A sus 90 años, el húngaro Péter Boros demostró que la edad no es un impedimento para alcanzar la excelencia en la esgrima, un deporte que practica desde los 17 años. Su destacada participación en competición no solo le ha permitido mantenerse activo, sino también marcar un hito al convertirse en el esgrimista más veterano del mundo, reconocido oficialmente por el Libro Guinness de los Récords.
Péter compite en la categoría de mayores de 70 años, enfrentándose regularmente a hombres que son, al menos, 20 años menores que él. “La esgrima no es solo un deporte, también es un arte. Una lucha intensa, física y mentalmente abrumadora”, explicó Péter al ganar la distinción.
Además, agregó que las habilidades esenciales para este deporte incluyen velocidad, fuerza, destreza y una resistencia especial. “Pero no puedes dejar el cerebro en casa”, subrayó. “Debes actuar y reaccionar ante las acciones de tu oponente o simplemente intentar adivinarlas. Es como una hermosa partida de ajedrez”.
Recientemente, Péter ha demostrado su destreza en tres torneos solo en lo que va del año. Triunfó en la Copa Csacsi en el Castillo de Visegrád y se ubicó tercero en la categoría de 70+ en el Campeonato Nacional de Esgrima para Veteranos de Hungría. Además, ha sido el competidor de mayor edad en los Campeonatos Europeos y Mundiales de Esgrima de Veteranos.
Para mantenerse en forma, Péter entrena una o dos veces por semana y le dedica alrededor de dos horas por sesión. Además, disfruta de largas caminatas y explorar nuevos lugares acompañado de su esposa, a quien define como su “entrenadora de vida”. “Llevo practicando este maravilloso deporte 73 años y ahora tengo un récord Guinness por ello”, señaló Péter emocionado.
La trayectoria de Péter comenzó hace más de siete décadas, cuando encontró el sable y el casco de su padre. Después de que su profesor de educación física le ofreciera una plaza en un curso de esgrima con sable, se unió al club de esgrima más antiguo de Hungría. “Yo había empezado con el florete, como todos en aquella época”, recuerda.
El reconocimiento del Guinness World Records fue una sorpresa organizada por su nieto, Zsombor. En declaraciones a Sportal, Péter reveló: “Mi nieto mayor me sorprendió con el reconocimiento, organizó todo sin mi conocimiento”. Resulta que Zsombor, de dieciocho años, coordinó con la organización y reunió los documentos oficiales para verificar los resultados de competencia de su abuelo.
A pesar de competir en la categoría de 70+ y enfrentarse a rivales más jóvenes, Péter enfatiza que se alegra “si puede burlar a sus oponentes”. En una de sus recientes competiciones, triunfó en el campeonato europeo de veteranos celebrado en Thionville, Francia. Sportal destaca que Péter, a sus 90 años, logró ubicarse entre los 16 mejores de su grupo de edad, venciendo a un rival que fue medallista de bronce en el Campeonato de Europa el año anterior.
Péter participó en la conquista de tres medallas de oro en campeonatos por equipos en los años 60. Luego de una pausa en su carrera deportiva tras el nacimiento de sus gemelos, decidió volver a competir a los 66 años. Desde entonces, ha viajado por Hungría y el extranjero para participar en diferentes torneos, según Sportal.
Aun con una agenda ocupada y competencias futuras en su horizonte, Péter mantiene una rutina de entrenamiento regular. “Mientras mi salud lo permita, seguiré apuñalando. Te mantiene fresco y joven”, concluye.
Con una carrera que abarca más de siete décadas, Boros destaca la importancia de la esgrima para mantenerse física y mentalmente saludable. Declara que seguirá compitiendo: “Ya he empezado a prepararme para la Copa de Budapest de septiembre y las competiciones internacionales del año que viene”.