Esta es la forma en la que las habilidades adaptativas ayudan a manejar el estrés

El comportamiento adaptativo es una forma de responder al estrés y que puede ayudar a sobrellevarlo de una manera saludable

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Existen diversas medidas concretas de comportamiento adaptativo que pueden ayudar a reducir el estrés. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Existen diversas medidas concretas de comportamiento adaptativo que pueden ayudar a reducir el estrés. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estrés es una de las emociones más comunes dentro de las nuevas generaciones de adolescentes y jóvenes debido a una serie de factores que producen altos niveles de ansiedad e incertidumbre. Algunos de los problemas que abonan a esta crisis de salud mental son la pandemia de COVID-19, así como la crisis climática que se vive en todo el mundo.

Aunque sea una constante que aparece con mayor frecuencia, autoridades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han alertado a los gobiernos para actuar al respecto y no permitir la normalización en altos niveles de estas cuestiones, sobre todo porque conllevan problemas más grandes como depresión o un burnout. Estos elementos se combinan con los retos emocionales que viven se viven en esta etapa.

En ese sentido, las habilidades adaptativas pueden aparecer como herramientas útiles para que las personas afronten los panoramas complejos y puedan manejarse con astucia ante los retos de la vida cotidiana.

¿Cómo ayudan las habilidades adaptativas a bajar el estrés?

El comportamiento adaptativo se refiere a las habilidades y conductas que permiten a una persona desenvolverse de manera efectiva en su entorno.
El comportamiento adaptativo se refiere a las habilidades y conductas que permiten a una persona desenvolverse de manera efectiva en su entorno.

De acuerdo con el portal de salud de Personal Clinical, el comportamiento adaptativo se refiere a las habilidades y conductas que permiten a una persona desenvolverse de manera efectiva en su entorno, facilitando la satisfacción de sus necesidades diarias y la interacción social. Este concepto es fundamental en psicología y educación especial, ya que refleja la competencia de un individuo para manejar las demandas de la vida cotidiana.

Juan José Sánchez Sosa, profesor emérito de la Facultad de Psicología de la UNAM, comentó que evaluar las habilidades adaptativas implica medir cómo las conductas de una persona facilitan su interacción efectiva con el entorno y la satisfacción de sus necesidades diarias.

El desarrollo de estas habilidades adaptativas no es estático, pues a lo largo de la vida el comportamiento adaptativo puede evolucionar debido a múltiples factores como el entorno, las experiencias personales y las expectativas de la sociedad. Por ello, es importante evaluar constantemente estas capacidades para entender cómo una persona se desenvuelve en diferentes contextos, como el académico, social y laboral.

Además, el comportamiento adaptativo tiene un impacto significativo en la salud mental, ya que quienes desarrollan estas habilidades son generalmente más capaces de manejar el estrés y las dificultades emocionales. Fomentar estas competencias puede ser una estrategia eficaz para prevenir problemas de salud mental, tales como la depresión.

Este tipo de comportamiento es un conjunto de habilidades que permite a los individuos interactuar eficazmente con su entorno y afrontar los desafíos diarios, contribuyendo a su bienestar general.
Este tipo de comportamiento es un conjunto de habilidades que permite a los individuos interactuar eficazmente con su entorno y afrontar los desafíos diarios, contribuyendo a su bienestar general.

Según Sánchez Sosa hay otros factores que complican los efectos del estrés, como no practicar nuestras habilidades interpersonales y tampoco buscar apoyo social, además del abuso de sustancias estimulantes o ansiolíticas para reducir la angustia, como alcohol, tabaco, cafeína, somníferos y automedicación de fármacos. Igualmente, mostrar poca tolerancia a un malestar “normal” y a la incertidumbre; las interpretaciones catastróficas de la realidad o, en el otro extremo, minimizar lo que está ocurriendo.

El doctor en Psicología aconsejó implementar el autocuidado, una responsabilidad para todos los días a lo largo de nuestra existencia, porque consolida estilos de vida sanos y factores protectores. Entre las recomendaciones se encuentran aumentar la ejercitación física, buscar nuevas actividades agradables sin afectar a otros, llevarlas a la práctica, conversar con familiares y amigos, además de evitar sustancias tóxicas o automedicarse.

Adicionalmente, cuidar la higiene del sueño (reducir la estimulación al acercarse la hora de dormir), practicar la respiración diafragmática y la relajación muscular; en caso de no sentir mejoría, buscar ayuda especializada.

¿Cómo fomentar habilidades adaptativas en los jóvenes?

Existen varias formas de desarrollar habilidades adaptativas en niños.
Existen varias formas de desarrollar habilidades adaptativas en niños.

Ofrecer múltiples oportunidades de práctica es esencial para que los niños consoliden y apliquen de manera funcional las habilidades aprendidas en su vida diaria. Esta práctica repetida permite que los menores afiancen sus destrezas en entornos naturales, lo cual es fundamental para el desarrollo.

Aprovechando estas oportunidades, los padres, educadores y profesionales deben fomentar un entorno de apoyo que promueva el desarrollo de habilidades adaptativas. Es crucial que los adultos faciliten las condiciones de aprendizaje, promoviendo la participación activa de los niños en la construcción de sus conocimientos y destrezas. La implicación de los menores en su propio proceso educativo es un componente vital para su desarrollo integral.

Una técnica efectiva para enseñar nuevas habilidades es el análisis de tareas, que consiste en descomponer las competencias en pasos más pequeños y manejables. Al enseñar habilidades prácticas, sociales y conceptuales de manera gradual y sistemática, los niños pueden enfrentar con éxito tareas que de otro modo podrían resultar abrumadoras. Este método permite un progreso medible y sostenido en el dominio de nuevas habilidades.

Además del entorno y las técnicas de enseñanza, fortalecer las habilidades sociales es igual de importante. Desarrollar habilidades como la comunicación, la responsabilidad y la autoestima facilita las interacciones de los niños con sus pares y adultos, lo que a su vez mejora su adaptación a diferentes contextos. Las habilidades sociales no solo les ayudan a integrarse en distintos ambientes, sino que también son fundamentales para su desarrollo emocional y psicológico.

Fomentar la autonomía en los niños permite que adquieran confianza en sí mismos y en sus capacidades. Darles oportunidades para aprender, crecer, explorar, tomar decisiones y equivocarse contribuye significativamente a su capacidad de autocuidado y a su independencia en la vida diaria. Asignarles tareas domésticas y responsabilidades adecuadas para su edad les brinda la oportunidad de practicar y desarrollar estas habilidades esenciales.

Todas estas estrategias combinadas permiten que los niños adquieran las herramientas necesarias para enfrentar de manera efectiva los desafíos de la vida cotidiana.

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