¿Será solo una pausa?: los primeros datos de marzo indican que hubo un pequeño salto en los precios de la primera semana de este mes.
Las fuentes oficiales indicaron a Infobae que si bien febrero exhibió una clara reducción respecto del índice de precios al consumidor (IPC) de enero, este mes podría marcar una pausa en esa escalera descendente. Este martes se conocerá el dato oficial del mes pasado del Indec. Cabe aclarar que aunque el índice mensual pueda seguir a la baja, por ahora la inflación anual seguirá en alza y llegará pronto al 300%.
La clave, aclararon, es determinar si este freno en la caída se debe a aumentos estacionales (la suba en las cuotas de la educación privada) y transitorios, o a otros que puedan perdurar. En este sentido, aclararon que antes de cantar victoria para anticipar que pronto se llegará a un dígito de inflación mensual, hay que develar si la tendencia de los últimos dos meses se mantiene sin tropiezos.
Al respecto, indicaron que en el actual proceso de corrección todavía queda por delante un mayor ajuste de precios relativos.
Entre otros factores, por la aplicación plena de los incrementos en las tarifas de los servicios de electricidad y de gas. Y, como consecuencia de esta decisión, por el potencial traslado de estos aumentos en las boletas de los comercios e industrias a los consumidores finales.
Otra clave reside en el ritmo de la devaluación del tipo de cambio oficial: el Gobierno cree que no hay razones para acelerar la tablita del 2% mensual, pero varios analistas señalaron que en el corto plazo puede haber un nuevo fenómeno de atraso cambiario. En Washington sostienen que si el equipo económico atrasa demasiado un nuevo ajuste cambiario, luego quedará en una posición reactiva frente a las expectativas del mercado.
En todo caso, las autoridades económicas creen que, como señaló el ministro Luis Caputo ante un grupo de empresarios del rubro de consumo masivo, hay precios que –luego del fuerte salto cambiario de diciembre- subieron demasiado y tienen margen para bajar. Y, como señaló el funcionario, las compañías deben reflejar esta caída en forma taxativa y no “escondida” en promociones para que sea captada por el IPC del Indec.
En este sentido, el ex ministro Domingo Cavallo reveló días atrás que le sugirió a Caputo que también se reúna con los laboratorios ante el incremento en el precio de los medicamentos.
Rebote en marzo
En paralelo, el índice de precios que elabora la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) mostró su mayor suba semanal desde principios de año, con un rebote del 5,7% en los últimos 7 días. “En la primera semana de marzo la inflación en la Ciudad de Buenos Aires, medida por el IPC-FIEL se ubicó en 5,7% en la semana, 15% respecto de la primera semana de febrero y 304,7% comparado con un año atrás”, indicó el informe.
“El mayor incremento semanal corresponde a Regulados (8,5%) como consecuencia, principalmente, del aumento de prepagas”, aclaró. En cambio, el sector de bienes mostró un aumento del 3,8% en la última semana.
De inmediato, se destacó que “tanto el Nivel General como la Inflación Núcleo muestran desde comienzos del año una desaceleración a nivel mensual –respecto a igual semana del mes anterior- y, además, que este es el nivel más bajo para una primera semana del mes desde noviembre”.
Por su parte, el rubro de Alimentos y Bebidas creció 4,3% la primera semana del mes y 320,1% comparado con un año atrás, según FIEL.
En tanto, Econométrica registró un incremento del 4,6% en la misma semana (11,4% en un mes) y LCG un incremento del 3,6% en alimentos y bebidas en 7 días, un salto similar al de la segunda semana de enero, que luego se atenuó. “La inflación mensual promedio y la medida entre puntas volvieron a acelerarse, llegando al 12%”, indicó LCG.
En particular, la consultora privada explicó que los mayores aumentos de la última semana se registraron en la carne (3,6%), lácteos y huevos (2,3%) y bebidas consumidas dentro del hogar (1,8%).
Con una emisión monetaria más controlada y un importante ajuste fiscal en marcha, el presidente y su equipo confían en reducir el nivel de precios, aunque la inercia todavía es muy relevante. Por este motivo los analistas consultados por el Banco Central afirmaron que para fin de este año esperan un 210%, muy cerca del resultado del 2023; mejores noticias, si el plan se sostiene, llegarían en 2025 con un 60%, en el largo sendero que habrá que transitar para desintoxicar a la economía que sufre la inflación más alta del mundo.