Durante años, el profesor Bruce Bagley fue un experto a quien acudían los periodistas que investigaban sobre narcotráfico, lavado de dinero y corrupción en Suramérica. En 2016, por ejemplo, le preguntaron acerca de dos sobrinos del presidente venezolano a quienes se había acusado de narcotráfico.
“Los sobrinos son solo la punta del iceberg”, dijo Bagley, docente de Estudios Internacionales en la Universidad de Miami, a Univision. “La corrupción es generalizada en los círculos del poder en Venezuela”.
Ahora los fiscales federales han acusado a Bagley, de 73 años, de ser más que un académico que observa el mundo de la delincuencia que ha estudiado durante toda su carrera.
El 18 de noviembre, los fiscales federales anunciaron que fue detenido por imputaciones de lavado de dinero al participar en un plan para ocultar el origen de más de 2,5 millones de dólares de ganancias por soborno y corrupción en Venezuela. Dijeron que el académico se llevaba una comisión de cerca del diez por ciento del monto.
Los fiscales no dijeron si las acusaciones contra Bagley están relacionadas con otras investigaciones abiertas. Tampoco proporcionaron detalles sobre el mecanismo de los sobornos. La acusación solo dice que los actos de corrupción “estaban relacionados con proyectos de obras públicas en Venezuela”.
Bagley, quien no contestó llamadas telefónicas ni mensajes de correo electrónico, se presentó el 18 de noviembre en el juzgado federal de Miami, donde un magistrado le impuso una fianza de 300.000 dólares. Según su abogado, Daniel Forman, esperaban que pagara la fianza y fuera liberado ese día más tarde.
Forman dijo que era demasiado pronto para hacer comentarios sobre las pruebas contra Bagley, y añadió que todavía estaba familiarizándose con las acusaciones planteadas en la denuncia.
En los últimos años, los investigadores estadounidenses han tenido cada vez más en la mira los mecanismos de lavado de dinero en Venezuela, y se han enfocado en funcionarios sospechosos de corrupción y en las personas relacionadas con ellos. En los últimos dos años, los funcionarios estadounidenses han impuesto diversas sanciones a los políticos venezolanos que son acusados de malversación, corrupción y narcotráfico.
En julio, las autoridades estadounidenses acusaron al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de participar en una trama de corrupción en la que sus familiares, socios comerciales y funcionarios obtenían enormes sumas de dinero provenientes de los fondos que estaban destinados a mejorar la alimentación de los venezolanos que, en la mayoría de los casos, no tienen nada que comer.
Desde hace mucho tiempo, el gobierno de Maduro ha negado cualquier acto indebido y ha dicho que las acusaciones de los funcionarios estadounidenses forman parte de una “guerra económica” para derrocar a su gobierno.
Bagley ha estudiado al crimen organizado en América durante décadas y con frecuencia ha publicado sobre ese tema. Editó un libro académico publicado en 2015 titulado “Drug Trafficking, Organized Crime, and Violence in the Americas Today” (El narcotráfico, el crimen organizado y la violencia de hoy en día en Latinoamérica). En mayo se publicó otro libro editado por él sobre la relación entre los países y el crimen organizado.
Tenía programado dar una clase sobre el narcotráfico en América en la Universidad de Miami esta primavera, pero un vocero dijo que le dieron un permiso administrativo después de que se dio a conocer la denuncia en su contra.
A lo largo de los años, lo han citado en varias ocasiones en los informes de los medios de comunicación con relación al narcotráfico, incluyendo en artículos de The New York Times acerca del comercio internacional de drogas y en reportajes de NPR sobre la continua crisis política en Venezuela.
Además, de acuerdo con una biografía de su trayectoria profesional publicada en internet por la Universidad de Miami, Bagley también asesoró sobre narcotráfico y lavado de dinero a Naciones Unidas, al FBI, a la Administración para el Control de Drogas y a varios gobiernos latinoamericanos.
Según los registros públicos, en 2005, Bagley fundó una empresa llamada Bagley Consultants en Florida.
Los fiscales afirman que, en 2016, el profesor abrió una cuenta bancaria en Florida a nombre de su empresa, pero que dicha cuenta casi no tuvo actividad sino hasta un año después cuando empezó a recibir depósitos enormes procedentes de cuentas bancarias de los Emiratos Árabes Unidos y de Suiza.
Según la acusación, esas cuentas aparentemente pertenecían a una empresa de alimentos y a una compañía de administración de fondos, pero en realidad eran manejadas por un ciudadano colombiano y el dinero procedía de “sobornos del extranjero y malversación de dinero robado al pueblo venezolano”.
Esta acusación también sostenía que Bagley sabía cuál era el origen del dinero y, para ocultarlo, tramitaba “múltiples contratos simulados”.
La acusación decía que después de cada depósito, Bagley iba a su banco y pedía un cheque de caja por aproximadamente el 90 por ciento del dinero, mismo que luego le daba a una persona anónima. El resto del dinero era transferido a su cuenta personal.
De acuerdo con la acusación, en octubre de 2018, el banco cerró la cuenta de la empresa por actividad sospechosa. Pero Bagley abrió otra cuenta a su nombre en diciembre y continuó con esa estrategia hasta abril de 2019 tras recibir al menos catorce depósitos ilegales.
Pese a que Bagley vive en Florida y que los fondos presuntamente lavados se enviaron a bancos de Florida, los fiscales dijeron que estaban procesando el caso en Manhattan porque el dinero pasó por la ciudad de Nueva York cuando llegó del extranjero.
A Bagley se le acusa de dos delitos por lavado de dinero y de uno por conspiración para lavar dinero. Se espera que sea citado para comparecer en el tribunal federal de Manhattan y enfrentar los cargos. Si se le declara culpable, podría pasar hasta 20 años en la cárcel.
Geoffrey S. Berman, el fiscal de Manhattan, dijo en un comunicado que el dinero que Bagley había blanqueado fue “robado al pueblo venezolano”.
“Los cargos actuales por lavado de dinero y conspiración deben servirle de escarmiento a Bruce Bagley, quien ahora enfrenta una posible sentencia a permanecer en una prisión federal”, señaló Berman.
*Copyright: 2019 The New York Times Company