La salud mental es un tema que ha cobrado gran importancia en la sociedad, lo que ha hecho que las nuevas generaciones dejen de lado los estigmas que existen a la hora de hablar sobre sus problemas con la familia o con profesionales de la psicología; sin embargo, existen factores que en algunos casos son tomados como habituales, pero pueden generar trastornos mentales.
Uno de ellos es el perfeccionismo. De acuerdo con la facultad de Psicología y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de La Sabana, es constante la relación entre la búsqueda de la perfección y los trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.
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De esta forma, la universidad profundizó su estudio en buscar cómo el perfeccionismo, estrés académico, preocupación y rumia pueden llegar a ser detonantes de ansiedad y depresión, dos de las enfermedades mentales más comunes a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un análisis que contó con la participación de más de 400 estudiantes de entre los 18 y 29 jóvenes de diferentes universidades del país, se llegó a la conclusión de que parte de la ansiedad y la depresión que hoy experimenta una gran cantidad de jóvenes universitarios se debe al ambiente perfeccionista que se registra en los espacios académicos.
“Esto no significa que el perfeccionismo sea un trastorno mental en sí mismo, sino que es una condición que debe identificarse, moderarse y trabajarse en los casos en los que parece excesiva, entrenando a los jóvenes para saber cómo manejar ese rasgo, esas preocupaciones al error y a cumplir los estándares personales”, remarca la facultad de Psicología de la Universidad de la Sabana.
Sobre las medidas para evitar que los trastornos mentales empeoren, se remarcó en la importancia de la prevención, lo que es tomado como un llamado de atención para que las entidades académicas cuenten con espacios y programas enfocados en la salud mental.
“Es importante generar un programa de prevención de síntomas de ansiedad y depresión en universitarios, en el cual se intervengan estas variables, como el perfeccionismo. También, se pueden proporcionar recursos para gestionar el estrés académico y fomentar la flexibilidad psicológica. En este sentido, las instituciones educativas pueden contribuir significativamente a la salud emocional de sus estudiantes, permitiéndoles afrontar los desafíos universitarios de una manera más saludable y sostenible”, remarcó Tábata Cuervo, docente e investigadora del proyecto.
Como punto final, la investigación remarca que lo que se busca es establecer una base sólida para que las instituciones educativas, mediante sus servicios, puedan intervenir en el rasgo perfeccionista de los estudiantes para aprender a manejarlo cuando se enfrentan al estrés académico.
Actividades recomendadas para el estrés y la ansiedad
Sobre esto, y teniendo en cuenta que el estrés y la ansiedad son trastornos que ya han sido estudiados de diferentes formas, existen diferentes actividades y métodos con los que se afirma se pueden aliviar estos problemas:
- Mantenerte activo.
- Tomar suplementos bajo supervisión médica.
- Usar aromaterapia.
- Controlar los niveles de cafeína.
- Pasar tiempo con tus seres queridos.
- Masticar goma de mascar.
- Escribir tus sentimientos.
- Encontrar formas para reír (una película o libro de comedia)
- Decir que no.
- Evitar la procrastinación.
- Practicar mindfulness.
- Tomar una clase de yoga.
- Afecto físico.
- Escuchar música relajante.
- Hacer ejercicios de respiración profunda.
- Pasar tiempo con tu mascota.
Otro de los puntos mencionados por expertos es el deporte, ya que por medio de la actividad física se logran reducir las hormonas del estrés, se eliminan endorfinas, se suele mejorar la calidad del sueño y las personas logran sentir mayor confianza en ellas mismos y en su cuerpo.