Una de las principales funciones del agua corporal es regular la temperatura, esto es muy importante siempre, pero sobre todo cuando hacemos actividad física o cuando hay algún cambio brusco en la temperatura ambiente.
En verano hay que tomar mucho más agua y sobre todo nunca esperar a tener sed, hay que adelantarse a la sensación de sed. Tenés que priorizar beber agua, aguas saborizadas caseras, puede ser agua con gas y alguna infusión, pero siempre que sea sin azúcar. El mate puede servir en parte para hidratarte, pero es importante que no sea la única fuente porque también tiene cierta acción diurética.
Muchos alimentos hidratan, como por ejemplo las frutas y las verduras, así que es importante incorporarlas durante el día en gran variedad, por lo menos 5 porciones al día.
Al principio cuesta, como todo hábito que uno necesita formar. Hay dos opciones que puedo recomendarte. La primera es que te bajes una aplicación gratuita que te recuerda todo el tiempo que tenés que tomar agua. Vas a ver que al principio es muy molesto porque te suena todo el tiempo las notificaciones, pero a medida que vas haciendo el hábito no vas a necesitar que te vaya avisando y vos solo te vas a dar cuenta. Otra es tener botellitas en lugares visibles de la casa, en el bolso, en el auto e ir tomando durante todo el día.
Una de las formas de saber si estás bien hidratado es a través del color de la orina. Si es muy oscura, seguramente necesites agregar algunos vasos de agua al día.
Kelly Anne Hyndman, investigadora de la función renal en la Universidad de Alabama en Birmingham, dijo que mantenerse hidratado es importante, pero la idea de que el simple hecho de beber más agua hará que la gente esté más sana no es cierta. Desde el punto de vista médico, afirmó Joel Topf, nefrólogo y profesor clínico adjunto de medicina en la Universidad de Oakland, en Michigan, la medida más importante de la hidratación es el equilibrio entre electrolitos como el sodio y el agua en el cuerpo.
¿Cuánta agua tengo que beber? A todos nos han enseñado que ocho vasos de agua al día es el número ideal para todos, pero esa noción es un mito, dijo Tamara Hew-Butler, una científica del ejercicio y el deporte en la Universidad Estatal de Wayne. Factores únicos como el tamaño del cuerpo, la temperatura exterior y la intensidad de la respiración y el sudor determinarán la cantidad que se necesita, dijo. Una persona de 90 kilos que acaba de recorrer 16 kilómetros en el calor necesitará obviamente beber más agua que un administrador de oficina de 54 kilos que ha pasado el día en un edificio con temperatura controlada.
La cantidad de agua que se necesita en un día también dependerá de tu salud. Una persona con una enfermedad como insuficiencia cardíaca o cálculos renales puede necesitar una cantidad diferente a la de alguien que toma medicamentos diuréticos, por ejemplo. O es posible que una persona deba modificar su consumo si ha estado enferma, con vómitos o diarrea.
Realización: Alejandro Beltrame y Matías Arbotto / Edición: Rocío Klipphan / Producción: Macarena Sanchez
SEGUIR LEYENDO