Usualmente el inicio de semana es complejo para la mayoría de las personas; ya sea porque asisten a la escuela o al trabajo, pero sobre todo porque resulta el término de los días de descanso. Sin embargo, conviene comenzar a ver el inicio de la semana desde una nueva perspectiva. Para las personas de alto rendimiento, el arranque semanal es una oportunidad para la reflexión, el establecimiento de objetivos y la planificación estratégica.
De acuerdo con un artículo de The Medium, escrito por Tony U. Francisco, la diferencia entre una persona con rendimiento medio y uno alto muchas veces está en las preguntas que se hace uno mismo, ya que ahí radica la percepción personal, el diálogo interno y aquello que más tarde se proyectará a través de nuestro lenguaje corporal y acciones físicas externas.
Si se reconfigura la forma de pensar y percibir qué ocurre en nuestro interior, podremos tener mejores formas de comprender la realidad y así tener éxito en el día a día. Pero, ¿cuáles son las preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos y a nuestros compañeros alrededor para provocar pensamientos que garantizan crecimiento y productividad?
Preguntas que se hacen las personas de alto rendimiento
Cuestionarse algunas cosas respecto a la semana previa y a la que inicia es importante ya que permite hace una revisión de desempeño tanto personal como en equipo. Además, con dichas preguntas se busca promover el debate, el pensamiento crítico y traer nueva información a la mesa.
A continuación se presenta una serie de preguntas que permiten hacer una revisión de desempeño para aprovechar al máximo el tiempo.
1. ¿Cuáles son mis prioridades esta semana?
Esta pregunta ayuda a saber cuáles son los temas más importantes que se tienen que trabajar esta semana sin aflojar los objetivos ni perder de vista qué metas se quieren lograr para dicho periodo de tiempo.
2. ¿Qué lecciones aprendí la semana pasada?
Saber sobre qué errores o tropiezos se puede trabajar para tener un mejor desempeño en la nueva semana que empieza.
3. ¿Cree que sus objetivos personales se alinean con los objetivos laborales?
Es importante hablar sobre cuáles son las metas a perseguir de forma personal y saber si los que se buscan en el ámbito laboral van por el mismo camino.
4. Si pudieras cambiar un aspecto de tu papel actual, ¿cuál sería y cómo implementarías el cambio?
Lo más probable es que la persona que trabaja en el puesto de trabajo pueda proporcionar una visión diferente y más profunda de las deficiencias de un determinado puesto de trabajo. Las personas que son líderes puede utilizar esta información para mejorar diferentes aspectos de un trabajo. Si el ejercicio se hace de forma personal, también puede evaluarse los cambios que se implementarían.
5. ¿Qué habilidades le hacen eficiente y eficaz en su actual función?
Estas preguntas pueden ayudar tanto al empleado como al gerente a entender si son o no la persona adecuada para el trabajo.
6. ¿Qué cambios harás en esta nueva semana?
Un seguimiento de las preguntas anteriores, esta vez centrándose en cómo sacarán el máximo provecho del próximo año.
7. ¿Cree que hay alguna parte de la organización que podría ser más eficiente? ¿Alguna parte que pierda demasiado tiempo?
A veces los procedimientos obligatorios pueden hacer más daño que bien. Ejemplo: reuniones que involucran a personas que no tienen que estar allí.
8. ¿Qué cambios (si los hay) podría hacer en su entorno laboral?
Similar a la pregunta anterior, pero ésta se centra más en el entorno físico, cultural y psicológico que en los procedimientos de organización.
9. ¿Qué impide que se alcancen los objetivos?
Reconocer cuáles son los tropiezos en el camino, así como aquellas cosas que representan obstáculos para llegar a las metas que se fijan semana con semana.
10. ¿Cómo manejas el estrés y la frustración?
Si no hay técnicas que ayuden a manejar mejor el estrés y la frustración, es importante comenzar a desplegar estrategias que mitigen estas sensaciones negativas.
Qué hábitos tiene las personas productivas
Según estudios realizados por académicos de la Universidad de Harvard, adoptar ciertos hábitos durante las primeras horas del día puede ser clave para mejorar la productividad y el logro de objetivos. Este enfoque, publicado en el sitio web del programa Professional & Executive Development de Harvard, sugiere que el inicio del día influye significativamente en el desarrollo de nuestras actividades diarias. La investigación enfoca cómo prácticas matutinas específicas pueden energizar e instaurar un mejor estado de ánimo para enfrentar los desafíos cotidianos.
La investigación subraya la importancia de evitar rutinas perjudiciales para el bienestar y la eficiencia personal. Entre ellas, se destaca la relevancia de una buena calidad de sueño y la nutrición como pilares para una jornada fructífera. Los especialistas apuntan que descuidar estos aspectos puede tener un impacto negativo en cómo se desempeñan las personas en sus tareas y metas. Además, el estudio se encarga de ofrecer una guía de hábitos saludables para ser incorporados en la rutina matutina, con el objetivo de fomentar un día más productivo y con actitudes más positivas hacia los retos a enfrentar.
Este enfoque de la Universidad de Harvard no solo proporciona una visión sobre cómo mejorar la productividad personal desde las primeras horas del día sino que también contribuye al entendimiento general de cómo ciertos patrones de comportamiento pueden impactar en nuestro rendimiento cotidiano. Las recomendaciones brindadas buscan no solo aumentar la eficacia en las labores del día a día sino también mejorar el bienestar emocional y físico de las personas. La adopción de estas prácticas puede ser un cambio significativo para quienes buscan optimizar su rendimiento y calidad de vida.