El impresionante cambio físico de Ibai: bajó 27 kilos y ya no usa la máscara de aire para poder dormir

Ibai Llanos, uno de los streamers más populares de habla hispana, se ha convertido en un referente no solo por su contenido digital, sino también por la lucha pública que ha emprendido contra la obesidad. Tras perder cerca de 27 kilos, el vasco ha revelado recientemente un hito importante en su proceso de transformación: ya no necesita la máscara CPAP que usaba para tratar su apnea del sueño. Este es el relato de su viaje hacia una vida más saludable, marcado por la perseverancia y la superación personal.

“No sé si algunos de vosotros sabéis que yo desde hace un año duermo con CPAP”, así comenzó uno de los últimos reels que subió Ibai Llanos a su cuenta de Instagram, donde con un tono que anticipaba una revelación muestra su evolución día a día. El streamer explicó a sus seguidores cómo, durante el último año, había estado utilizando esta máquina para contrarrestar los efectos de la apnea del sueño, una condición agravada por su sobrepeso. Sin embargo, lo que debía ser una consulta rutinaria con su médico se convirtió en una sorpresa que lo dejó impactado.

“He dormido fatal esta semana, muy mal, y no entendía por qué”, comentó Ibai, relatando cómo su malestar lo llevó a consultar a su médico del sueño. “Me dice ‘no te preocupes, que te voy a chequear online el aparato que tienes en casa’”.

La sorpresa llegó cuando, tras revisar los datos, el médico le dio la noticia: “Ibai, es que tienes que dejar de utilizar la mascarilla. Evidentemente no puedes dormir con la mascarilla si no la necesitas y por eso estás durmiendo mal”.

La razón detrás de este cambio drástico estaba directamente relacionada con el impresionante progreso de Ibai en su pérdida de peso. “Gracias a haber perdido 25 kilos en total, o entre 25 y 27 que llevamos en total”, explicó con una mezcla de alegría y asombro.

Para entender la magnitud del logro de Ibai Llanos, es esencial conocer qué es el CPAP y por qué su uso es tan crucial para quienes padecen de apnea del sueño. El CPAP, o presión positiva continua en las vías respiratorias, es un dispositivo médico utilizado principalmente para tratar la apnea obstructiva del sueño. Esta condición se caracteriza por la interrupción temporal de la respiración durante el sueño, lo que puede llevar a problemas graves de salud como la hipertensión, enfermedades cardíacas y, en casos extremos, un aumento del riesgo de muerte súbita.

El tratamiento con CPAP consiste en una máquina que, a través de una máscara, proporciona un flujo constante de aire que mantiene abiertas las vías respiratorias, permitiendo una respiración normal durante toda la noche. Para personas con apnea grave, como era el caso de Ibai, el uso del CPAP es fundamental para garantizar un descanso adecuado y prevenir complicaciones mayores.

“Yo alguna vez os había explicado lo que era el CPAP que lo llevaba utilizando más de un año”, recordó Ibai durante su transmisión. “El problema es que yo hacía el triple o el cuádruple de apneas de lo que suele ser habitual por tener obesidad, por tener sobrepeso”. Las palabras del streamer reflejan la seriedad de su condición y el alivio que encontró en este dispositivo. Sin embargo, lo que más impactó a Ibai fue escuchar que, gracias a su notable pérdida de peso, su apnea había disminuido a tal punto que ya no era necesario el uso de la máscara.

El viaje de Ibai hacia una mejor salud ha sido arduo y público. Guiado por su entrenador personal y motivado por un compromiso consigo mismo y con sus seguidores, ha adoptado una rutina de ejercicios rigurosa y una dieta estricta que han dado frutos visibles. “En los últimos 30 días he perdido 5,1 kg y en los últimos 90 días he perdido 15 kg”, compartió Ibai en uno de los 16 videos que ha subido a TikTok documentando su progreso.

Ibai destaca la importancia de la constancia, un mensaje que repite constantemente para inspirar a sus seguidores. “No os centréis demasiado en la báscula”, aconseja. “Hubo dos semanas en las que perdí un kilo y medio, y dije ‘Joder, qué poco para el esfuerzo que estoy haciendo’. Pero no me desmotivé, porque da igual lo que ponga en la báscula, yo sigo entrenando”.

Su rutina en el gimnasio es intensa: combina actividades físicas variadas como el fútbol y caminatas que suman aproximadamente 20.000 pasos diarios. Estos ejercicios son complementados por entrenamientos de fuerza que forman la base de su programa de adelgazamiento. No obstante, Ibai ha sido honesto al admitir que mantener la disciplina no siempre ha sido fácil, especialmente durante los eventos estresantes como La Velada del Año, donde la tentación de relajarse y dejar de lado el plan nutricional era grande. “Sigo un plan nutricional desde hace meses, el problema es que no lo seguía al 100%. ¿Por qué? Porque en fin de semana yo me organizo las comidas y en los viajes también. Ese ha sido mi punto débil”, confesó.

El proceso de transformación física de Ibai Llanos no ha sido lineal. Como él mismo ha contado, ha enfrentado múltiples intentos fallidos en el pasado. En 2019, prometió lanzarse en paracaídas si no lograba adelgazar 10-15 kilos, un reto que no pudo cumplir. Pero en lugar de rendirse, Ibai ha optado por un enfoque más saludable y sostenible, centrado en la mejora continua y en no dejarse desmotivar por los inevitables altibajos.

“El cambio de vida y de salud que he pegado ha sido espectacular”, afirmó con evidente satisfacción. A pesar de las críticas, que no han faltado en las redes sociales, Ibai sigue adelante, motivado no solo por los resultados visibles, sino por un profundo deseo de llevar una vida más saludable a largo plazo. “No me pongo presión”, concluye. “Quiero cuidarme en mi día a día y tener una rutina saludable para el resto de mi vida”.

Con una comunidad que lo apoya y una determinación renovada, Ibai Llanos está demostrando que el cambio es posible, incluso cuando parece un desafío insuperable. Su historia, llena de esfuerzo y superación, es un recordatorio de que los grandes logros no se alcanzan de la noche a la mañana, sino a través de la constancia y la voluntad de mejorar, un día a la vez.