Fitbit, compañía de Google, presentó esta semana el nuevo Charge 5, un monitor de salud y estado físico de última generación. 10% más liviano que el modelo anterior, controla signos vitales, como horas de sueño y calidad del descanso, por ejemplo. También cuenta con un sistema de puntaje para medir el nivel de estrés cada día y una función para asistir al usuario para conocer mejor su rendimiento físico y saber qué tipo de entrenamiento hacer, o si debería enfocarse en su recuperación.
El dispositivo, que se usa en la muñeca como una smartband o reloj inteligente, tiene un diseño delgado con una pantalla táctil a color más brillante que el modelo Charge 4. Logra hasta 7 días de duración de la batería (dependiendo, de todas formas, del uso). Está pensado para ayudar a controlar el estado físico, estrés, salud cardíaca, sueño y bienestar general.
El dispositivo monitoriza la frecuencia cardíaca 24/7 (todos los días, a toda hora) y proporciona notificaciones cuando se encuentra por encima o por debajo de los rangos normales. Si bien muchos factores pueden afectar la frecuencia cardíaca de una persona, si fuese alta o baja, podría ser una indicación de una afección que requiera atención médica.
Además, tiene un panel de métricas de salud en la aplicación de Fitbit, gracias al análisis de frecuencia respiratoria, variación de la temperatura de la piel y del SpO2.5 (sensor que mide la saturación de oxígeno en sangre).
Respecto del descanso, sigue teniendo la herramientas (ya clásicas de la marca, que fueron evolucionando) que brindan una puntuación diaria de la calidad del descanso, las etapas del sueño, con alarmas de función de despertador inteligente. Los miembros del servicio FitBit Premium (gratuito por 6 meses en Charge 5, también en dispositivos Sense, Versa 3, Versa 2, Luxe e Inspire 2) también reciben un análisis y una guía más profundos para mejorar la calidad del sueño.
Uno de los grandes distintivos de este dispositivo es lo que se denomina “Nivel de recuperación diaria” (o Daily Readiness), dentro del servicio Premium. Optimiza la rutina de entrenamiento con una puntuación que revela si la persona está lista para hacer ejercicio o si debe enfocarse en la recuperación.
Cada mañana, el usuario recibirá una puntuación basada en su fatiga física (por actividad), la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) y el sueño reciente. El dispositivo incluye GPS, 20 modos de ejercicio (y reconocimiento automático de ejercicio) y una estimación de V02 máx (es decir, la capacidad del organismo de absorber, transportar y metabolizar el oxígeno).
Salud mental
Durante 2020, un récord del 40% de los adultos dijeron que experimentaron mucho estrés. Charge 5 es el primer monitor que incluye un sensor EDA para ayudar a la persona a manejar mejor el estrés. Mide la respuesta de su cuerpo al estrés a través de pequeños cambios en las glándulas sudoríparas de la piel.
“Combina varios elementos, a través de un nuevo sensor, reconoce cuándo hay un cambio eléctrico en la piel, síntoma de estrés físico. En este sentido, tiene en cuenta 3 elementos para saber si el cuerpo está estresado: sueño (la etapa profunda y REM), estrés emocional o físico, y la respuesta cardíaca (para entender, sobre todo, cómo se comporta en reposo)”, señala a Infobae Ricardo Martiarena, desde Fitbit Latam.
Entonces, es un algoritmo el que brinda soluciones para hacer un manejo más efectivo del estrés. Así, las persona pueden tener una sesión de escaneo del estrés, a través de la lectura que realizan los sensores en la muñeca.
Es posible recibir un Puntaje de manejo de estrés en la aplicación de Fitbit, por lo que se puede saber entonces, cada mañana, si se encuentra lista la persona para muchas actividades o necesita recargar energías.
Además de las funciones de salud y bienestar, tal como sucede en relojes inteligentes y otras tecnologías, permite realizar pagos sin contacto, recibir y enviar notificaciones hacia el smartphone (respuestas rápidas solo con Android).
El dispositivo llegará al mercado latinoamericano a mediados de septiembre. El precio será de 29.999 pesos argentinos, 4.399 pesos mexicanos, 799 soles en Perú, y 189.990 pesos chilenos.
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