Cuando uno empieza a correr, no se preocupa por tener un plan específico de entrenamiento, cada nuevo kilómetro es un universo nuevo y cada pequeño progreso es una enorme alegría. Progresar al comienzo es relativamente sencillo, además.
Luego, con el correr de los días y en la medida en la que uno quiere progresar es necesario tener una hoja de ruta, encontrar el equilibrio y saber qué es lo que uno debe hacer a la hora de salir a entrenar.
Un entrenamiento inteligente y bien armado, es lo mejor que puede tener un corredor con ganas de mejorar. Y si, además, se plantea correr una carrera y hacerlo de forma correcta, entonces un plan de entrenamiento se vuelve imprescindible.
Para tener un correcto plan de entrenamiento se necesitan dos cosas. En primer lugar un entrenador, alguien que haya estudiado y se haya preparado para armar esos planes de entrenamiento. Y segundo, que ese entrenador nos conozca, que ese entrenador sepa lo que necesitamos, cuál es nuestro estado físico, y cuál es específicamente el objetivo que tenemos.
Hay mil consejos útiles para mejorar, pero apostar a lo personalizado es lo mejor. No hay corredores iguales, por eso es importante tener un entrenador que sea bueno en lo que hace, que trabaje a conciencia.
Un plan de entrenamiento nos ayuda a equilibrar días fáciles con días difíciles. A ordenar los fondos de manera progresiva y también entender la cantidad de kilómetros semanales. El trabajo de cuestas, las sesiones largas y las breves. Tener un cronograma para cada semana que evite la suma de días fuertes, que evite un agotamiento que dañe el resultado final. A medida que suma experiencia se va entendiendo cada día mejor como funcionan las cosas y eso nos ayudará a que el plan nos resulte un alivio y no una carga.
Un plan de entrenamiento también sirve para ser alterado según las circunstancias de cada momento. Si sabemos lo que toca en la semana podemos cambiar días, descansar un poco más, e incluso nos permite armar la agenda.
Un fondo de 20 kilómetros lleva más tiempo, un trabajo intenso pero breve se termina antes. Las aplicaciones de running hoy nos ayudan a que cada entrenamiento quede registrado, lo que también nos permite ver cuántos kilómetros semanales acumulamos.
Un plan permite saber cuál será esa carga y eso nos dará la pista de lo que vamos a enfrentar. Saber lo qué se necesita entrenar para una competencia nos dará un golpe de realismo y nos hará entender el desafío que tenemos por delante.
Sin duda quienes deseen correr una carrera necesitan un plan de entrenamiento para llegar correctamente a la competencia. Si uno no desea correr una carrera igual un plan ayudará mucho a ordenarnos sin caer en la rutina. Qué correr no sea solo salir a trotar un rato. La variedad de trabajos es importante para el cuerpo y la mente.
Por todo esto, se afirma que un plan de entrenamiento es una enorme ayuda para mantenerse motivados y es la pieza fundamental para correr carreras. Un plan también nos permite ir llenando casilleros y ver como vamos cumpliendo con nuestras metas.
Pero a no abrumarse, todo plan tiene un pequeño margen para días buenos y no tan buenos. Todo gran logro se arma de un día a la vez. Cuando miren para atrás y vean el plan completado el orgullo y la felicidad serán doblemente visibles.
*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
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