La ansiedad en los estudiantes es un fenómeno creciente que afecta tanto su bienestar emocional como su rendimiento académico. De hecho, varias investigaciones han demostrado que la presión académica, las expectativas sociales y la transición a nuevas etapas educativas pueden contribuir a niveles elevados de ansiedad.
Por ejemplo, un estudio realizado en estudiantes de secundaria en México, publicado en la revista de la Asociación Latinoamericana para la Formación y Enseñanza de la Psicología, encontró que la ansiedad influye negativamente en el rendimiento escolar, especialmente en materias como Español, Matemáticas y Ciencias.
En el contexto universitario, la ansiedad puede manifestarse a través de síntomas físicos y emocionales, como la tensión, el miedo y la sensación de pérdida de control, lo que puede ser especialmente intenso durante períodos de exámenes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que a nivel global se estima que más de 264 millones de personas sufren trastornos de ansiedad, lo que resalta la necesidad de abordar este problema de manera integral en las instituciones educativas.
Además, la ansiedad no tratada puede llevar a problemas más graves de salud mental, como la depresión y el estrés postraumático, afectando significativamente la calidad de vida de los estudiantes. Por lo tanto, es crucial implementar estrategias psicoeducativas que ayuden a los estudiantes a manejar su ansiedad y mejorar su rendimiento académico, promoviendo un entorno de aprendizaje más saludable y efectivo.
Frente a este panorama, Tatiana Álvarez, psicóloga clínica de los Centros Médicos Colmédica, en Colombia, señala que la ansiedad se manifiesta a través de síntomas tanto físicos como psicológicos. Entre los síntomas físicos más comunes se encuentran la taquicardia, la presión en el pecho, la dificultad para respirar y el llanto incontrolable. Estos síntomas pueden variar en intensidad y no es necesario que se presenten todos para que una persona experimente un cuadro de ansiedad.
En el ámbito psicológico, la ansiedad se traduce en pensamientos negativos y preocupaciones excesivas que pueden llevar a una catástrofe mental. Es importante distinguir entre la ansiedad adaptativa, que actúa como un mecanismo de alerta ante situaciones de riesgo, y la ansiedad patológica, que causa un deterioro en diversas áreas de la vida, como la familiar, laboral y social. Esta última requiere atención profesional.
Mitos sobre la ansiedad
Álvarez explica la importancia de trabajar alrededor de los mitos que existen alrededor de la salud mental y a la ansiedad:
Creer que tenemos ansiedad por la falta de actitud hacia la vida. Pensar que no tenemos ansiedad, sino que hace falta ponerle ánimo, ser más fuerte.
La ansiedad se cura con medicación únicamente. Es el médico psiquiatra quien da el tratamiento adecuado, en el caso que sea farmacológico, sólo él puede hacerlo.
Si evito el tema que me genera ansiedad, la ansiedad se va a ir. La única manera para ir tratando la ansiedad es enfrentándola, mediante una exposición gradual a aquellos temas que me generan incomodidad.
¿Qué herramientas sirven para lidiar con la ansiedad?
La especialista señala que si es ansiedad adaptativa, es decir, es una emoción que altera mi Sistema Nervioso Central por alguna circunstancia, es fundamental aprender a respirar. Para el caso de la ansiedad, es importante entender y manejar la respiración diafragmática o 4x4, en todo momento, no durante la crisis, esta respiración consiste en inhalar en 4 tiempos, sostener el aire en 4 tiempos y exhalar en 4 tiempos.