Los gastos por la comida que se consume en una casa son los más fuertes del mes dentro del presupuesto familiar. Es por eso que para reducirlos y mejorar nuestra salud es necesario adoptar una serie de hábitos.
Estos pueden ser el comenzar a consumir productos naturales de temporada o planificar el menú que se va a consumir durante la semana y, por consiguiente, la lista de compras de lo que realmente se necesita.
Pero ¿cómo lograr estos y otros puntos? Pues en la siguiente te nota te mostraremos una serie de tips que te ayudarán a ahorrar tiempo y dinero.
¿CÓMO AHORRAR DINERO EN LA COMIDA DE CADA DÍA?
1. Planifica las comidas y tu lista del mercado
Si aprendes a planificar tus comidas haciendo una lista de lo que vas a consumir durante la semana, lograrás tener una visión más cerrada de lo que realmente necesitas.
Este ejercicio te ayudará a hacer una lista de compras con solo los ingredientes que vas a necesitar. Así será más sencillo no realizar compras que no ayudan ni al bolsillo ni a nuestra salud.
2. No hagas compras impulsivas
Si vas al supermercado sin una lista y una ida fija de lo que vas a comprar, terminarás comprando cosas que no necesitas y que solo harás por el capricho del momento. Revisa siempre las ofertas disponibles y escoge la que más te convenga. Nunca vayas a comprar con hambre, esto hará que el subconsciente te traicione.
3. Haz que los alimentos duren más tiempo
¿Cómo lograrlo? Aprende la manera correcta en la que se debe guardar cada alimento en la despensa o en el refrigerador. Solo así evitarás que se malogre antes de usarlos y que gastes más dinero.
Recuerda poner primero lo que caducan en poco tiempo, para que sean los primeros que vayas a usar. Mantén limpia tu nevera.
4. Haz un inventario de los alimentos que ya tienes
Cada cierto tiempo haz un repaso de los alimentos que ya tienes en casa y en cuanto tiempo caducan. Esto te ayudará a tomar tus previsiones para que no compres dos veces el mismo producto y evitarás que se te venza un producto.
5. Cocina de manera eficiente
Un gran ejemplo de esto es el hecho que puedas cocinar en cantidad solo una vez para luego dosificar la preparación y congelarla para comerla más adelante.
De igual manera, también podrías intentar aprovechar el calor residual que desprende una cocina. Y es que algunas veces permiten terminar los platos sin necesidad de seguir consumiendo electricidad o gas.
Usa ollas y cazuelas de tamaño adecuado a la cantidad de comida que queremos cocinar y al tamaño de los fuegos es también otra manera de ahorrar dinero cuando preparamos nuestros alimentos.
6. Recicla tu comida
El concepto de reciclaje también lo puede aplicar en la cocina. Un gran ejemplo de esto es el hecho que puedas hacer unas croquetas con tus sobras de carnes y pescados.
Si lo que sobran son las hojas verdes de las coliflores y del brócoli, los tallos de las alcachofas, u otras partes de las verduras son candidatas perfectas para hacer un rico caldo, una crema de verduras o una deliciosa tortilla.
7. Compra productos de temporada
Estos productos son más baratos cuando se cosechan que en otras épocas del año por la sencilla razón de que en ese momento la oferta es mayor.
Intenta priorizar el consumo de alimentos que estén en temporada para ahorrar y aprovechar al máximo sus nutrientes.
8. Compra productos locales y de cercanía
Al igual que el punto anterior, consumir alimentos de producción cercana a nuestra casa puede suponer también un gran ahorro, ya que los productores locales se ahorrarán gastos de almacenaje, transporte y demás temas logísticos.
9. Evita alimentos sobreprocesados
Evidentemente este tipo de productos suelen costar más caros que los productos naturales. Para colmo, estos alimentos no ayudan en nada a nuestra salud por la gran cantidad de grasas saturadas y aditivos alimentarios que solo incrementan nuestra sensación de hambre. Si necesita comer fuera de casa, te recomendamos llevar tu comida hecha en casa en un taper.
10. Comer más alimentos de origen vegetal
En todo lugar del mundo los vegetales (verduras, hortalizas, cereales, frutas, legumbres, etc.) son más baratos que los pescados y las carnes. Así, que trata de incluir siempre una proporción mayor de alimentos de origen vegetal en nuestra dieta. No solo ahorrarás dinero sino que te beneficiarás de una alimentación más equilibrada.
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