Los niños de 10 años están perdiendo el equivalente a una noche completa de sueño a la semana por consultar las redes sociales. Como consecuencia, están durmiendo peor y tienen más riesgo de sentir ansiedad, según concluye una reciente investigación.
Se recomienda que en esta etapa los menores duerman alrededor de 10 horas diarias. La falta de sueño a esta edad se relaciona con bajo rendimiento, peor estado de ánimo y problemas serios de salud. Pero investigadores de la Universidad De Montfort en Leicester (Reino Unido), descubrieron que los niños de primaria con un mayor uso de redes sociales duermen un promedio de 8,7 horas por noche.
El estudio, presentado en el Festival de Ciencias Británico en Leicester, reclutó a 60 voluntarios de 10 años, todos con acceso a las redes sociales, y el 89% tenía su propio teléfono celular. “Resulta bastante aterrador cuando se piensa en el nivel de atención que están teniendo”, señaló en un comunicado de prensa el psicólogo John Shaw, de la Universidad De Montfort y autor principal del estudio.
Aproximadamente el 70% afirmó usar las redes sociales durante 4 horas o más cada día. Alrededor del 13% admitió que eso significaba revisarlas con frecuencia “en medio de la noche” o “cuando debería estar dormido”. La red más usada fue TikTok, utilizada por el 89% de los niños. Un 57% aseguró acudir a Instagram, el 17% utilizó el foro Reddit y menos del 2% accedía a Facebook.
Miedo a perderse algo y estar desconectado de sus amigos
Para el análisis, los investigadores preguntaron a los niños a qué hora se acostaron, se durmieron, a qué hora se despertaron y cuestiones para evaluar su descanso. Cuanto más tiempo pasaban en las redes sociales, peor era la calidad del sueño.
Además, se evaluó el miedo de los escolares a desatender este tipo de plataformas preguntando a los niños cuán de acuerdo estaban con afirmaciones como “Me siento desconectado de mis amigos cuando no he iniciado sesión en las redes sociales”, explica el Daily Mail.
Los autores creen que este miedo, conocido como FOMO, ayuda a explicar por qué más tiempo en las redes sociales está relacionado con menos horas de sueño. “El miedo a perderse algo, impulsado por las redes sociales, está afectando directamente a su sueño. Quieren saber qué están haciendo sus amigos, y si no estás online cuando algo pasa, significa que no estás participando”, subrayó Shaw.
“Y puede ser un ciclo de retroalimentación”, añadió. “Si estás ansioso, es más probable que estés en las redes sociales, lo que te pondrá más nervioso. Y estás mirando algo que estimula y retrasa el sueño”.
Los niños duermen lo suficiente cuando se pueden quedar dormidos a los 15 o 30 minutos después de irse a la cama, se despiertan con facilidad a la hora apropiada y se mantienen vivaces todo el día sin necesidad de siestas.
No dormir lo suficiente puede afectar a su desempeño escolar. Dificultad para levantarse por las mañanas, hiperactividad, depresión, impaciencia, cambios en el estado de ánimo, problemas para el control de los impulsos o el comportamiento agresivo son signos vinculados a la falta de descanso en los menores.
Los trastornos del sueño que no son tratados pueden convertirse en crónicos y dar lugar a fracaso escolar o laboral, accidentes, depresión, y predisposición a problemas de salud como la obesidad y la diabetes, señalan los expertos.
Los menores están usando las redes sociales más que nunca
Estudios anteriores han vinculado un mayor uso de las redes sociales con menor satisfacción con la vida. Estos efectos se dieron sobre todo en las niñas de 11 a 13 años. De manera similar se dio en niños de 14 y 15 años, según un estudio a gran escala británico.
La evidencia también ha señalado hacia problemas de comportamiento, hiperactividad, falta de atención o depresión entre las consecuencias de un abuso de los dispositivos digitales a estas edades.
Mientras, en buena parte del mundo se ha disparado el tiempo de uso de las pantallas en menores, impulsado por la pandemia.
Durante 2020, los pequeños de entre 4 y 15 años aumentaron el uso de redes sociales hasta un 76%. Fortnite, Roblox y TikTok fueron las aplicaciones en las que más tiempo invirtieron, según un estudio sobre menores españoles, estadounidenses e ingleses.
De los hallazgos de esta investigación también se desprende que los niños pasaron durante ese año un 23% más de tiempo con apps de videojuegos, un 25% en plataformas de vídeo online y un 49% más en apps de comunicación.
En España, si antes solo un 15% de los niños usaba dispositivos durante más de 90 minutos al día, tras el confinamiento ese porcentaje aumentó hasta al 73%, según otra investigación de la Universidad Miguel Hernández y recogida por EFE.
Tras evaluar datos de 431 niños y adolescentes de 87 ciudades a través de un cuestionario online a sus progenitores, el 89% de los padres reconocieron cambios emocionales y de comportamiento en sus hijos durante ese tiempo.
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