Del maíz al epazote: cuáles son los alimentos de los mexicas que aún se consumen

En la época prehispánica se consumían alimentos que hasta nuestros días se siguen elaborando y son parte de la dieta de los mexicanos

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El maíz es uno de
El maíz es uno de los alimentos más importantes en México, y existe desde la época prehispánica. (Pexels)

La historia de la Ciudad de México se remonta a tiempos de los mexicas, pues fueron ellos quienes llegaron desde Aztlán, y se establecieron en un islote, en donde construyeron su ciudad México-Tenochtitlan.

En el centro político del país, se establecieron en un lugar que estaba rodeado de agua, pues habían lagos que aún existen, como el de Texcoco, Xochimilco y Tláhuac. Estos, sin duda alguna, son el registro claro de la bonanza de la cultura mexica, la cual aportó un sistema de cultivo impresionante llamado chinampas. Este fue el inicio de los alimentos mexicas.

El éxito de la comida prehispánica impacta la gastronomía moderna. A continuación te mostramos algunos alimentos que hasta la fecha son consumidos por los mexicanos, y que su origen se remonta a la época prehispánica.

Estos manjares aún cautivan a viajeros nacionales y extranjeros que los prueban en los mercados y puestos de comida callejera de la Ciudad de México.

Existen diversos tipos de maíz.
Existen diversos tipos de maíz. REUTERS/Henry Romero

La milpa

La época prehispánica fomentó la creación de chinampas, que eran islotes artificiales que servían como superficie de cultivo flotante, sostenidos por asombrosos y altísimos árboles ahuejotes.

En las chinampas se estableció un sistema conocido como milpa, donde nacen los principales alimentos como el maíz, chile, frijol, chayote y calabaza, los cuales hasta el día de hoy forman parte de la dieta de los mexicanos.

Por supuesto, la tortilla, salsa y algunas “garnachas” callejeras que deleitan a mexicanos y extranjeros son imposibles de imaginar si no hubieran existido primero las milpas. También están los tlacoyos, tacos, quesadillas, tamales, caldos y gorditas, alimentos que hasta nuestros días se consumen en todo México.

Actualmente hay chinampas que sobreviven en Xochimilco y Tláhuac, las cuales ayudan a impulsar el consumo de platos más buscados por los capitalinos.

Las chinampas fueron una creación
Las chinampas fueron una creación de las culturas mesoamericanas y se siguen utilizando hasta nuestros días. (Photo by PEDRO PARDO / AFP)

Quelites y otros

Parte de la “maleza” que se crea alrededor de la milpa, son hierbas comestibles, a las que se les conoce con el nombre de quelites, y que desde la época prehispánica se les aprendió a utilizar como parte de la alimentación.

También está el epazote, que sazona con su aromático sabor a los caldos, moles y salsas, además de algunos platillos de la mesa mexicana. Entre otras plantas comestibles de México, se encuentra el pápalo, con su intenso sabor que aparece en los tacos. Los romeritos complementan el sabor del mole en las fiestas decembrinas.

Otra de las hierbas favoritas y más consumidas por los mexicanos desde hace varios siglos, son los huauzontles, que en la actualidad se preparan como tortitas capeadas con caldillo de chile pasilla y son una delicia en los menús de las fondas y cocinas de la Ciudad de México.

Florifagia y herbolaria

El hecho de que algunas flores puedan comerse hacen que la experiencia sea un completo manjar, al descubrir nuevos sabores. Por ejemplo, la flor de calabaza es sin duda la estrella de la Ciudad de México, por su gusto sutil y versatilidad en los platillos chilangos.

Las quesadillas se elaboran con
Las quesadillas se elaboran con maíz, uno de los alimentos que existen desde la época de los mexicas. REUTERS/Gustavo Graf

Otra flor deliciosa es el Colorín, que en primavera pinta de rojo las calles. En cuanto al legado mesoamericano dentro del área de la herbolaria, los mercados ofrecen diferentes hierbas que pueden ser consumidas en alimentos o de forma medicinal, y un claro ejemplo de esto son la Sábila (Áloe), Estafiate, Cuachalalate y la Capuchina.

Productos lacustres

Bajo las sombras de los árboles frondosos, que son testigos del pasar de la ahora llamada CDMX, están algunos ingredientes difíciles de conseguir. Por ello, son de precio elevado. Entre ellos se encuentra el denominado “caviar de Tenochtitlan”: el Ahuautle.

Se trata del huevo de la chinche de agua, que en las orillas del lago de Tláhuac y Xochimilco se sigue consumiendo con forma de tortitas capeadas con salsa de jitomate. Además del Ahuautle, está lo que se considera la sal de los mexicas: el Tequesquite, una “roca” que se forma por la solidificación de la sal que se encuentra encima del lago.

Actualmente se utiliza para sazonar algunos caldos, moles y vegetales. En algunos códices prehispánicos se hablaba del uso del Tecuitlatl, alga que contenía diversas propiedades alimenticias.

Hoy en día, este alimento es conocido como Espirulina, un gran suplemento alimenticio que alivia algunos padecimientos y brinda sabor a los guisos que se realizan en algunos restaurantes de la ciudad.

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