“Argentina puede caer en bancarrota si no restructura su deuda. Con Covid-19 empeorando una economía ya débil, no es momento para que los acreedores de Wall Street exploten a un país que lucha para tratar con su carga de deuda. A acuerdo justo ayudará a salvar más vidas".
Así, con un simple tuit y, al pie, una nota de la agencia Bloomberg según la cual BlackRock, el administrador de fondos más grande del mundo, es el principal obstáculo a un acuerdo del país con sus acreedores, la senadora y exprecandidata presidencial demócrata Elizabeth Warren salió en apoyo de la Argentina.
El gesto de Warren refuerza lo que ya hizo un grupo de 138 economistas internacionales encabezados por los premios Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Edmund Phelps y entre los que también se contó Jeffrey Sachs, que desafió directamente a Larry Fink, el CEO de BalckRock, a facilitar la restructuración de la deuda argentina e impedir una ola de defaults soberanos que podrían llevar a la economía mundial a una crisis más allá aún de la actual pandemia de coronavirus.
Ala progresista
Warren es una legisladora del ala progresista del partido y experta en cuestiones de deuda, aunque orientada a las deudas personales y a la defensa de los derechos de los consumidores de EEUU contra los abusos de los bancos: es autora de leyes y de varios libros sobre el tema y una militante contra la desigualdad. La “Oficina de Protección Financiera del Consumidor” creada durante el gobierno de Barack Obama fue una idea suya y le valió que la revista Time la llamara “Nuevo Sheriff de Wall Street”.
En la hoy trunca primaria demócrata (por la pandemia de coronavirus) esta senadora por Massachusetts llegó a ser la tercera mejor ubicada de doce candidatos, con 81 “delegados” contra 964 de Bernie Sanders y 1464 de Joseh Biden, el seguro candidato presidencial demócrata (y ex vice de Obama) para competir contra Donald Trump en las elecciones de noviembre. Hace unas semanas finalmente desistió de la candidatura, al igual que Sanders.
Warren fue mencionada en 2016 como posible candidata a vicepresidenta, oportunidad que aprovechó el hoy presidente Donald Trump para llamarla “Pocahontas”, por los presuntos antepasados aborígenes que la actual senadora afirmó tener cuando solicitó su admisión a la Universidad de Harvard. Por esa acción, Warren fue acusada de querer sacar ventaja de las leyes de “acción afirmativa” que otorgan cuotas a las minorías raciales.
Lo cierto es que Warren, que en junio cumplirá 71 años, es de condición humilde: fue la primera egresada universitaria de su familia y está casada con un científico de la NASA, de quien tomó el apellido.
Warren fue mencionada en 2016 como posible candidata vicepresidencial demócrata, oportunidad que aprovechó el hoy presidente Donald Trump para llamarla “Pocahontas”, por los presuntos antepasados aborígenes que la actual senadora afirmó tener cuando solicitó su admisión a la Universidad de Harvard
Bonistas
Esta tarde, además, un grupo de acreedores privados de Argentina confirmó la presentación de una contraoferta de canje de bonos de ley extranjera y aseguró que su propuesta garantizará un “alivio sustancial” para la Argentina.
Se trata del llamado “Grupo de Titulares de Bonos de Canje” que dijo en un comunicado que su contraoferta aporta un “enfoque integral” y “respeta tanto los principios articulados” por el grupo de bonistas como las “condiciones económicas actuales” de la Argentina, en base que permitiría un alivio sustancial del fljo de fondos al combinar una postergación en el pago de intereses con disminución de los pagos de cupones y aplazamiento de amortizaciones”.
El grupo dice tener el 15 % de los bonos argentinos emitidos con los canjes de 2005 y 2010 y señaló que su oferta fue presentada al mismo tiempo que la realizada por el Comité de Acreedores de Argentina (ACC, por su sigla en inglés) y los fondos Gramercy y Fintech Advisory, tenedores de bonos emitidos luego de 2016. Según el Grupo de Titulares de Bonos de Canje, estas dos “contrapropuestas coordinadas representan un esfuerzo de buena fe para que la Argentina “un perfil de deuda sostenible a largo plazo”.
El viernes, el Gobierno de Alberto Fernández confirmó que recibió tres contraofertas, sin dar detalles. El tercero, discordante, sería el grupo que integra BlackRock, de Larry Fink, al que le apuntaron Jeffrey Sachs y, ahora, la senadora Warren.
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