El sábado pasado, Maya Merhige, una joven de 16 años que vive en Berkeley, California (Estados Unidos), se convirtió en una sensación al nadar a través del emblemático Canal de la Mancha. En tan solo 11 horas y 39 minutos, Maya completó una travesía de unos 33 kilómetros, lo que la consolidó como una de las nadadoras más jóvenes en alcanzar la prestigiosa Triple Corona de Natación en Aguas Abiertas.
Este triunvirato acuático, además del Canal de la Mancha, incluye los 20 Puentes de Manhattan y el Canal de Catalina. Todo un logro y un gran asombro por su edad. Ya en septiembre de 2021, a los 14 años, rompió el récord como la mujer más joven de la historia en nadar el Canal Catalina.
El logro de Maya va más allá de la hazaña deportiva, ya que su travesía también se convirtió en una cruzada contra el cáncer. Con su esfuerzo ha recaudo más de 100.000 dólares en donaciones.
“Estoy muy agradecida y emocionada de haber nadado con éxito el Canal de la Mancha y completado la Triple Corona de Natación en Aguas Abiertas”, señaló la joven en un comunicado de prensa, según People.
Maya reveló que alcanzar esta meta era un objetivo importante por varias razones. Destacó especialmente su participación en la organización Swim Across America durante nueve años.
“Este año, cruzar el Canal de la Mancha a nado era un objetivo importante para mí por muchas razones. Con el generoso apoyo de mi familia, amigos y otras personas, he podido recaudar la increíble suma de 100.000 dólares para luchar contra el cáncer, que se ha destinado directamente al Hospital Infantil UCSF Benioff, beneficiario de Swim Across America San Francisco”, contó la adolescente.
Un motor personal
No obstante, su camino no estuvo exento de obstáculos. En marzo de 2023, tras un accidente de esquí, los médicos descubrieron un tumor benigno en su páncreas.
Este incidente llevó a una hospitalización en mayo, lo que afectó considerablemente su régimen de entrenamiento. Sin embargo, su determinación permaneció intacta.
“El año pasado también tuve que enfrentar algunas batallas de salud, y mi experiencia personal me inspiró y apasionó aún más a la hora de apoyar la investigación y los tratamientos contra el cáncer en los Hospitales Pediátricos Benioff de la UCSF”, agregó.
A pesar de las dificultades, Maya regresó al agua con una renovada fuerza y convicción. Su entrenamiento intensivo la preparó para enfrentar las duras condiciones del Canal de la Mancha.
El día del nado, enfrentó aguas frías y fuertes corrientes, y nadó entre bancos de medusas mientras soportaba intenso dolor de estómago.
“Hubo momentos mientras nadaba por el Canal en los que quería rendirme”, relató. Y agregó: “Nadé entre bancos de medusas y tenía mucho dolor de estómago, pero seguía pensando que esto no se compara con lo que enfrentan los niños con cáncer. Eso me ayudó a encontrar la fuerza para seguir adelante”.
Con una firmeza impresionante, Maya logró su objetivo: “Sabía que tenía que seguir nadando con fuerza, por muy cansada que estuviera, para poder superar la corriente de marea y llegar a la costa francesa de Cap Gris Nez”.
Festejos y su futuro
Finalizada la travesía, la celebración no se hizo esperar. Maya disfrutó de comida favorita, un Chow Mein. En el barco que la acompañaba estaban su padre y un amigo. Mientras que su madre, hermana y más familiares la esperaban en Inglaterra con una mezcla de entusiasmo y orgullo.
La joven nadadora aprovechó la ocasión para agradecer a su familia y seguidores por su inquebrantable apoyo. “Estoy agotada, ¡pero muy, muy feliz!”, contó orgullosa de sí misma.
Próximamente, Maya se enfrentará a nuevos desafíos, pero esta vez académicos. “Este otoño también voy a estar en el último año de secundaria y el año que viene será muy diferente para mí, ya que me iré de casa para empezar la universidad”, contó Maya.