Esta es la alimentación ideal para personas con diabetes: puede prevenir la mortalidad prematura, según Harvard

La diabetes es una enfermedad que ocurre cuando la glucosa en la sangre, también llamada azúcar en la sangre, es demasiado alta.

De acuerdo con los datos de la Federación Internacional de Diabetes, FID, en el mundo, el 10,5% de las personas entre 20 y 79 años padece diabetes y aproximadamente el 90% de estos casos corresponde a la diabetes tipo 2. Según los análisis realizados por la Cuenta de Alto Costo (CAC), en Colombia, al 31 de agosto de 2023, se informaron 1.860.370 casos de diabetes.

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• Visión borrosa.
• Más sed de lo habitual.
• Micción frecuente.
• Pérdida de peso involuntaria.
• Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
• Presencia de cetonas en la orina. Las cetonas son un producto secundario de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina.
• Sensación de cansancio y debilidad.
• Sensación de irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
• Llagas que tardan en cicatrizar.

Las personas que sufren de diabetes saben bien que tanto la dieta como el ejercicio son fundamentales para conseguir controlar bien la glucosa.

Por lo general, los nutricionistas recomiendan que se debe limitar la cantidad de hidratos de carbono en la dieta. Es decir, no hay que renunciar a estos nutrientes, pero se debe comer solo los necesarios si se padece de esta enfermedad.

Ante esto, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard confirmó un nuevo hallazgo con respecto a la dieta. Seguir una alimentación baja en carbohidratos y compuesta, en su mayoría, por alimentos de origen vegetal, estaría asociado de forma significativa con un riesgo menor de muerte prematura entre las personas con diabetes tipo 2.

Esta es la primera investigación que analiza la relación existente entre llevar una dieta baja en carbohidratos y la mortalidad en las personas que tienen diagnosticada diabetes tipo 2.

Uno de los autores del trabajo es Yang Hu, investigador asociado del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, de la Universidad de Harvard dice que “si bien se ha recomendado ampliamente evitar los carbohidratos refinados y altamente procesados para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, nuestro estudio proporciona la primera evidencia empírica sobre cómo las dietas bajas en carbohidratos pueden ayudar a controlar la progresión de la diabetes existente”, enfatiza Hu.

Los investigadores analizaron los datos de salud de 34 años correspondientes a 7.224 mujeres que participaron en el Estudio de Salud de Enfermeras y 2.877 hombres incluidos en el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud. Todas las personas estudiadas desarrollaron diabetes tipo 2 después de que empezaran esos estudios.

Los participantes completaron cuestionarios sobre su estilo de vida e historial médico cada dos años, lo que permitió a los investigadores analizar la composición de sus dietas. Estas fueron evaluadas según el consumo de proteínas y grasas animales, proteínas y grasas vegetales, carbohidratos de alta y baja calidad.

Los resultados indicaron una reducción del 24% en la mortalidad por todas las causas entre las personas que seguían un patrón dietético bajo en carbohidratos. Los beneficios fueron aún mayores en las dietas bajas en carbohidratos que priorizaban alimentos de origen vegetal y carbohidratos de alta calidad, como frutas, verduras y granos integrales. Estas dietas también se asociaron con una menor mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Por otro lado, las dietas bajas en carbohidratos basadas en productos animales y carbohidratos de baja calidad, como azúcares añadidos y granos refinados, no mostraron ninguna relación significativa con una reducción en la mortalidad.

Hay que tener en cuenta que según los resultados del estudio,había muchos más beneficios para la salud entre las personas que tenían hábitos saludables y que llevaban una dieta baja en carbohidratos a base de plantas. Esto quiere decir, que no fumaran, hicieran ejercicio de forma regular y bebieran alcohol con moderación. Los autores también resaltan que “este estudio, una vez más, subraya la importancia de la calidad de la dieta al elegir entre varios patrones para el control y manejo de la diabetes”.