Esta es la cantidad de tiempo que puede durar un pollo cocido en la nevera

El tratamiento de los alimentos como pollo, carne, pescados y otras proteínas es bastante delicado, por lo que debe tener en cuenta las recomendaciones de los expertos para evitar que estos terminen por dañarse y afectar el producto a tal punto de ocasionar problemas en su salud.

Cabe mencionar que, la conservación del pollo en el refrigerador es esencial para evitar riesgos de salud asociados con patógenos como la salmonela, la listeria y el norovirus, de acuerdo con información revelada por la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken.

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Los expertos señalaron que los signos visibles como olores desagradables, moho o líquidos extraños indican que el pollo no está en buen estado. Aunque, Barbara Kowalcyk, profesora del instituto, dio a conocer que “Los organismos responsables de la descomposición no suelen ser los que causan enfermedades alimentarias, aunque sus olores y sabores pueden resultar desagradables”.

Para mantener la seguridad alimentaria, el manejo correcto del pollo cocido es crucial, por lo que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos informó que este puede mantenerse seguro en el refrigerador por tres días.

A su vez, el científico de alimentos, Harold McGee, recomendó utilizar hierbas y especias antioxidantes para evitar el sabor a ‘nevera’, así como guardar las sobras en recipientes herméticos para reducir la exposición al aire, con el fin de preservar su frescura por más tiempo.

Por otro lado, el pollo crudo debe ser cocinado dentro de uno o dos días después de la compra. Los expertos recomiendan que, antes de llevar a cabo el proceso de cocción, es ideal almacenarlo en bolsas plásticas selladas y en la parte inferior del refrigerador para prevenir la contaminación cruzada con otros alimentos.

Incluso, se reveló que el pollo debe ser cocinado a una temperatura interna de 74 grados Celsius (165 grados Fahrenheit) para garantizar su seguridad alimentaria y evitar que se desarrollen enfermedades por su consumo.

Cabe mencionar que los expertos de las entidades mencionadas aseguran que es fundamental tomar medidas preventivas, especialmente para las poblaciones vulnerables, entre las que se incluyen los niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios comprometidos para evitar consecuencias.

La falta de señales visibles en la presencia de patógenos como la salmonela o la listeria hace que la prudencia en el manejo y consumo del pollo sea vital. Por esta razón, Barbara Kowalcyk resaltó que los verdaderos peligros provienen de patógenos invisibles que no siempre presentan señales evidentes, por lo que es necesario cocinarlo y refrigerarlo de forma correcta.

Por ende, la gestión adecuada del pollo en el refrigerador no solo previene malas experiencias alimentarias, sino que también protege la salud de los consumidores, pues implementar estas prácticas de almacenamiento correcto puede marcar una diferencia significativa en la calidad y seguridad de los alimentos que se consumen de forma frecuente.

De acuerdo con lo expuesto por la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés), lavar el pollo no es tan recomendable, teniendo en cuenta que así se incrementan los riesgos de propagación de la bacteria campylobacter, que está en el alimento y puede adherirse a las manos, la ropa, los utensilios de cocina y la zona donde esté cocinando.

“El pollo naturalmente tiene una cierta cantidad de bacterias y la mejor manera de eliminarlas es a través del proceso de cocción”, explicó a su vez el profesor de Microbiología Uelinton Pinto, del Centro de Investigación en Alimentos de la Universidad de São Paulo, en diálogo con BBC Brasil.