Desde sus inicios como profesional, Victor Campenaerts es un ciclista conocido más por su determinación y atención al detalle que por un talento innato arrollador. “Siempre supe que no soy el ciclista más explosivo o el más fuerte físicamente. Lo que tengo es una gran capacidad para analizar, planificar y maximizar mi rendimiento”, explicó el belga un artículo dedicado a repasar su carrera por parte de la revista Cyclist. Esa honestidad que caracteriza al atleta, se encuentra lejos de ser una debilidad y fue el motor que lo impulsó a alcanzar hitos únicos, como el récord mundial de la hora en 2019 y la victoria de una etapa del Tour de Francia 2024.
Para Campenaerts, la clave de su éxito estuvo en reconocer sus limitaciones y adaptarse a las mismas. Justamente por ello es que la entrevista con Cyclist, fundamentó: “No gano muchas pruebas, pero las que gano nunca son una sorpresa. Fueron planeadas en mi cabeza hasta el último detalle”. Mediante una meticulosa planificación que definió su carrera, tuvo la posibilidad de competir y triunfar en un deporte donde persisten diversas exigencias y los márgenes de éxito son mínimos.
Alcanzar esos importantes logros en el ciclismo competitivo no estuvo exento de sacrificios. Durante su preparación para el último Tour de Francia, pasó nueve semanas en un campamento de altura lejos de su familia. “Había mucho en juego: me estaba convirtiendo en padre por primera vez y al mismo tiempo, estaba completamente enfocado en ganar esa etapa”, recordó el atleta. Además esos momentos de esfuerzo y compromiso total hacia su carrera son lo que le permitieron llegar a donde se encuentra actualmente.
La fama en su tierra
El triunfo de Campenaerts en una etapa del último Tour de Francia no solo marcó un antes y un después en su carrera, sino que también amplificó su perfil público en Bélgica, un país donde el ciclismo es más que un deporte y es considerado como objeto cultural. Desde su éxito deportivo, tiene más notoriedad social y Campenaerts considera que la fama transformó determinados aspectos de su vida cotidiana tan simples como poder cenar junto su pareja en un restaurante.
A pesar de su reflexión sobre el reconocimiento, el deportista oriundo de Amberes dejó claro que nunca perdió de vista el papel que los aficionados juegan en el deporte. Y ante esto, aseguró: “Estoy increíblemente agradecido con los fans. Porque en carreras como el Tour (de Francia) o la Vuelta (de España), llegas completamente exhausto pero la energía que recibes de los espectadores es incluso mayor al cansancio”. Según la perspectiva de Campenaerts, ser ciclista es mucho más que solo competir y también se trata de desempeñar un papel de intérprete y animador en un espectáculo que inspira a millones.
Sueños futuros e inspiración para otras generaciones
A medida que Victor Campenaerts avanza hacia las últimas etapas de su carrera profesional, su mirada se dirige hacia el futuro en términos deportivos y en lo que puede aportar a los demás. Aunque su contrato con el equipo VismaLease a Bike se extiende hasta 2027, el belga ya comienza a considerar lo que será su vida luego del ciclismo competitivo. Con esa posibilidad aproximándose, el rider confirmó que tal vez este sea su último contrato, aunque prefiera hacer un año de más que uno menos de carrera.
Uno de sus mayores sueños una vez colgada la bicicleta profesional es participar en el exigente triatlón Ironman, más allá de que su enfoque será diferente. “El día que lo haga, ya no estaré compitiendo como lo hago ahora. Todo se tratará sobre la experiencia del evento en sí”, subrayó el represente de Bélgica. Sin embargo, quienes mejor lo conocen saben que mediante su naturaleza perfeccionista probablemente, también pueda destacar en esos desafío, como lo hizo en un pasado con el triatlón antes de volcarse por completo al ciclismo. Debido a que su pasión por la natación y el ciclismo fueron una base para intentar ser triatleta de élite durante su juventud, pero las lesiones lo que le impedían correr finalmente lo alejaron de la disciplina.
Más allá de sus ambiciones personales, Campenaerts siente un profundo compromiso por inspirar a las nuevas generaciones de ciclistas y deportistas. Para el ganador de la decimoctava etapa del tour francés, su éxito no se mide únicamente en victorias o récords, y también adquiere importancia el impacto que pueda tener en quienes lo ven como un referente. “Creo que es un deber social involucrarse con los jóvenes. Si logras inspirarlos, pudiste contribuir de manera positiva a sus vidas. Eso puede crear algo mucho más grande que solo unos pocos resultados en una hoja de estadísticas”, sentenció el atleta.