En una reciente entrevista durante el torneo ATP de Estocolmo, Grigor Dimitrov, uno de los mejores tenistas del mundo, compartió una faceta poco conocida de su vida: su lucha con la ansiedad severa y los ataques de pánico. Estas revelaciones han permitido vislumbrar los enormes desafíos que el búlgaro ha enfrentado a lo largo de su carrera, tanto dentro como fuera de la pista, en un deporte tan exigente y solitario como el tenis.
Las declaraciones de Dimitrov, recogidas en su totalidad por SpilXperten, ofrecen una mirada sincera a su vulnerabilidad y al impacto que la salud mental puede tener en los deportistas de élite.
En la entrevista, Dimitrov reveló haber experimentado momentos de ansiedad profunda y ataques de pánico, que en varias ocasiones llegaron a interrumpir su desempeño en medio de los partidos. “Te mentiría si te dijera que nunca pensé en retirarme. He vivido momentos de ansiedad grave, de ataques de pánico, incluso durante un partido de tenis. Siempre ayuda cuando puedes hablar con alguien, compartirlo, incluso si es con otro tenista. Todos deberíamos abrirnos más entre nosotros. Sé que es complicado, que es un deporte individual y que es brutal, pero al final, todos somos humanos, no somos diferentes a nadie, simplemente jugamos bien al tenis, eso es todo”, dijo Dimitrov en una emotiva declaración.
A lo largo de su carrera, Dimitrov tuvo que lidiar con altibajos emocionales que, en más de una ocasión, lo llevaron a pensar en dejar el tenis profesional. En 2019, cuando cayó al puesto número 82 del ranking mundial, después de haber comenzado el año en el tercer puesto, estuvo al borde del retiro.
“Ese año fue extremadamente difícil para mí. Empecé en el top 3, pero terminé enfrentando una de las mayores crisis de mi carrera, fuera de ella. A lo largo de mi carrera he estado a punto de retirarme del tenis tres veces”.
Las declaraciones del jugador de 33 años también revelan que su batalla con la salud mental no se limita únicamente a su desempeño en el deporte, ya que también se extiende a su vida personal. Dimitrov mencionó que pasó por “momentos muy difíciles” fuera de la pista, que lo han afectado profundamente. “Pasé por muchas cosas en los momentos más grandes de mi vida. Si te contara esas cosas, pensarías: ‘¿Y sigues jugando?’. Cada uno tiene su camino. Tienes que escucharte a ti mismo, lo que necesitas”, señaló Dimitrov en la entrevista con SpilXperten.
El tenista búlgaro aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la importancia de hablar sobre la salud mental, en el deporte en general. Dimitrov destacó que los atletas, especialmente los hombres, deben abrirse más sobre estos temas, rompiendo con la idea de que la vulnerabilidad es sinónimo de debilidad.
“He visto a varios jugadores de la NBA hablar abiertamente de la salud mental. No hablamos lo suficiente de ello. Aunque entiendo perfectamente que nosotros, los hombres, no solemos charlar de estos temas, pero pienso que deberíamos, no es ninguna debilidad, es todo lo contrario. Mostrarte vulnerable es una gran fortaleza”, afirmó el búlgaro.
Finalmente, Dimitrov comparó su forma de manejar las derrotas con la de un médico que debe cumplir con su trabajo, sin importar las circunstancias. “Es difícil. Se puede despertarte sintiéndote fatal. ¿Qué hacés? Lo intentas, seguis adelante, pones un pie delante del otro. Si ganas, fantástico. Si perdés, lo aceptas como un hombre y seguís adelante. No hay otra manera. ¿Qué pasaría si un médico se despertará y dijera: ‘No quiero hacer una operación’? Él debe salvar una vida. Es más o menos lo mismo”, comentó Dimitrov.
La trayectoria de Grigor Dimitrov: de estrella emergente a uno de los grandes del tenis
Grigor Dimitrov nació en 1991 en Haskovo, Bulgaria, y desde muy joven se perfiló como una de las grandes promesas del tenis mundial. Conocido por su elegante estilo de juego, a menudo comparado con el de Roger Federer, Dimitrov ha sido un jugador versátil y talentoso, capaz de brillar en cualquier superficie.
Dimitrov irrumpió en la escena internacional con una carrera juvenil impresionante, y ganó títulos importantes como Wimbledon y el US Open en la categoría junior. En 2008, fue reconocido como el mejor jugador juvenil del mundo. Su salto al circuito profesional no tardó en llegar, y rápidamente fue captando la atención de los aficionados y expertos por su gran técnica y habilidades con la raqueta.
Uno de los momentos más destacados de su carrera llegó en 2017, cuando ganó el prestigioso título de las Finales de la ATP, derrotando a jugadores de la talla de David Goffin y Jack Sock. Ese mismo año, alcanzó el puesto número 3 en el ranking mundial, consolidándose como uno de los mejores tenistas de la era moderna. A lo largo de su carrera, Dimitrov ha logrado ocho títulos ATP, y ha alcanzado las semifinales en los cuatro torneos de Grand Slam, incluidas las semifinales del Wimbledon y del US Open.
No obstante, su carrera no estuvo exenta de dificultades. Las lesiones y problemas de consistencia lo llevaron a caer en el ranking en varias ocasiones, más notablemente en 2019. Sin embargo, Dimitrov siempre mostró una gran capacidad de resiliencia, logrando remontar en varias ocasiones y recuperando su lugar entre los mejores jugadores del mundo. En 2024, volvió a ingresar en el Top 10 mundial, un hito importante tras una ausencia de más de cinco años de la élite del tenis.