Viajar es emocionante, pero también puede ser estresante. Ya sea por el temor a retrasos, conexiones perdidas o por enfrentar destinos atestados de turistas, el placer del viaje puede fácilmente transformarse en ansiedad.
El aumento del turismo tras la pandemia ha traído consigo desafíos persistentes: vuelos sobrevendidos, aerolíneas con poco personal y un clima más impredecible debido al cambio climático. Pero no todo está perdido. Según expertos citados por National Geographic, existen estrategias clave que permiten minimizar la tensión y disfrutar del trayecto con una actitud más serena.
7 maneras de reducir la ansiedad en tus viajes
1. Planifica con antelación para evitar problemas en vuelos
Los tiempos en que una escala corta no representaba un problema quedaron atrás. Hoy en día, cualquier retraso puede provocar una carrera frenética por los aeropuertos. Los expertos recomiendan:
- Tomar vuelos tempranos en la mañana: los primeros vuelos del día tienen menos probabilidades de sufrir retrasos.
- Optar por escalas más largas: Sarah Greaves-Gabbadon, especialista en viajes, sugiere un margen de al menos tres horas para vuelos con conexión internacional. Si no encuentras opciones con más tiempo en línea, contacta directamente con la aerolínea para ajustar el itinerario.
La clave está en prever contratiempos. Como menciona Greaves-Gabbadon a NatGeo: “Imagino que habrá al menos un retraso, y cuando no lo hay, me siento encantada”. Adoptar esta mentalidad ayuda a reducir expectativas poco realistas y prepararse para cualquier eventualidad.
2. Relájarse antes de viajar
Uno de los errores más comunes es intentar completar demasiadas tareas antes de salir de vacaciones. Según indicó al medio la psicóloga Charlotte Russell, esto solo logra que los primeros días del viaje se dediquen a recuperarse del agotamiento previo.
- Haz una lista de tareas y prioriza únicamente lo esencial.
- Si algo no ibas a resolver quedándote en casa, seguramente puede esperar a tu regreso.
Cuidar tu bienestar antes de partir te permitirá gestionar el estrés con mayor eficacia y disfrutar del viaje desde el primer momento.
3. Aplicar técnicas de calma para momentos difíciles
El estrés en viajes puede surgir en cualquier momento: turbulencias, cancelaciones de vuelos o itinerarios caóticos. Para estas situaciones, la psicóloga Russell sugiere practicar técnicas como:
- Respiración profunda.
- Meditación guiada.
- Visualización positiva y mindfulness.
Estas herramientas activan el sistema nervioso parasimpático, que induce una sensación de relajación. Además, practicarlas antes del viaje hará que sean más efectivas cuando realmente las necesites. Como dice Russell: “Hay una razón por la cual estas técnicas siempre encabezan las recomendaciones terapéuticas: funcionan”.
4. Empacar de forma ligera y eficiente
El dilema entre equipaje de mano y despachado es común, pero llevar solo lo esencial puede hacer toda la diferencia. Si tu vuelo sufre un retraso, un carry-on te da flexibilidad para cambiar de avión sin preocuparte por tus pertenencias.
- Planifica tu vestimenta diaria para evitar llevar artículos innecesarios.
- Si no puedes evitar facturar una valija, lleva contigo un bolso pequeño con lo indispensable: documentos, artículos de higiene básicos y dispositivos electrónicos cargados.
5. Prepararse para lo inesperado
En el contexto actual, los retrasos y cambios en vuelos son casi inevitables. Por ello, estar informado y tomar la iniciativa es crucial:
- Descarga las aplicaciones de las aerolíneas para monitorear el estado de tu vuelo en tiempo real.
- Usa herramientas como rastreadores de vuelo externos para anticiparte a problemas con las conexiones.
- Estate dispuesto a actuar rápidamente, incluso si eso significa invertir un poco más de dinero para asegurar una solución rápida.
Según hizo hincapié en diálogo con Nat Geo Meena Thiruvengadam, una experta en viajes, jugar a la ofensiva es clave: “No puedes esperar a que alguien te guíe. Tienes que estar preparado para actuar”.
6. Priorizar tu comodidad durante el viaje
Así como los niños llevan consigo juguetes para sentirse seguros, los adultos pueden viajar con artículos que les proporcionen confort:
- Snacks saludables.
- Botellas de agua reutilizables.
- Almohadas para el cuello.
- Artículos de higiene personal para refrescarte en viajes largos.
Además, considera el acceso a salas VIP de aeropuertos. Muchos programas de tarjetas de crédito o aerolíneas ofrecen entradas gratuitas o con descuento a estos espacios, donde puedes descansar, tomar una ducha o disfrutar de comida antes de abordar. Esto puede marcar una gran diferencia en vuelos largos o durante esperas extensas.
7. Escoger destinos menos concurridos
El sobreturismo puede ser uno de los mayores factores de estrés durante un viaje. Para evitar multitudes y filas interminables, los expertos sugieren:
- Viajar en temporada baja o durante el calendario escolar, si tienes flexibilidad.
- Explorar destinos alternativos menos saturados.
Si deseas visitar lugares icónicos, opta por entradas cronometradas o tours locales que ofrezcan experiencias más íntimas. Estas decisiones no solo te ahorrarán tiempo, sino que te permitirán descubrir nuevas perspectivas de tu destino elegido.