A menos de dos semanas de la Nochebuena, un sondeo realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), reveló que el proceso inflacionario y la especulación de los comerciantes y proveedores de juguetes impactan muy fuerte en los precios que registran alzas de hasta 160% en comparación con los de un año antes.
El relevamiento mostró que en el caso de los productos de industria nacional se registran aumentos que llegan al 56,2% y en artículos importados de primeras marcas llegan hasta 162 por ciento.
En ese contexto, Miguel Calvete, presidente de Indecom, explicó que “el estudio se llevó a cabo entre el 1 y el 9 de diciembre sobre comercios mayoristas y minoristas de rubros tales como juguetes y electrónica ubicados en avenidas comerciales y shoppings de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Rosario, Santa Fe y Mendoza”.
El directivo también informó que se trabajó sobre estadísticas de las diferentes cámaras empresarias y que se relevaron 26 portales de ventas online.
En el caso de los juguetes importados, el especialista detalló que la suba tan marcada “se corresponde obviamente con la devaluación que sufrió el peso en lo que va del año” y, en el caso de los nacionales, estimó que obedeció a que “además del proceso inflacionario que viene atravesando el país, en los últimos nueve meses se produjo un incremento de más del 70% en los insumos principales para su fabricación (plásticos y piezas de acero), debido a que la cuarentena extendida por la pandemia produjo problemas de abastecimiento, según datos de las principales cámaras del sector”.
Se están produciendo menor cantidad de modelos y eso puede afectar la variedad, pero no la oferta (Miguel Calvete)
A su vez, explicó Calvete: “el faltante de algunos productos en las jugueterías como consecuencia de las trabas a las importaciones y de la ya mencionada falta de insumos para la fabricación nacional ha hecho que, en general, aparezcan con subas muy pronunciadas”. Sin embargo, el trabajo de Indecom desmintió que vaya a haber carencias significativas de artículos de entretenimiento.
Por un lado, reconoce que “como consecuencia de las dificultades que les impiden a las industrias utilizar la totalidad de su capacidad instalada, se están produciendo menor cantidad de modelos y eso puede afectar la variedad, pero no habrá faltantes pronunciados”.
Según el Indec, hacia fines de 2019 los artículos importados se llevaban más del 70% del mercado argentino del juguete y postergaban a la industria nacional a menos del 30% de la participación”.
Al respecto, Calvete explicó que “la exorbitante suba de muchos de los productos importados llevará a que los artículos nacionales recuperen mucho terreno y eso puede ser muy positivo para las fábricas de origen nacional”.
Puntualmente sobre el rubro juguetes, el informe destaca que “este año, se espera un notable incremento en las ventas de los artículos nacionales por sobre los importados” y afirmó que “se comercializarán entre 25% y 40% más de productos nacionales, revirtiendo la tendencia que se dio entre 2016 y 2019, cuando el fin de las restricciones a las importaciones había pisado a la fabricación nacional”.
En otro orden, Calvete dijo que también se observaron diferencias de precios muy marcadas (hasta un 41,4%) sobre algunos productos iguales, sobre todo en jugueterías, de acuerdo a los diferentes comercios y a diversas zonas de ventas”.
Las ventas registran una caída normal del 35,3% con respecto al mismo período del año pasado
Y agregó: “Esto demuestra que este año, como siempre, vuelve a observarse que existe un nivel muy alto de especulación de los comerciantes que buscan incrementar de manera exorbitante su facturación durante estos días y recuperar parte del volumen de ventas perdido durante el año”.
A su vez, el estudio determinó que “las ventas registran una caída normal del 35,3% con respecto al mismo período del año pasado”, pero señaló que “esos números pueden variar mucho en los próximos días, dado que mucha gente dilata sus compras hasta último momento”.
Por otro lado, Calvete explicó que los precios de los juguetes más vendidos en unidades, casi un 86,5%, oscilan entre los $900 y los $2500, aunque el relevamiento dio como resultado que “se consiguen productos con valores que van desde los $199 (bolsitas de muñequitos, autos o bolitas de colores) hasta productos de entre $70.000 y $95.000 (autos, o motos a baterías eléctricas) y consolas de juegos de última generación que cuestan más de $100.000”.
El informe también detectó que en el rubro de electrónica la suba de precios es la más marcada y oscila entre 50% y más de 160%, según el producto. En esta materia, entre las preferencias de los niños aparecen los Smart TV, las tablets, los auriculares y otros accesorios gamers, así como las diferentes consolas de videojuegos.
También se destaca una amplia gama de Smartphones de última generación y drones. En este punto el trabajo detalla que “los juegos más nuevos de PlayStation 4 muestran una suba de precios de 168,6% con referencia a los valores de diciembre de 2019, mientras que los joystick y los auriculares más buscados y de mejor calidad, registran aumentos de hasta el 157 por ciento”.
El Instituto remarcó que en cuanto a las formas de pago, “como todos los años, en promedio, el 70% de los consumidores abonan con tarjetas de crédito, de los cuáles un 90% lo hacen en cuotas, el 20% lo paga con tarjetas de débito o a través de plataformas de pago online y el 10% restante utiliza efectivo”
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