El precio de los alimentos: ¿cuántos kilos de carne de pollo y de cerdo se pueden comprar con lo que vale un kilo de asado?

La suba de los precios de la mayoría de los alimentos es uno de los principales inconvenientes para el ciudadano de a pie, que ve como mes a mes su sueldo rinde menos y ciertos productos se hacen básicamente prohibitivos. Si bien estos movimientos al alza no son exclusivos del rubro mencionado, sino que es general a todo el espectro de la economía argentina, su encarecimiento diario mantiene en alerta al Gobierno nacional que ya implementó un paquete de medidas y sendas intervenciones a los mercados agropecuarios, las cuales hasta la fecha, tuvieron poco o nulo efecto.

Tal es el caso de la carne vacuna, que en enero subió 2,5% respecto a diciembre según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) y que en la comparación interanual muestra un salto del 54,8% a pesar de todas las medidas que tomó el Gobierno para intentar controlar su precio, inclusive llegando al extremo de cerrar las exportaciones. Así, el precio promedio de un kilo de carne es de 871,74 pesos, un valor que representa un verdadero problema para gran parte de los consumidores, sobre todo si se tiene en cuenta que el nivel de pobreza escala a casi el 50% de la población del país.

Ahora bien, no solamente aumentó el precio de la carne vacuna, sino que también lo hicieron la aviar y la porcina, con un incremento en enero respecto a diciembre del 4,9% que dejó un alza interanual del 38,2%, mientras que el pechito de cerdo avanzó un 2,9% para establecer un aumento interanual del 47,8%. Pasado a pesos, un kilo de pollo sale $225,90 mientras que uno del corte porcino mencionado se ubica $611 el kilo.

Esta diferencia toma sentido si se compara cuántos kilos de carne de pollo o porcina se pueden comprar con lo que vale un kilo de carne porcina. En este sentido, el IPCVA calculó que con lo que vale un kilo de asado se pueden adquirir 3,98 kilos de carne de pollo, al mismo tiempo que equivale a 1,47 kilos de pechito de cerdo. En el caso de la carne aviar, la diferencia aumentó significativamente respecto a los registros de 2006, cuando con un kilo de asado se podían comprar casi 2 kilos de pollo.

Para el el especialista en el sector aviar, Adalberto Rossi, una de las razones que pueden explicar este crecimiento en la brecha, es el aumento constante desde principios del milenio del consumo de carne de pollo y de la producción. Así, puntualizó que en 2006 el consumo de carne de pollo por habitante al año se ubicaba en 20 kilos promedio, mientras que en la actualidad se posiciona en torno a los 48 o 50 kilos.

En este sentido, Rossi explicó que “un aumento tan importante en la oferta, un aumento de escala, hace abaratar los costos de producción. Eso incide también en el precio, de ahí que hoy en día el pollo sea tan económico. Lo es porque se produce muchísimo más que en 2006″. Es por esto que el especialista entiende que “el factor de precios impacta en la motivación de compra. El argentino no consume más pollo porque le gusta más que la carne vacuna, sino porque es más barato”.

Respecto a la situación del sector, Rossi afirmó que en la industria “se está trabajando muy cerca de los costos, casi sin rentabilidad”, aunque remarcó que las empresas avícolas continúan invirtiendo “en tecnología para bajar costos para producir cada vez más y agregarle valor al pollo”.

Carne de cerdo

En el caso de la carne porcina, más puntualmente el pechito de cerdo, la diferencia en precio del pechito de cerdo es menos importante que lo que se presenta en la aviar respecto al asado, pero otros cortes del animal sí muestran una brecha interesante. Como se dijo anteriormente, con lo que vale un kilo del característico corte vacuno se podía adquirir 1,47 kilos de pechito en enero según el IPCVA. Esto significa que la diferencia de precios entre ambos productos escala al 34,8%, siendo el asado el más caro de los dos.

Los ejemplos siguen. Según relevamiento de la firma JLU Consultora, especializada en el sector porcino, un kilo de carré de cerdo es 36,8% más barato que el bife angosto, mientras que el solomillo se ubica 39,8% por debajo del valor del lomo vacuno. En el caso de la paleta, la diferencia trepa al 52% y en la cuadrada al 40,7%. Solo el matambre muestra una brecha menor, posicionándose 8,4% por debajo.

En diálogo con Infobae, el director de la consultora, Juan Uccelli, repasó que “en enero se achicó la relación de precios porque el cerdo subió más que el vacuno. Pasó eso porque había muchas carnicerías que estaban atrasadas con los precios de la carne porcina y se fueron acomodando, en especial en estos dos meses, por lo que subió cerca del 7%. Así y todo, seguimos marcando diferencias corte por corte”.

Uccelli también señaló que la diferencia en los precios se da por una cuestión de costos y producción, empujado por una suba en el consumo per cápita. En este sentido, el consultor explica que esa mayor predilección de los consumidores, entre otros puntos, se produce “simplemente por la diferencia de plata, cortes como la paleta de cerdo, en la que hay una diferencia del 50%”.

Por último, el especialista subrayó el crecimiento de la actividad en los últimos años, y también el incremento en el número de carnicerías que ofrecen carne de cerdo, aumentando la cantidad de puntos de venta. En este sentido explicó que hace 20 años el 80% de la oferta la concentraban los supermercados, mientras que ahora se da la relación inversa con las carnicerías acaparando el 85% de las operaciones.

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