Encuesta revela que ocho de cada diez padres de niños menores a 6 años presentan ansiedad, depresión o estrés

Uno de los temas que no son muy tocados en el país es el de la salud mental, pero es cierto que miles de padres día a día se sienten estresados por el trabajo y a la vez el cuidado de los hijos, que no es una labor para nada fácil. Esto lo evidencia una encuesta realizada en todo el país a 59 mil padres y madres de niños de 6 meses a 6 años que reveló que el 86.1% de ellos, es decir, 8 de cada 10, presentan ansiedad, depresión o estrés.

Se trata de la Séptima Ronda de la Evaluación Continua del Impacto del COVID-19 (ECIC-19), realizada por la Fundación Baltazar y Nicolás, en alianza con Copera Infancia y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

“A causa de la pandemia, la salud emocional de los niños y los padres se vio afectada; en el caso de los niños, el aislamiento no les permitió desarrollar sus habilidades sociales y el manejo de sus emociones, y por el lado de los padres, tuvieron que aprender a criar y cuidar a sus hijos durante el confinamiento”, señala Rommy Ríos, Gerente de la Fundación ByN y Vicepresidenta de Copera Infancia.

Otros datos revelados por la investigación arrojan que para el 32.4% de los cuidadores (padres y madres) fue más difícil cuidar a sus hijos desde el inicio de la pandemia, mientras que el 30% sintió que fue difícil manejar las pataletas.

Del mismo modo, la encuesta indica que Apurímac, Puno y Ayacucho son las regiones con índice más alto de ansiedad, depresión o estrés, con el 90.4%, 89.1% y 88.9% respectivamente.

Asimismo, el 44.6% de los cuidadores se muestra muy preocupado por el aprendizaje o desarrollo de su niño o niña, mientras que el 46.7% presenta preocupación por su comportamiento.

Estas cifras ponen en evidencia que es necesario priorizar las acciones de salud pública en torno a la salud mental de niñas, niños y sus familias, destaca la especialista.

Señala, además, la necesidad de reforzar los esfuerzos intersectoriales para la atención integral a las familias, siendo un trabajo conjunto entre salud, educación, desarrollo e inclusión social, entre otros, los llamados a articular iniciativas que contribuyan con brindar el acompañamiento a las familias para promover vínculos positivos.

PEDRO CASTILLO Y LA SALUD MENTAL

El presidente de la República, Pedro Castillo se ha caracterizado por estar en un partido conservador que no tiene ni tuvo en campaña entre sus principales propuestas temas de salud mental, lo que si resaltó es el tema de la salud física, sobre todo en los niños. Estas son algunas propuestas que tuvo el presidente en campaña y en su discurso del 28 de julio.

1. Pedro Castillo propuso el programa Psicólogo por Colegio: fundamental para la salud mental de los niños y adolescentes escolares en un país marcado por las desigualdades sociales y económicas. El psicólogo debe constituirse en un nuevo tipo de docente comisionado a evitar el suicidio, la deserción y el bullying.

Esta propuesta aún no se ha cumplido en 8 meses de Gobierno, tampoco se han propuesto proyectos de ley o mociones sobre esto en el Pleno del Congreso.

Por otro lado, en su discurso del 28 de julio del 2021 mencionó que la salud física y mental será la primera prioridad del gobierno. “Concretaremos un sistema de salud universal, unificado, gratuito descentralizado y participativo», indicó.

2. Refirió que para ello, mejorarán la atención hospitalaria e impulsarán “la conformación de 15 mil equipos de atención comunitaria integral que tendrán un criterio territorial para que ninguna familia peruana quede sin cobertura médica”.

3. “Al término de mi mandato, entregaré hospitales especializados por región, entre los cuales priorizaremos hospitales materno infantil, hospital neoplásico, hospital clínico quirúrgico, medicina tropical y hospital de salud bucal”, añadió.

Esta propuesta aún se encuentra pendiente. Cabe destacar que en lo que se ha avanzado es en la vacunación desde el inicio de su gobierno, pero lamentablemente desde que Hernando Cevallos dejó la cartera, esta ha bajado en niños un 39%.

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