tradicional andaluza y sus fantásticas tapas. Sus paredes guardan más de tres siglos de historia y la decoración, que se ha mantenido prácticamente intacta, invita a los clientes a viajar en el tiempo. En su planta baja, donde antes se encontraba la tienda de ultramarinos, los camareros apuntan la comanda con tiza en el mostrador de caoba y las paredes se encuentran llenas de estanterías labradas repletas de antiguas botellas. Su suelo de loza de Tarifa, la techumbre de vigas de madera y los azulejos de los siglos XVIII, XIX y XX son solo algunos de los elementos que dotan al local de su peculiaridad especial.

Te puede interesar: La hamburguesa en homenaje a Tina Turner triunfa en Madrid: es la más original de España

Interior del bar El Rinconcillo
Interior del bar El Rinconcillo (Web de El Rinconcillo)

Gracias a sus 350 años de historia, que cumplieron en 2020, en El Rinconcillo han tenido ocasión de ver pasar por su barra a políticos de todos los colores, escritores, deportistas, toreros y artistas. Abrió sus puertas cuando reinaba en España Carlos II y, desde entonces, han pasado por el trono 15 reyes y cuatro dinastías, además de las guerras napoleónicas, la guerra civil, dictaduras y crisis. Sede de tertulias y charlas desde su apertura, todavía hoy sigue acogiendo algunas tertulias con diferentes temáticas. Además, el bar puede verse en escenas de numerosas películas, como ‘Sangre y arena’ o ‘Más allá del Jardín’.

Una cocina centenaria

Las tapas son el sello de identidad de este bar con historia. Se sirven en su planta inferior, sobre su mítico mostrador de caoba, en una de sus barricas transformadas en velador, típicamente andaluz, o bien sentado en una de las mesas de mármol con sillas de madera y enea natural. Sus populares tapas y los deliciosos platos que se leen en su carta salvaguardan las esencias de la cocina tradicional andaluza-mozárabe. Para los habituales y también para los turistas que se acercan a visitarlo, la carta de El Rinconcillo tiene tres imprescindibles: las chacinas, las espinacas con garbanzos y las pavías de bacalao. También sus croquetas y su ensaladilla acumulan fans.

Tapas en la barra de
Tapas en la barra de El Rinconcillo

Dejando atrás las tapas, en la segunda planta del local se encuentra su salón-restaurante, un espacio señorial con paredes de ladrillo visto, sillería andaluza, lámparas de forja y vistosos ventanales. Allí, se pueden probar clásicos de la gastronomía andaluza, fritos, más chacinas, carnes y pescados, arroces y postres que han acompañado al restaurante durante sus largos años de historia. También la selección de vinos es abundante, con especial atención a los caldos andaluces.

En El Rinconcillo no solo buscan la tradición; también quieren innovar y lo hacen con la única ampliación que ha tenido este bar en los últimos 200 años: en el local colindante, en el número 2 de la calle Alhóndiga, abrieron La Trastienda de El Rinconcillo, con una decoración más moderna y actual y una carta que, sin perder la esencia, trata de ofrecer una carta más innovadora.

Seguir leyendo:

Guardar