Importar para controlar la inflación: las dudas del Mercado Central y la estrategia del Gobierno

La decisión de la cartera económica es avanzar con la compra de alimentos desde la Corporación para aumentar la oferta y que los precios bajen. Molestia y desconfianza de los operadores

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Un operativo de AFIP-Aduana recorrió las instalaciones del Mercado Central y realizó inspecciones en empresas importadoras
Un operativo de AFIP-Aduana recorrió las instalaciones del Mercado Central y realizó inspecciones en empresas importadoras

El dato de inflación de abril (8,4%) que dio a conocer el viernes pasado el Indec obligó al Gobierno a reaccionar, una vez más, con una batería de anuncios que concretó durante el fin de semana. Entre ellas, la decisión de que el Mercado Central comience a importar productos frescos (frutas, verduras y carnes) y secos no perecederos con arancel cero de forma tal de aumentar la oferta y evitar la intermediación. “Dichos productos serán ofrecidos al publico y a comercios minoristas de cercanía de manera directa”, anunció el domingo la cartera que conduce Sergio Massa.

También habló de generar fideicomisos público/privados para la compra de productos alimenticios y que cada comercio de cercanía pueda ser un cuotapartista “aportando fondos para la compra centralizada, generándose mejores precios de compra y eliminando la intermediación en la venta de dichos productos y los abusos de los distribuidores y las grandes empresas”.

En el Mercado Central reaccionaron con absoluta sorpresa. Aunque fuentes de la Secretaría de Comercio aseguraron que hay un equipo de técnicos trabajando con directivos de la corporación en analizar la forma de instrumentar la medida, Infobae dialogó con varios operadores relevantes del mercado quienes aseguraron no haber tenido contacto todavía con las autoridades. Incluso, ayer a la mañana los operadores del mercado tuvieron una reunión, de la que participó el presidente Aníbal Stella, en la que además de hacer catarsis respecto de los anuncios y consultarle al directivo si había tenido algún diálogo con el Gobierno, se resolvió pedir una reunión urgente al secretario de Comercio, Matías Tombolini.

“Es una locura importar en el sector frutihortícola porque no hay ningún valor elevado” (Zeta)

“Es una locura importar en el sector frutihortícola porque no hay ningún valor elevado. Desde la cámara, hace rato que venimos pidiendo una reunión y nunca se sentaron a hablar de los precios. Todas estas medidas que se toman son inconsultas y le hacen mal al sector”, disparó el presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas (Comafru), Fabián Zeta, en diálogo con este medio. Agregó que participó de una reunión por la mañana en la que el presidente del mercado afirmó que tampoco había sido convocado por Comercio para discutir las medidas.

“No entendemos cómo se tomó. Queremos reunirnos porque les vamos a explicar cómo funciona esto y les vamos a dar ideas. Por ejemplo, hoy el kilo de cebolla en el mercado vale entre $50 y $60 a nivel mayorista. El público consumidor no debería pagar más de $85. El Gobierno podría darle a la gente un precio sugerido de cada alimento”, planteó Zeta. Otro ejemplo: la manzana cuesta hoy $200 el kilo y “con 60% de remarcación está más que bien. La culpa de todo esto la tienen los supermercados, que no compran en el mercado, sacan los precios y luego las verdulerías venden un poco debajo de eso”, explicó el operador frutihortícola. En este sentido, Zeta señaló que la medida de importar para bajar precios no tiene sentido porque “no habrá nada más económico que el Mercado Central”.

El tomate redondo es uno de los productos que más aumentó en abril (63,4%), de acuerdo al informe del IPC del Indec
El tomate redondo es uno de los productos que más aumentó en abril (63,4%), de acuerdo al informe del IPC del Indec

“¿Qué nos preocupa de la idea de importar? Este es un país que tiene papa todo el año y en dos meses, si fracasa una zona, estás pudiendo obtener papa en la zona que sigue. Nosotros no generamos la distorsión entre el precio que recibe el productor y el que paga el consumidor. Nosotros producimos y hay una oferta menor producto de consecuencias climáticas. Hay que trabajar para anticiparse a estos problemas”, consideró el vicepresidente de la Federación Nacional de Productores de Papa y secretario de Coninagro, Mario Raiteri. El productor y dirigente consideró también que “el gobierno falla en no tener políticas para la frutihorticultura en general” y los “obliga a discutir instrumentos y no política”.

Raiteri afirmó que el gobierno tiene que ver lo que pasa entre el productor y el consumidor, el impacto que tiene la logística, la distribución y los intermediarios: “Eso es lo que realmente hace que los precios se inflen”, destacó, al tiempo que se preguntaba de dónde el Gobierno sacaría los dólares para esta iniciativa, si no los tiene para los procesos productivos. Finalmente, Raiteri se mostró con la mejor predisposición para dialogar y trabajar, pero sobre “cosas reales, concretas y en el marco de una discusión con el sector”.

“Por ahora, nadie nos convocó”, dijo.

“Nosotros no generamos la distorsión entre el precio que recibe el productor y el que paga el consumidor” (Raiteri)

Más allá de los argumentos de los productores y operadores del mercado, que aseguran que no son ellos los que generan la inflación en las frutas y las verduras, que el Mercado Central se convierta en importador de alimentos no sería tarea sencilla. En primer lugar, habría que modificar el estatuto, que no lo habilita a realizar esas operaciones. Por otro lado, si pudiera hacerlo, ¿cómo distribuiría luego los alimentos? ¿Cuánto tendría que destinar a la plaza para que realmente incida de forma importante? Además, sólo en la región metropolitana, hay unos 20 mercados más que no tienen ni tendrían control. Se trata de un sector tan atomizado que sería prácticamente imposible lograr una baja generalizada de los precios. La solución, según lo expresado por distintos operadores, es trabajar con incentivos a la producción y con el foco en el mediano plazo.

Otro operador consultado por Infobae, en este caso socio gerente de la firma importadora Tropical, Franco Sibilia, también se mostró molesto ante los anuncios de Economía. Sucede que meses atrás arribaron a un acuerdo con Comercio para reducir el precio de la banana (90% importada) y que, a cambio, las empresas pudieran importar el producto y pagarlo a un plazo de 30 días. “De $8.000 que valía el cajón en noviembre, a partir de ese arreglo bajó a $5.000. Y hoy sigue costando eso, a pesar de que ya podríamos venderlo a $6.100 por la devaluación. Los productos importados (palta, banana, piña, mango) no han subido de precio”, recalcó el directivo, al tiempo que agregó que si el Gobierno decidiera importar tomate, por ejemplo, que subió más de 60% en abril, no le sería negocio porque en breve está llegando la producción del norte, que hará bajar los valores.

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