Pese a que el tabaquismo sigue siendo uno de los principales desafíos de salud pública a nivel mundial, Suecia se convirtió en el primer país europeo en alcanzar un nivel de fumadores inferior al 5% de su población, situándose oficialmente en la categoría de nación “libre de humo”. Este logro, anunciado oficialmente el 13 de noviembre por el Organismo de Salud Pública de Suecia, destaca por su contraste con el promedio de tabaquismo en el resto de Europa, que es cinco veces mayor, alcanzando un 24%.
Las estadísticas recientes muestran una clara diferencia en las tasas de tabaquismo dentro de las distintas demografías de Suecia. Solo el 4,5% de los adultos nacidos en el país son fumadores activos, mientras que la cifra es ligeramente superior, 5,3%, al incluir a la población migrante. Sin embargo, es notable que entre los migrantes europeos en Suecia, el tabaquismo se reduce a un 7,8%, una cifra más baja que el 24% que, en promedio, presentarían en sus países de origen.
Impacto en la salud: disminución de enfermedades relacionadas con el tabaquismo
Gracias a sus políticas de reducción de daños y a la aceptación de alternativas al tabaco, Suecia registra actualmente la menor incidencia de enfermedades relacionadas con el tabaco en toda la Unión Europea, así como una tasa de cáncer atribuible al tabaquismo 41% menor que la de otros países europeos.
Además, un estudio reciente realizado por el grupo We Are Innovation destaca que, entre 2008 y 2024, Suecia logró reducir sus tasas de tabaquismo en un 65%. Este resultado coloca al país nórdico como el de consumo de tabaco más bajo en la UE y también como uno de los tres países europeos con la menor mortalidad por cáncer de pulmón.
Uno de los pilares fundamentales del éxito sueco en la reducción del tabaquismo fue su política de reducción de daños, reseñó EuroNews. En lugar de adoptar medidas prohibitivas, como hicieron otros países de la Unión Europea (UE), Suecia legalizó y promovió productos alternativos, tales como el snus (un tipo de tabaco húmedo en polvo), los parches de nicotina y los cigarrillos electrónicos.
Repercusiones globales y llamado a imitar el modelo sueco
Mientras Suecia avanza hacia un modelo exitoso de sociedad libre de humo, la Unión Europea enfrenta un panorama muy diferente. A pesar de los esfuerzos de la UE por reducir las tasas de tabaquismo a través de impuestos elevados, prohibiciones de productos y campañas educativas, el progreso es lento e insuficiente. De hecho, un análisis reciente de Smoke Free Sweden muestra que, de seguir el ritmo actual, la UE no alcanzará su objetivo de reducción de tabaquismo al 5% hasta dentro de 76 años, es decir, alrededor del año 2100.
La experiencia sueca despertó el interés de expertos y organizaciones internacionales que ven en este modelo un camino viable para alcanzar los objetivos de reducción de daños por tabaco en otros países. Organizaciones como Quit Like Sweden y la campaña Smoke Free Sweden instan a otros gobiernos a adoptar un enfoque similar, para lograr una disminución efectiva en las tasas de tabaquismo y ayudar a salvar vidas al ofrecer a los fumadores opciones menos dañinas.
Suely Castro, fundadora de Quit Like Sweden, destacó que el logro de Suecia representa no solo una victoria nacional, sino también un “modelo de salud pública” para el resto del mundo. Para ella, la reducción del tabaquismo a nivel global podría ser alcanzable si otros países replican el enfoque sueco.