Cuánto cuesta sacar un crédito para los 6 millones de argentinos que no quieren endeudarse con un banco

Radiografía del préstamo no bancario: tasas de interés, niveles de morosidad y opciones de financiamiento en compañías de electrodomésticos, tarjetas de crédito, fintech y cooperativas

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Las tarjetas de crédito no bancarias, las cooperativas y mutuales, las fintech, las empresas de venta de electrodomésticos y las compañías de leasing, son fuentes de financiamiento en pesos para quienes no quieren o no acceden al crédito bancario (Adrián Escandar)
Las tarjetas de crédito no bancarias, las cooperativas y mutuales, las fintech, las empresas de venta de electrodomésticos y las compañías de leasing, son fuentes de financiamiento en pesos para quienes no quieren o no acceden al crédito bancario (Adrián Escandar)

Además de la opción tradicional de los bancos, el sistema financiero ofrece otras alternativas para conseguir un préstamo. Allí aparecen las tarjetas de crédito no bancarias, las cooperativas y mutuales, las fintech, las empresas de venta de electrodomésticos y las compañías de leasing, entre otras opciones para quienes prefieren no endeudarse con un banco o, tal vez, estén inhabilitados para hacerlo.

Según un informe del Banco Central con datos a junio de 2021, 6,6 millones de argentinos recibieron algún financiamiento de esta clase. El estudio consignó 7,3 millones en igual mes de 2019 y 6,2 millones en 2020, con lo que la caída de la pandemia empezó a mostrar recuperación. De esos 6,6 millones de deudores, hay 3,2 que no registran deudas bancarias, por lo que se entiende que el crédito no bancario es la única vía de acceso al financiamiento con la que cuentan.

El sistema financiero ofrece otras alternativas para conseguir un préstamo para quienes prefieren no endeudarse con un banco o, tal vez, estén inhabilitados para hacerlo

El reporte permite extraer más información sobre cómo se mueve este segmento de la población a la hora de endeudarse:

- Los préstamos otorgados por “Otros Proveedores no Financieros de Crédito” (Opnfc), la denominación con la que el BCRA agrupa a las 264 entidades no bancarias antes mencionadas, alcanzaron los $313.000 millones, lo que representa un crecimiento del 17% en relación a 2020. Excluyendo las tarjetas de crédito, el monto total de este segmento llegó a los $144.000 millones. En comparación, el stock de créditos personales bancarios para la misma fecha era de $524.000 millones y el de tarjetas bancarias era de $997.000 millones.

- Dentro del stock de $313.000 millones otorgados por esas entidades, las emisoras de tarjetas de crédito no bancarias se llevaron la mayor parte, $182.000 millones. Los demás fondos fueron otorgados por Cooperativas y mutuales ($24.000 millones), Fintech ($21.000 millones), Venta de electrodomésticos ($37.000 millones) y Leasing y Factoring ($6.000 millones). Otros agentes financieros colocaron los $40.000 millones restantes.

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- La tasa promedio ponderada que pagaron los deudores fue de 93% anual, 7 puntos porcentuales por encima de 2020. El costo del crédito varía según el tipo de proveedor, con promedios de 72% anual para cooperativas y mutuales, 44% anual para leasing y factoring, 132% anual para fintech, 91% anual para las tarjetas no bancarias y 97% anual para las empresas de venta de electrodomésticos. Las tasas son más elevadas que las de los bancos ya que son aplicadas a clientes más riesgosos: quienes toman estos préstamos, en general, tienen poca o ninguna chance de recibir un crédito bancario.

- Los elevados niveles de riesgo se reflejan en la irregularidad de este segmento crediticio. La morosidad en el crédito no bancario se ubicó en junio de 2021 en el 26% de la cartera total. Ese número tan alto, no obstante, muestra una mejora: un año antes, en el pico de la cuarentena, llegó al 41%. Las sucesivas normas para refinanciar las cuotas redujeron la irregularidad.

El cumplimiento en la cuotas está muy atado a la marcha de la economía. “Períodos de caída persistente de la actividad económica tienden a estar relacionados con un aumento sostenido del porcentaje de la cartera en situación irregular”, destaca el informe del BCRA. En comparación, para la misma época la irregularidad en los préstamos personales de los bancos era del 5%, mientras que la morosidad del total de los préstamos al sector privado era de 4,1 por ciento.

En el pico de la cuarentena y las restricciones, la morosidad en el crédito no bancario llegó al 41%; un año después, descendió al 26% de la cartera total

- Dentro del stock de $313.000 millones otorgados por estas entidades, las emisoras de tarjetas de crédito no bancarias se llevaron la mayor parte, $182.000 millones. Los demás fondos fueron otorgados por Cooperativas y mutuales ($24.000 millones), Fintech ($21.000 millones), Venta de electrodomésticos ($37.000 millones) y Leasing y Factoring ($6.000 millones). Otros agentes financieros colocaron los $40.000 millones restantes.

- Los proveedores de crédito no bancario que registraron mayor crecimiento fueron las fintech, “en línea con la consolidación de los nuevos modelos tecnológicos de oferta crediticia”, y las emisoras de tarjetas no bancarias, que incorporaron también otro tipo de productos crediticios. En el otro extremo, las compañías de venta de electrodomésticos fueron el proveedor que perdió participación en este mercado. El resto de los proveedores “evidenciaron mayor estabilidad a lo largo del período”, señaló el BCRA.

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