La gastronomía tradicional española ha guardado, desde siempre, un hueco muy especial a las legumbres. Casi todos los platos en los que nos encontramos este saludable grupo de alimentos son calientes, contundentes, platos de cuchara que se asocian a días de frío y manta. No ocurre así en otras culturas, donde las legumbres como el garbanzo protagonizan platos fríos, untables de aperitivo como el hummus.
Tradicional de la gastronomía de países árabes, el hummus es una elaboración que se ha ganado una fama internacional sin precedentes. Acompañado de pan tostado o crudités, podemos encontrarlo en restaurantes modernos y cada vez en los frigoríficos de más supermercados. Pero, ¿sabías que la gastronomía española tiene su propia versión del hummus? Se trata del morrococo, también llamado garbanzos mareaos, un plato de aprovechamiento que los andaluces ya preparaban mucho andes de que el hummus ganara popularidad en España.
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Este untable de garbanzos, que se puede servir frío o caliente, forma parte del recetario tradicional de Jaén, especialmente de la zona de Úbeda, y tiene mucho en común con el famoso hummus de la cocina árabe. En esta provincia andaluza también se les conoce como garbanzos mareaos, hummus de Jaén o puchero mareao y se puede acompañar de regañás, tostas, picos, galletas saladas o incluso nachos.
Se elabora con los garbanzos sobrantes del cocido o puchero, por lo que entra dentro de la lista de recetas de aprovechamiento que nos ayudarán a sacarle el máximo partido a nuestras sobras. Además de los garbanzos, el morrococo lleva cebolla pochada, incluso caramelizada en algunas versiones, salsa de tomate, pimentón dulce y comino, una combinación ideal para un untable ligero, saludable y lleno de sabor.
Un aperitivo sabroso y nutritivo
El morrococo es un plato sabroso, ligero y muy nutritivo, por lo que es una forma perfecta de añadir nutrientes a un aperitivo en familia. Los garbanzos, protagonistas de este plato, son ricos en hidratos de carbono complejos, lo que supone un aporte lento de glucosa perfecto para afrontar esfuerzos físicos. Además de ser una buenísima fuente de proteína vegetal, los garbanzos contienen potasio, vitamina C y vitamina B-6. Todo ello ayuda a la salud de nuestro corazón, pues reduce la cantidad de colesterol en la sangre. Además, gracias a su alto contenido en fibra, los garbanzos ayudan a conseguir un sistema digestivo saludable.
Receta de morrococo o garbanzos mareaos
Tiempo de elaboración: 20 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
400 g de garbanzos cocidos en conserva o sobrantes de un cocido
1 cebolla
75 ml de salsa de tomate
Una pizca de comino molido
Una pizca de pimentón dulce
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
Agua o caldo
Elaboración:
- Pelamos y picamos la cebolla finamente. Calentamos una sartén con un chorro de aceite de oliva y pochamos la cebolla. Mientras, escurrimos los garbanzos del líquido de la conserva.
- Cuando la cebolla esté traslúcida, añadimos los garbanzos. Mientras se cocinan, aplastamos los garbanzos con un cucharón. Dejamos que se cocinen durante unos cinco minutos.
- Pasado este tiempo, incorporamos el pimentón dulce, el comino, la salsa de tomate y una pizca de sal. Dejamos la mezcla cocinándose a fuego suave unos minutos más. Si quedara demasiado espeso, podemos añadir un poco de agua o caldo para aligerarlo.
- Si lo preferimos, podemos pasar esta mezcla por una batidora para un resultado más cremoso. Servimos el morrococo en un bol acompañado de trozos de pan tostado, aceitunas o un plato de embutido y queso.
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